En marzo de 2024, Buenos Aires implementará un aumento del 10% en las tarifas de transporte público y peajes, con ajustes mensuales ligados al IPC y un 2% adicional. La medida busca mantener y desarrollar los servicios, generando preocupación entre usuarios ante la inflación. Se mantendrán beneficios para grupos vulnerables.[Collection]
Aumentos en transporte público y peajes en Buenos Aires marzo 2024
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó un aumento del 10% inicial en las tarifas del transporte público, a aplicarse a partir de marzo de 2024. Además, se estableció una actualización mensual que dependerá del Índice de Precios al Consumidor (IPC), sumándose un 2% adicional sobre la tarifa previa en cada ajuste. Este incremento afectará a los servicios de colectivos, trenes y peajes metropolitanos, impactando también en el costo de los abonos mensuales. El sistema SUBE continuará vigente con tarifas segmentadas según los tramos recorridos.
Detalles del esquema de aumentos
El anuncio fue realizado por el Gobierno porteño mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial. En este documento, se especifica que las nuevas tarifas no solo se ajustarán por inflación, sino que incorporarán un incremento adicional del 2%, lo que busca garantizar el mantenimiento y desarrollo de los servicios. Con esta medida, el boleto mínimo de colectivo, estimado en $120 al cierre de febrero, subiría inicialmente a $132 en marzo y luego experimentaría incrementos mensuales dependiendo del IPC.
Por su parte, los trenes también verán un ajuste en sus tarifas. Las líneas metropolitanas, como Mitre, San Martín y Roca, tendrán valores que variarán por tramo recorrido, manteniendo la lógica tarifaria actual. El decreto especificó que estos aumentos se aplicarán de manera escalonada, con el objetivo de garantizar previsibilidad tanto para los usuarios como para las empresas que operan estos servicios de transporte masivo.
En cuanto al sistema de peajes, las concesionarias encargadas de explotar las autopistas porteñas y los accesos a la Ciudad implementarán subas similares. Según se informó, estas tarifas seguirán el mismo esquema de ajuste que el transporte público, con un 10% inicial en marzo y actualizaciones mensuales vinculadas al IPC más un 2% adicional.
Continuidad del subsidio con SUBE
El sistema de pago con SUBE continuará ofreciendo beneficios segmentados, tales como la tarifa social y el descuento del 55% en la tarifa base para jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales. Además, el esquema de abonos por tramos seguirá vigente, conservando prepagas mensuales orientadas a usuarios frecuentes. Sin embargo, estos abonos también sufrirán ajustes proporcionales en línea con la nueva estructura de incrementos.
Desde el Ministerio de Transporte de la Ciudad justificaron estas medidas en la necesidad de equilibrar los costos de operación y garantizar la calidad del servicio. “Es imprescindible actualizar las tarifas para que sean sostenibles tanto para los usuarios como para el sistema en su totalidad”, señalaron voceros de la cartera.
Impacto sobre los usuarios
El aumento ha generado preocupación entre los usuarios habituales del transporte público y de las autopistas porteñas, quienes enfrentan una creciente presión en sus presupuestos debido a la inflación sostenida. En diálogo con medios de comunicación, diversas organizaciones de consumidores calificaron la medida de “excesiva” y solicitaron mayores controles sobre la calidad del servicio antes de autorizar nuevos incrementos tarifarios.
Por otro lado, algunos especialistas señalaron que, aunque los ajustes son necesarios para garantizar la operatividad del sistema, deben acompañarse de planes de mejora en infraestructura y frecuencias. “Si se van a aplicar aumentos, es imprescindible que se traduzcan en mejoras tangibles para los usuarios”, expresó Paula López, referente en políticas de transporte urbano.
Revisión periódica y justificación oficial
El decreto también establece una revisión periódica de la estructura tarifaria, que será realizada de manera conjunta por el ente regulador del transporte y el gobierno porteño. Asimismo, se aseguró que todos los ajustes serán comunicados con anticipación suficiente para evitar sorpresas entre los usuarios. Las autoridades se comprometieron a monitorear el impacto de las subas y a evaluar su cumplimiento en función del nivel de calidad del servicio.
Por último, desde el Gobierno porteño justificaron la aplicación del incremento en un contexto económico adverso. “La actualización tarifaria es una herramienta imprescindible para garantizar un funcionamiento eficiente del sistema de transporte público, permitiendo la renovación de unidades y la mejora continua de la infraestructura”, señalaron voceros oficiales.
Fuente de la información: La Nación