La Comisión Bicameral de Fiscalización examinará el nombramiento de Diego Kravetz en la SIDE, tras una denuncia por abuso de autoridad por una agresión a un adolescente. La controversia resalta preocupaciones sobre su idoneidad para el cargo y plantea interrogantes sobre los estándares éticos en la selección de funcionarios de inteligencia.[Collection]
La Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, presidida por Martín Lousteau, examinará el reciente nombramiento de Diego Kravetz como subsecretario de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). El titular del área de seguridad del Municipio de Lanús enfrenta una denuncia por presunto abuso de autoridad debido a una agresión física contra un adolescente detenido, lo que generó controversia en el ámbito político y social.
Una decisión bajo la lupa
El impacto del caso resonó tras viralizarse en redes sociales un video, en el que se observaría a Kravetz golpeando a un joven detenido en circunstancias que aún no han sido oficialmente aclaradas. La difusión inmediata del material audiovisual provocó indignación en sectores de la sociedad civil y motivó la denuncia formal contra el funcionario por abuso de autoridad, una acusación que ahora pone en duda su designación en un cargo tan sensible como el de la SIDE.
Reacciones polémicas y posturas enfrentadas
Desde el oficialismo, se apuesta a respaldar la figura de Kravetz, argumentando su trayectoria en el ámbito de la seguridad y atribuyendo el episodio denunciado a una intención desproporcionada de politizar su gestión. Sin embargo, desde sectores opositores y de derechos humanos, se insiste en la incompatibilidad entre los principios de respeto a los derechos fundamentales y la permanencia de Kravetz en el puesto.
Fuentes cercanas a Martín Lousteau indicaron que la comisión tomará en cuenta todos los detalles del caso antes de emitir una recomendación, insistiendo en la necesidad de actuar con “imparcialidad y transparencia”. Asimismo, destacaron que el análisis incluirá el contexto completo del incidente para evitar juicios apresurados. “Es fundamental que el debate dentro de la Bicameral mantenga estándares objetivos y legales. Cualquier decisión sobre el futuro del funcionario será producto de criterios sólidos”, aseguró un colaborador de Lousteau.
Implicaciones para la SIDE
El nombramiento de Diego Kravetz en la SIDE ya había despertado resquemores por su naturaleza política, pero el episodio de la denuncia exacerbó las críticas. Su inclusión en un organismo clave para el manejo de información sensible y políticas de inteligencia generó una discusión sobre los requisitos éticos y profesionales exigidos para los funcionarios de este nivel, más aún cuando se lo vincula a situaciones cuestionables.
El lado oficialista argumenta que se trata de una estrategia de desprestigio. “Diego es un hombre comprometido con la seguridad y cuenta con experiencia suficiente para esta función”, defendió un portavoz partidario. No obstante, los grupos que impulsan la denuncia señalaron que actitudes como las que se le atribuyen son incompatibles con valores democráticos.
El incidente y el posterior tratamiento en la Comisión Bicameral también plantean interrogantes más amplios sobre los mecanismos de control y selección para nombramientos en áreas de inteligencia estratégica del país. Expertos en la materia apuntaron que esta controversia podría motivar discusiones futuras sobre reformas en los criterios de designación.
Próximos pasos en la Bicameral
En los próximos días, la Bicameral de Inteligencia analizará tanto la denuncia como la viabilidad de que Kravetz continúe en las filas de la SIDE. Se espera que se convoquen a especialistas en derechos humanos y se pidan informes detallados para enriquecer el debate. El contexto político suma presión adicional al tratamiento del caso, dado que sectores opositores han señalado que el incidente deslegitima los estándares éticos que deben regir en las instituciones públicas.
Por su parte, Diego Kravetz todavía no emitió declaraciones públicas detalladas sobre la denuncia en su contra. Personas de su entorno aseguraron que el funcionario está dispuesto a colaborar con la investigación en curso, confiando en que la eventual resolución del caso le será favorable.
La Comisión deberá resolver si el hecho controversial desmerece las credenciales de Kravetz o si, por el contrario, el funcionario puede despejar las dudas para seguir desempeñándose en su nuevo rol dentro de la SIDE. La decisión, en cualquier sentido, marcará un precedente significativo sobre los estándares de escrutinio político.
Fuente: Tiziana Vignognay, Perfil