La vicepresidenta Victoria Villarruel ha mantenido un perfil bajo en la campaña libertaria, a diferencia de su predecesora Cristina Fernández de Kirchner. Su relación con el presidente Javier Milei ha mostrado tensiones, generando incertidumbre sobre su influencia electoral y su rol, que parece relegado en la estrategia del gobierno.
El rol de la vicepresidenta en la campaña libertaria
La ausencia de figuras vinculadas al kirchnerismo en el actual gobierno ha sido una diferencia notoria con respecto a la administración de Mauricio Macri. Esta situación se hace aún más evidente en el marco de la campaña electoral libertaria, donde la vicepresidenta Victoria Villarruel mantiene un perfil bajo en comparación con el protagonismo que tuvo la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en etapas electorales anteriores.
Desde su asunción, la distancia entre el presidente Javier Milei y Villarruel ha sido evidente, con diferencias en diversos temas clave de la gestión. Mientras Milei avanza con su agenda de desregulación económica y reformas estructurales, la vicepresidenta ha optado por una presencia institucional más medida. Esto ha generado interrogantes sobre su papel dentro de la campaña y qué grado de influencia podrá ejercer en los próximos comicios.
Tensiones dentro de la Casa Rosada
A lo largo del mandato, la relación entre el presidente y su vicepresidenta ha pasado por momentos de marcada tensión. Fuentes cercanas al oficialismo destacan que Villarruel ha mantenido diferencias con Milei en cuestiones vinculadas a la política de seguridad y defensa nacional. Sin embargo, hasta ahora ha optado por no confrontar abiertamente con el gobierno ni con su líder.
En los círculos libertarios, la estrategia de campaña parece estar alineada exclusivamente con el liderazgo de Milei, dejando en segundo plano la figura de la vicepresidenta. Mientras el presidente impulsa su agenda con un fuerte protagonismo mediático, Villarruel ha reducido sus apariciones y se ha focalizado en su rol dentro del Senado, donde ha sabido posicionarse como una voz de referencia en temas institucionales.
Un papel incierto en la estrategia electoral
De cara a la competencia electoral, la baja exposición de Villarruel despierta interrogantes sobre su participación en la contienda. En el gobierno de Macri, la exvicepresidenta Gabriela Michetti también tuvo un perfil institucional, aunque su alineamiento con el oficialismo nunca generó dudas. En este caso, la relación entre Milei y Villarruel plantea un escenario distinto, donde aún no está claro hasta qué punto su rol será determinante en la campaña libertaria.
Analistas políticos sostienen que la vicepresidenta podría representar un sector más conservador dentro del electorado libertario, especialmente en cuestiones vinculadas a las Fuerzas Armadas y la seguridad. Sin embargo, la centralidad absoluta del presidente en la estrategia electoral hace que su papel quede relegado a un segundo plano, al menos por el momento.