Israel ha confirmado la entrega de los cuerpos de Yarden Bibas y sus dos hijos por parte de Hamás, mediada por la Cruz Roja. La familia fue secuestrada el 7 de octubre. Las negociaciones para una tregua siguen estancadas, mientras la presión internacional aumenta por una solución al conflicto en Gaza.
Entrega de cuerpos de rehenes en Gaza
Israel confirmó que Hamás devolverá los cuerpos de la familia Bibas, según informó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari. Se trata de Yarden Bibas, de 34 años, y sus dos hijos, Ariel y Kfir, de 4 años y 10 meses, respectivamente. La restitución será llevada a cabo por la Cruz Roja en coordinación con el grupo armado palestino.
La familia había sido secuestrada el 7 de octubre durante el ataque que Hamás llevó a cabo en el sur de Israel, asalto en el que murieron unas 1.200 personas. Según Hamás, los tres murieron en enero durante bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, versión que Israel no ha confirmado de manera independiente. La madre de los niños, Shiri Bibas, también fue secuestrada, pero su paradero sigue sin conocerse.
Este anuncio se produjo después de que Israel recuperara los cuerpos de otros tres rehenes en una operación en el campo de refugiados de Yabalia. El intercambio de cuerpos ocurre en medio de la creciente presión internacional para poner fin al conflicto, mientras las negociaciones para una tregua permanecen estancadas.
Condiciones del intercambio y contexto del conflicto
Hamás acordó la entrega de los cuerpos tras intensas gestiones de mediación lideradas por la Cruz Roja. Hasta el momento, no ha trascendido si este gesto responde a una estrategia de acercamiento en las negociaciones o si se trata únicamente de una acción humanitaria puntual. La situación en Gaza sigue siendo crítica, con más de 36.000 palestinos muertos según el Ministerio de Salud de Hamás desde el inicio del conflicto en octubre de 2023.
En Israel, el gobierno de Benjamín Netanyahu enfrenta crecientes manifestaciones de familiares de rehenes y sectores de la sociedad que reclaman una solución negociada para la liberación de los secuestrados. El Ejército israelí, por su parte, mantiene operaciones ofensivas en Gaza, justificándolas como parte de su esfuerzo para debilitar a Hamás y garantizar la seguridad nacional.
Tras la entrega de los cuerpos, el Ejército israelí podría incrementar la presión sobre Hamás o, por el contrario, se abriría una ventana para retomar un diálogo con mediadores internacionales. Sin embargo, las diferencias entre ambas partes y la falta de acuerdos previos complican cualquier posibilidad de avance a corto plazo.
Perspectivas frente al estancamiento diplomático
Las negociaciones de alto el fuego dirigidas por Catar, Egipto y Estados Unidos han mostrado pocos avances en los últimos meses. Mientras Israel exige la liberación de todos los rehenes antes de considerar un cese de hostilidades, Hamás insiste en un alto el fuego total y la retirada de tropas israelíes de Gaza.
Washington ha abogado por una tregua provisional que permita más intercambios de prisioneros y rehenes, pero las condiciones impuestas por ambas partes han dificultado cualquier acuerdo. La entrega de los cuerpos de la familia Bibas plantea interrogantes sobre una posible reanudación del diálogo, aunque no hay indicios concretos de que esto ocurra en el corto plazo.
En paralelo, la comunidad internacional sigue presionando para una solución política al conflicto, mientras Naciones Unidas y organizaciones humanitarias alertan sobre la crisis humanitaria en Gaza. ¿Podría este gesto de Hamás cambiar el curso de las negociaciones o será solo un episodio más en un conflicto prolongado sin solución visible?