La Ciudad Autónoma de Buenos Aires enfrenta un crucial desafío electoral en 2023. El PRO, firme desde 2007, se ve amenazado por el ascenso de Javier Milei y La Libertad Avanza, lo que podría fracturar su hegemonía. Las divisiones internas del PRO complican aún más su respuesta ante esta adversidad.[Collection]
Buenos Aires: el desafío crucial para el PRO en 2023
El imparable avance del mileísmo en el bastión del macrismo
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), histórico bastión del macrismo, se encuentra en una encrucijada electoral sin precedentes. Mientras el PRO, partido fundado por Mauricio Macri, busca reafirmar su liderazgo territorial, la fuerza política encabezada por Javier Milei amenaza con desplazarlo, incluso en el distrito donde consolidó su poder. Las chances de un acuerdo electoral, que se vislumbraba como la solución para evitar una confrontación directa, se han desvanecido.
Con un escenario marcado por la competencia interna y la creciente segmentación del voto de derecha, el PRO enfrenta desafíos que nunca antes había tenido que encarar. Por primera vez, el partido amarillo competirá contra un adversario que no solo comparte su ideología liberal, sino que además despliega la irreverencia como estrategia para captar electores desencantados, un terreno donde Milei es líder indiscutido.
“Pago chico” en disputa: CABA, la madre de todas las batallas
Desde que Mauricio Macri asumió la Jefatura de Gobierno de la Ciudad en 2007, el PRO ha convertido a CABA en un bastión inquebrantable. Bajo las sucesivas gestiones de Macri, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, el partido amarillo supo tejer un entramado de poder que se extendió a nivel nacional en 2015, cuando ganó la presidencia. Hoy, esa hegemonía está en jaque.
La irrupción de La Libertad Avanza, con Javier Milei a la cabeza, ha colocado a CABA en el centro del tablero político. Desde 2021, la figura de Milei ha crecido a pasos agigantados, arrastrando a sectores de la ciudadanía que tradicionalmente eligieron al PRO. Este crecimiento preocupa a las filas macristas, que, enfrentadas entre sí, deben hacer frente a la posibilidad real de perder la ciudad que los vio nacer como fuerza política.
Internas PRO: una fractura que Milei sabe aprovechar
En el PRO, las divisiones internas no hacen más que complicar el panorama. En un rincón, se encuentra Horacio Rodríguez Larreta, principal garante del ala moderada y heredero político de Macri. En el otro, Patricia Bullrich, exministra de Seguridad, lidera una línea más dura que convoca a los sectores más radicalizados. Esta doble apuesta fragmenta el frente y debilita la capacidad del espacio amarillo para resistir la embestida libertaria.
Javier Milei, por su parte, ha sabido capitalizar este enfrentamiento. En reiteradas ocasiones, el economista ha definido a los integrantes del PRO como “casta” y ha apuntado especialmente contra Rodríguez Larreta, a quien acusa de representar un modelo de gestión que no rompe con las “viejas estructuras” del poder. El electorado más joven, desencantado con los partidos tradicionales, parece gravitar cada vez más hacia su figura.
Una alianza truncada que marca el destino electoral
A pesar de las fricciones, había quienes apostaban a un posible acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza. Sin embargo, las declaraciones cruzadas y las estrategias opuestas terminaron sepultando esta posibilidad. Mientras Milei se niega a cualquier pacto con lo que denomina “políticos de la vieja élite”, las filas amarillas oscilan entre intentar atraer al líder libertario o buscar desgastarlo en una contienda directa.
El impacto de la falta de entendimiento no es menor. Según analistas políticos, una alianza oficial entre ambos espacios hubiera concentrado un caudal electoral imbatible en CABA frente a otras fuerzas. Ahora, los votos que comparten ideológicamente estarían destinados a dividirse, dejando el resultado final del enfrentamiento abierto.
Un dominio cuestionado por primera vez
Las encuestas más recientes comienzan a reflejar con claridad el debilitamiento del PRO frente al avance de La Libertad Avanza. Con un Milei dispuesto a engullir no solo parte del electorado tradicional macrista, sino también capitalizando el descontento general con la política, los números muestran que, por primera vez, la hegemonía del PRO en su “pago chico” es cuestionada.
En paralelo, las fuerzas de centroizquierda intentan reposicionarse como alternativa, aunque hasta el momento no logran superar el impacto mediático que generan tanto Milei como las luchas internas del PRO. En este contexto, una eventual victoria libertaria en la Ciudad sentaría un precedente único dentro de un mapa político que tiende a polarizarse aún más.
El tablero político hacia octubre
El panorama preelectoral en CABA de cara a las elecciones de 2023 presenta desafíos que ningún actor puede ignorar. El PRO debe decidir si intensifica su esfuerzo por mantener la unidad hacia adentro o si encuentra la manera de confrontar la amenaza libertaria con una narrativa que recupere votantes. Mientras tanto, Milei acelera su paso, decidido a ocupar espacios claves en la política porteña y alzarse con el trofeo mayor.
Concluyentemente, la Ciudad funcionando como pilar del poder macrista tambalea frente al empuje libertario. La madre de todas las batallas está en marcha, y CABA será el epicentro donde se definan no solo las elecciones locales, sino también gran parte del futuro del mapa político nacional.
Fuente: Werner Pertoty