Cristina Caamaño cuestionó que el interventor designado por el gobierno de Javier Milei cobra $5 millones por mes y aún “no hizo nada” por la casa de estudios. “Con ‘la nuestra’ todavía no se apersonó a la universidad”, se quejó.
La rectora de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa), Cristina Caamaño, realizó este martes una denuncia por “privación ilegítima de la libertad” luego de que efectivos de la Policía Federal impidiera ayer durante horas el ingreso y la salida de la sede educativa. “Me tuvieron encerrada seis horas junto con siete personas más de la universidad”, detalló la rectora, y advirtió que el gobierno de Javier Milei buscaba “que haya algún herido, alguien lastimado”.
Caamaño dio detalles del operativo de seguridad realizado ayer en la puerta de la sede que la universidad tiene en Defensa 119, en el microcentro porteño. “No nos dejaban entrar a la universidad no nos dejaban salir. Vino la infantería con sus cascos, escudos y sprays para ojos. Fueron momentos de mucha tensión, lo que buscaba el Gobierno era que haya algún herido, alguien lesionado”, dijo la rectora en declaraciones a Futuröck.
En ese sentido, la exinterventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) cuestionó a un efectivo que estaba a cargo del operativo, quien no la dejó salir después de que lograra ingresar. “El de la puerta me tuvo encerrada seis horas junto con siete personas más de la universidad. Hicimos denuncia por privación ilegítima de la libertad”, agregó. Para la rectora, la decisión se basó “en un mail” personal que envió Eduardo Maurizzio, el interventor de la universidad designado por el Gobierno nacional. “En el mail decía que no se deje entrar a nadie porque iba a cerrar la universidad, que no estaba en condiciones”, alertó, y luego agregó que pudo lograr la intermediación del comisario.
Caamaño criticó el rol del interventor Maurizzio al asegurar que “no hizo nada” y que subrayó que por su tarea “cobra $5 millones por mes”. “A este interventor le abrieron una partida, cobra 5 millones por mes. Con ‘la nuestra’ todavía no se apersonó a la universidad, no hizo nada”, explicó, y resaltó que “está cuestionado por ellos mismos”.
La rectora recalcó que ni “los docentes” ni “los trabajadores” cobraron su sueldo en nueve meses de gestión de Milei. “No han cobrado un peso porque el gobierno negacionista de Javier Milei no ha enviado los fondos que están dentro del presupuesto nacional, no ha cumplido con eso”, señaló. Caamaño indicó haber “mandado notas y firmas” con quejas y pedidos al Ministerio de Capital Humano y detalló que el Gobierno nacional buscaba “asfixiarlos” para que presionar “un cierre” de la casa de estudios. “Cuando hace un mes vieron que terminaba el 1er cuatrimestre y comenzaba el segundo mandaron el interventor”, remarcó sobre la llegada de Maurizzio, designado el 25 de julio por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Las Madres de Plaza de Mayo denunciaron este lunes que la Policía Federal impidió durante horas el ingreso a la universidad, y llamaron a movilizarse para poner “freno a este atropello”.
Desde la puerta de la institución, Caamaño dijo: “Tratemos ahora de calmar los ánimos, no putear y, de esa manera, de la Policía me están prometiendo acá que ellos se van a ir. Pero que nosotros también bajemos un minuto. Sabemos que están avasallando la autonomía universitaria, sabemos que esto no tendría que haber pasado, sabemos que la cautelar salió y sabemos un montón de cosas”. Minutos después, las fuerzas de seguridad se retiraron de la puerta del edificio.
“NO A LA POLICÍA EN LA SEDE DE NUESTRA UNIVERSIDAD”, se titula el comunicado que la Asociación Madres de Plaza de Mayo difundió en las últimas horas. “Las Madres de Plaza de Mayo denunciamos al mundo que el gobierno criminal de Javier Milei, impide a través de uniformados de la Policía Federal el ingreso de los trabajadores de nuestra Universidad a su sede, para cumplir su tarea”, advirtieron.
En ese sentido, agregaron que esta medida del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich “viola la autonomía universitaria y pretende criminalizar a los trabajadores de nuestra Universidad”.
Por ello, llamaron a movilizarse al microcentro porteño, frente a la sede de la institución educativa. “Convocamos a toda la comunidad de la UNMa, a los sindicatos, a las organizaciones sociales y a los partidos políticos, a movilizarse a Defensa 119, y poner freno a este atropello”. “Pará la mano, Milei. Si sos tan vivo, metete con las Madres, interventor Maurizzio. ¡Ni un paso atrás!”, cerró el comunicado de Madres.
Se trata del último de una serie de atropellos contra esta institución universitaria. En abril pasado, en el marco de las protestas de las universidades nacionales por la desfinanciación del Gobierno nacional, la UNMa denunció al Estado por la retención de los fondos, que no les fueron entregados a lo largo de este año, una acción que consideraron “ilegítima”. “La gravedad institucional aportada por el Estado Nacional, en retener los fondos legítimamente asignados, es de un precedente histórico que no sólo daña al sistema educativo, sino también a la vida democrática que merece nuestra Nación”, indicó el escrito presentado en ese momento por su rectora, Cristina Caamaño.
“Tal como es de público conocimiento la UNMa no ha recibido del presupuesto que le fuera asignado ningún ingreso en lo que va del año”, explicaron y catalogaron esa acción como “discriminación” de la que es objeto por parte de la gestión dirigida por el ultraderechista, Javier Milei. Dada la falta de fondos, contaron que lograron funcionar hasta ahora “gracias al compromiso y la militancia de su comunidad educativa”.
En el documento presentado ante la Justicia en ese momento, habían alentado sobre la situación de emergencia en la que se encontraban: “El retraso en el pago de haberes, infraestructura educativa deficiente y falta de insumos, han provocado la emergencia educativa y la proximidad de prolongadas medidas de fuerza por parte de los docentes universitarios, en reclamo por mejoras salariales como edilicias”.
