La inseguridad en el AMBA desató un cruce entre Sergio Berni y Eugenio Burzaco, con acusaciones sobre estrategias de seguridad en Provincia y CABA. Ambos defendieron sus gestiones con cifras contrapuestas. Especialistas reclaman mayor coordinación entre las jurisdicciones para abordar el delito, mientras los ciudadanos exigen soluciones concretas ante esta problemática urgente.[Collection]
Inseguridad en el Conurbano: Tensión entre Provincia y CABA
En los últimos días, la inseguridad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se ha convertido en el centro de un cruce mediático entre el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el ministro de Seguridad porteño, Eugenio Burzaco. Ambos funcionarios protagonizaron un tenso intercambio de acusaciones en redes sociales y en diversos medios de comunicación, donde debatieron sobre cifras y estrategias para combatir el delito que afecta tanto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como al Conurbano bonaerense.
Un tenso contrapunto entre Berni y Burzaco
La polémica estalló cuando Sergio Berni argumentó públicamente que una gran porción de la problemática delictiva observada en el Conurbano encuentra su origen en estrategias de seguridad deficientes en la Ciudad de Buenos Aires. Según Berni, gran parte de los delincuentes se trasladan de CABA a la provincia, lo que, según afirmó, “desborda” los recursos bonaerenses.
Por su parte, Eugenio Burzaco salió al cruce de estas declaraciones y defendió la política de seguridad porteña. Burzaco aseguró que los índices delictivos en CABA se han reducido sostenidamente en los últimos años y enfatizó que “la Ciudad tiene un modelo de seguridad que debería ser replicado en otras jurisdicciones”. Además, acusó a Berni de desviar el foco de atención de los problemas estructurales en la provincia.
El cruce encendió un amplio debate en redes sociales, donde las posturas de ambos funcionarios quedaron divididas. Mientras algunos usuarios se mostraron alineados con la idea de Berni, otros destacaron las estadísticas compartidas por Burzaco para defender su gestión al frente de la seguridad porteña.
Números y debates cruzados
La controversia tomó especial relevancia cuando ambos funcionarios utilizaron cifras para sustentar sus posiciones. Desde el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires se aseguró que, en promedio, se registran más de 3.000 denuncias por delitos violentos por mes solo en el Conurbano, y que parte de los asaltos serían perpetrados por personas que cruzan desde la Ciudad hacia las localidades suburbanas.
En contraposición, Burzaco compartió datos oficiales que señalan que el índice de robos con armas y hurtos bajó un 15% en CABA durante 2023 en comparación al año anterior. “La cuestión aquí no es trasladar culpas, sino coordinar esfuerzos para atacar el delito de manera integral”, remarcó Burzaco en declaraciones realizadas al canal de noticias TN.
A esta discusión se sumaron diversos especialistas en criminología, quienes coincidieron en que si bien las estadísticas son útiles, deben analizarse en un contexto más amplio. Algunos señalaron que la falta de integración entre los sistemas de seguridad de ambas jurisdicciones contribuye a la porosidad de las fronteras urbanas, lo que dificulta la prevención del delito en el AMBA.
Impacto político y social
El cruce entre Berni y Burzaco pone de relieve las tensiones políticas entre las distintas administraciones. Si bien desde el entorno de ambos ministros se descartó que se trate de un enfrentamiento personal, las declaraciones de ambos reflejan posturas diferentes respecto a cómo gestionar la seguridad en una de las regiones más pobladas y conflictivas del país.
“Esto no es un partido de fútbol”, declaró Berni en un tono crítico durante una entrevista radial. “Hablamos de la vida de las personas. Necesitamos que la Ciudad entienda el impacto que sus medidas tienen en nuestra frontera inmediata”. Por su parte, Burzaco replicó: “Es hora de dejar de politizar el delito. La seguridad no debería ser un botín de disputas electorales”.
Mientras tanto, los habitantes de CABA y el Conurbano se enfrentan diariamente a una realidad de hechos de inseguridad que no discrimina fronteras ni jurisdicciones, lo que alimenta la urgencia de encontrar soluciones conjuntas.
Llamados a la coordinación
En este contexto, diversas voces han reclamado un mayor nivel de coordinación entre las policías bonaerense y porteña, así como el fortalecimiento de las mesas de trabajo entre las dos jurisdicciones. Sin embargo, los cruces políticos como el protagonizado por Berni y Burzaco parecen dificultar avances concretos en esta dirección.
La inseguridad se mantiene como una de las principales preocupaciones de los argentinos, y los ciudadanos exigen respuestas tanto en el ámbito metropolitano como en el provincial. No obstante, mientras persistan las tensiones y las acusaciones cruzadas, la cuestión del delito en el AMBA seguirá siendo un desafío complejo de abordar.
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