El Gobierno de Javier Milei anunció un aumento en las tarifas de gas natural que afectará a grandes usuarios y estaciones de GNC, justificando la medida como un ajuste transitorio. Se anticipan incrementos adicionales, lo que genera preocupación en sectores industriales y consumidores, quienes temen por la inflación y la competitividad del GNC.[Collection]
Aumento de tarifas de gas para grandes usuarios y GNC
El gobierno de Milei justifica el incremento como un ajuste transitorio
El Gobierno de Javier Milei confirmó una nueva suba en las tarifas del gas natural, afectando a los grandes usuarios y las estaciones de servicio de gas natural comprimido (GNC). Esta decisión, según fuentes oficiales, responde a un ajuste transitorio que busca equilibrar los costos del sistema energético nacional y se anticiparon otros aumentos en los próximos meses.
La medida impactará en el sector industrial, comercial y en las estaciones de GNC, fundamentales para gran parte de la movilidad urbana y nacional de vehículos. Esta actualización tarifaria busca adecuarse a los costos internacionales del gas natural, argumentaron desde el Ministerio de Economía, con la intención a mediano plazo de reducir subsidios estatales y fortalecer las cuentas públicas del país.
Detalles del aumento y sectores afectados
El ajuste en el precio del gas será significativo para los grandes consumidores de gas natural, quienes cuentan con contratos interrumpibles y están categorizados dentro del Segmento No Residencial del esquema tarifario. Estas empresas se verán enfrentadas a un incremento que supera el 20%, mientras que las estaciones de servicio de GNC experimentarán subas superiores al 15% respecto a la tarifa vigente.
El impacto también se dejará sentir en los precios finales del GNC para los consumidores, quienes podrían enfrentar aumentos mensuales a medida que los prestadores del servicio trasladen el costo adicional al surtidor. Esto supone un problema inmediato para los conductores que eligieron el GNC como opción económica frente a los combustibles líquidos, ya de por sí elevados.
Las empresas del sector manifestaron su preocupación por la extensión de esta política, ya que el costo del gas es un insumo crítico para el funcionamiento del sistema de transporte y logística en el país. No obstante, desde el Ejecutivo señalaron que los incrementos actuales son temporales y recalcaron que se alinean a los acuerdos previos de proveedores.
Argumentos oficiales: reducción de subsidios y normalización de tarifas
Desde el Ministerio conducido por el equipo de Guillermo Ferraro, hombre designado por Javier Milei para liderar los ajustes en políticas energéticas, justificaron estas actualizaciones tarifarias como parte del objetivo de “normalizar las distorsiones” derivadas de los amplios subsidios aplicados en los últimos años. En palabras de Ferraro: “La meta es reflejar el verdadero costo de la energía para que quienes más consumen sean los que más paguen, descomprimiendo así la carga sobre los sectores menores o más vulnerables”.
Además, las autoridades mencionaron que este ajuste se da en línea con recomendaciones de organismos internacionales, que destacan la necesidad de redirigir recursos fiscales hacia áreas con mayor impacto social y económico, dejando de subsidiar sectores industriales y comerciales que consideran autosustentables. “Es un paso necesario hacia una matriz energética más eficiente”, comentaron desde la Secretaría de Energía.
El impacto social y económico en debate
Frente a la noticia, distintas entidades vinculadas a las estaciones de GNC y cámaras empresariales advirtieron sobre los efectos colaterales que este aumento podría generar en la economía. Desde la Cámara de Expendedores de GNC señalaron que un incremento de esta naturaleza podría derivar en una menor competitividad del combustible frente a otras alternativas, como el gasoil o la nafta, afectando la elección de los consumidores.
Por su parte, sectores industriales expresaron su preocupación por cómo estas subas pueden profundizar los costos operativos en un contexto económico ya de por sí complejo para las empresas. “Esto puede acelerar la tendencia inflacionaria e impactará también en los costos de bienes y servicios esenciales”, afirmó uno de los empresarios consultados, quien expresó su preocupación por la continuidad de estas políticas.
El promedio de consumo mensual de GNC en estaciones de servicio es cercano a los 60 millones de metros cúbicos en Argentina, lo cual demuestra el peso que este combustible tiene no solo en términos de transporte, sino también en la economía familiar de miles de usuarios. Cualquier aumento en precios resulta sensible para gran parte de la población que depende de esta alternativa.
Más incrementos en el horizonte
A pesar de las críticas, el Gobierno dejó en claro que este aumento es solo el primero dentro de una serie de ajustes escalonados que se implementarán en los próximos meses. “Habrá correcciones periódicas que permitan al sistema operarse sin recurrir a subsidios desproporcionados”, aseguraron desde el Ministerio de Economía, quienes adelantaron futuras reuniones con actores del sector para garantizar una transición “ordenada”.
La expectativa de las autoridades es que estas medidas no solo sirvan para sanear las finanzas públicas, sino también para atraer inversiones al sector energético, especialmente en exploración y extracción de gas natural en yacimientos clave, como los existentes en Vaca Muerta. Sin embargo, esto dependerá en gran medida de la estabilidad de los nuevos precios y de la confianza que el mercado deposite en los cambios propuestos por la administración de Javier Milei.
Repercusiones políticas y sociales
En el arco político las reacciones no se hicieron esperar. Desde sectores opositores criticaron la medida y la tildaron de poco planificada, mientras que organizaciones sociales manifestaron su preocupación por cómo estas decisiones podrían amplificar las desigualdades económicas en los próximos meses. “El ajuste en el sector energético, empezando por las estaciones de GNC, es un claro indicio del rumbo liberal que pretende seguir el gobierno actual”, señaló un referente crítico del oficialismo.
Asimismo, agrupaciones ciudadanas señalaron que este aumento podría ser especialmente problemático para los taxistas, remiseros y trabajadores de aplicaciones de transporte, quienes conforman una porción importante de los usuarios de GNC en el país. Varias de estas agrupaciones barajan la posibilidad de lanzar medidas de protesta en señal de rechazo a la nueva tarifa.
En paralelo, el ministro Guillermo Ferraro reiteró que las medidas buscan proteger a los consumidores residenciales y pequeños comercios de los aumentos más significativos, argumentando que los sectores con mayor capacidad contributiva deben asumir una proporción mayor de los costos del sistema energético. Por ahora, queda por verse cómo se despliega esta política y cuál será su impacto real en los próximos meses, mientras el gobierno mantiene su hoja de ruta de ajustes progresivos.
Fuente: MinutoUno