Las farmacias de Entre Ríos seguirán aceptando recetas en papel, pese al decreto nacional que fomenta recetas electrónicas. Esta medida busca garantizar la accesibilidad, especialmente en zonas rurales con conectividad limitada. El Colegio de Farmacéuticos considera este periodo como una transición hacia un sistema más digital, priorizando la inclusión de todos los pacientes.[Collection]
Farmacias de Entre Ríos mantendrán recetas en papel sin cambios
A pesar de la implementación del decreto nacional que regula el uso de recetas electrónicas en todo el país, las farmacias de Entre Ríos continuarán aceptando las recetas médicas en formato papel. Así lo confirmó el Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, destacando que la medida tiene como objetivo garantizar la accesibilidad para todos los pacientes en la provincia.
El decreto y su alcance
El decreto, promulgado a nivel nacional en 2022, establece que todas las farmacias del país deben aceptar recetas electrónicas, con el propósito de modernizar el sistema de prescripción médica y reducir el uso de papel. Sin embargo, el cumplimiento riguroso de esta normativa se enfrenta a diversos desafíos técnicos y sociales, especialmente en áreas donde el acceso a la tecnología es limitado.
En Entre Ríos, las farmacias han decidido mantener la recepción de recetas en papel debido a razones prácticas y la diversidad de condiciones que enfrentan los ciudadanos. Según voceros del Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, muchos sectores de la población aún no cuentan con los recursos tecnológicos necesarios para adoptar completamente el sistema electrónico.
Garantizar la accesibilidad
Alicia Marín, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, señaló que “el formato papel aún es esencial para muchas personas, especialmente en comunidades rurales y lugares con conectividad limitada”. La profesional explicó que el sistema de salud debe ser inclusivo, y cualquier cambio en los protocolos debe considerar las necesidades de toda la población.
Si bien las recetas electrónicas ya están en funcionamiento y son válidas en gran parte del territorio provincial, las farmacias continuarán aceptando las recetas tradicionales para asegurarse de que ningún paciente quede excluido o enfrente problemas para acceder a sus medicamentos.
Un proceso de transición
El Colegio de Farmacéuticos también enfatizó que este período debe ser considerado como una etapa de transición hacia un sistema más digitalizado. Durante este tiempo, las farmacias están capacitándose y adaptándose a las nuevas herramientas tecnológicas para garantizar que el cambio sea progresivo y eficiente.
Sin embargo, Marín dejó claro que la implementación definitiva del sistema electrónico dependerá no solo de la adecuación de las farmacias, sino también de los centros de salud y los pacientes. “Es fundamental que todas las partes involucradas estén preparadas y sepan cómo funciona la nueva metodología antes de hacerla obligatoria”, afirmó.
Reacciones de la comunidad
Entre los usuarios de servicios farmacéuticos, las opiniones están divididas. Mientras algunas personas valoran la modernización y los beneficios de las recetas electrónicas, como la reducción de errores y mayor seguridad, otros expresan preocupación por las limitaciones tecnológicas, especialmente en los sectores más vulnerables.
Por su parte, los médicos y demás profesionales de la salud también han señalado que existe un periodo de ajuste necesario para habituarse al nuevo sistema. “No se trata solo de implementar tecnología, sino de educar a toda la población al respecto”, comentó un médico de Paraná que prefirió mantenerse en el anonimato.
Reiteración y claridad en las normas
Si bien el decreto nacional estipula la validez de las recetas digitales en todo el país, también establece que las provincias pueden tomar decisiones complementarias para garantizar la efectividad de la medida. Este ha sido el caso de Entre Ríos, donde las autoridades farmacéuticas acordaron mantener ambos formatos operativos para maximizar la cobertura.
Las farmacias, además, están ajustando sus sistemas internos para dar soporte tanto a las recetas electrónicas como a las tradicionales, lo que demuestra el compromiso del sector con encontrar soluciones prácticas y equilibradas.
La tecnología como un aliado futuro
A largo plazo, las recetas electrónicas se perfilan como una herramienta de utilidad en el sistema de salud, debido a su capacidad para simplificar trámites, evitar errores de interpretación y mejorar el acceso a medicamentos en todo el país. Sin embargo, como señala Alicia Marín, “la transición debe ser ordenada y no debe excluir a nadie”.
Asimismo, se espera que las autoridades provinciales colaboren para facilitar el acceso a dispositivos electrónicos y conectividad, especialmente en aquellos sectores donde estos recursos son escasos.
Por el momento, las farmacias de Entre Ríos seguirán funcionando con ambos sistemas, priorizando la atención integral a todos los ciudadanos y asegurando que nadie quede sin cobertura farmacéutica debido a problemas técnicos o limitaciones de la infraestructura.
Fuente: UNO Entre Ríos