La policía surcoreana ha emitido una orden de arresto contra el presidente suspendido Yoon Suk-yeol, acusado de imponer ilegalmente la ley marcial. Su negativa a comparecer ante el tribunal ha intensificado las tensiones políticas y sociales, generando protestas en Seúl mientras se busca su paradero. La situación es histórica y crítica.[Collection]
Policía surcoreana busca arrestar a Yoon Suk-yeol por ley marcial
En un giro drástico en el panorama político de Corea del Sur, las autoridades del país han emitido una orden de arresto contra Yoon Suk-yeol, el mandatario actualmente suspendido, quien enfrenta graves acusaciones relacionadas con la imposición de la ley marcial. La decisión judicial se produjo tras la negativa de Yoon a comparecer ante el tribunal de Seúl que solicitaba su presencia para responder a los señalamientos. La medida ha provocado una convulsión social y política en una nación que lucha por mantener la estabilidad institucional en medio del escándalo.
La orden de arresto contra Yoon Suk-yeol
El tribunal del distrito central de Seúl emitió la orden de arresto después de que Yoon Suk-yeol, suspendido de sus funciones como presidente de Corea del Sur, no se presentó ante la justicia. La acusación principal radica en que el dirigente habría decretado de manera arbitraria la ley marcial, una medida que muchos consideran un ataque directo contra la democracia del país. Este decreto, según los fiscales, fue utilizado presuntamente para consolidar el poder e intimidar a los opositores políticos, una decisión que ha generado protestas y la condena de diversos sectores, tanto dentro como fuera de Corea del Sur.
Esta medida, sin precedentes en la historia reciente del país, refleja el creciente descontento con la administración de Yoon y los esfuerzos del estado para abordar el caso con firmeza. “No existe nadie por encima de la ley, ni siquiera el presidente”, declaró un portavoz del tribunal. Sin embargo, el entorno político del exmandatario ha calificado las acusaciones como una “persecución política” y ha señalado que la decisión del tribunal responde a presiones de la oposición.
Yoon Suk-yeol desafía al tribunal
Yoon, quien asumió la presidencia en 2022 tras ser fiscal general, se negó a comparecer en las sesiones judiciales, alegando que el caso en su contra carece de base legal. Esta negativa ha sido catalogada por diversos analistas como un intento del expresidente de ganar tiempo ante un panorama judicial complicado. Según sus declaraciones, dadas a través de sus abogados, el proceso es “ilegal e infundado” y busca desacreditar su administración.
Sin embargo, la postura de Yoon no hizo más que reforzar la decisión de las autoridades judiciales. La orden de arresto busca garantizar su presencia en el proceso y enviar un mensaje claro sobre la importancia del cumplimiento de las leyes, incluso para la figura más alta del poder ejecutivo.
Respuestas dentro y fuera de Corea del Sur
La controvertida situación ha generado reacciones divididas en la esfera internacional. Líderes de organizaciones internacionales han evitado pronunciarse directamente sobre el caso, mientras que varios países han instado a respetar el debido proceso legal y los principios democráticos. Dentro del territorio surcoreano, las protestas a favor y en contra de la medida están en aumento, con miles de ciudadanos tomando las calles de Seúl para expresar su desacuerdo con las acciones del mandatario o su apoyo a las decisiones judiciales.
Por su parte, grupos opositores han pedido una investigación más amplia sobre la administración de Yoon y sus funcionarios cercanos, alegando que la imposición de la ley marcial es solo la punta del iceberg de una gestión opaca cargada de irregularidades. En contraste, sectores pro-Yoon argumentan que el proceso es una maniobra “para desviar la atención de los problemas económicos y sociales” del país.
Un caso histórico en Corea del Sur
La situación sin duda marca un momento histórico en Corea del Sur, considerando que Yoon había llegado al cargo con una plataforma de reformas y promesas de transparencia. El caso se suma a la lista de controversias que han afectado a mandatarios del país en los últimos años, incluyendo el arresto de la expresidenta Park Geun-hye en 2017 por cargos de corrupción. Sin embargo, la inculpación de un líder por imponer la ley marcial coloca esta situación en un plano aún más significativo.
A pesar de la orden de arresto, se desconoce el paradero exacto de Yoon Suk-yeol. Las autoridades surcoreanas han intensificado la búsqueda, mientras que informes no confirmados sugieren que podría estar escondido en una residencia privada custodiada por aliados leales. En paralelo, el gobierno interino ha hecho un llamado a mantener la calma en un momento crítico para la estabilidad nacional.
La atención global sigue centrada en Corea del Sur, mientras se espera que las próximas semanas sean cruciales para esclarecer el destino judicial y político de Yoon Suk-yeol.
Fuente: Inma Bonet Bailény