La tragedia en Bahía Blanca se agrava con la desaparición de las hermanas Hecker, de 1 y 5 años, en medio de inundaciones que han dejado 16 muertos y cerca de 100 desaparecidos. La búsqueda, dificultada por el terreno, revela la falta de estructura y recursos para enfrentar este desastre climático.“`html
La búsqueda desesperada de las hermanas Hecker en Bahía Blanca revela la magnitud del desastre
La tragedia en Bahía Blanca toma un giro aún más angustiante con la desaparición de las hermanas Delfina y Pilar Hecker, de 1 y 5 años. En medio del caos provocado por la inundación que dejó un saldo de 16 muertos y casi 100 desaparecidos, el operativo de rescate se intensifica. Una perra de la brigada K9 de Bomberos Voluntarios de Villa Gesell marcó una zona de interés, lo que lleva a un nuevo despliegue de efectivos y recursos en la región.
El drama de la familia Hecker comenzó el 7 de marzo, cuando intentaron huir de la creciente en General Cerri. En un desesperado intento de buscar refugio en la casa de unos parientes en Mayor Buratovich, el matrimonio y sus hijas quedaron atrapados en su vehículo en la Ruta 3. La situación se agravó cuando decidieron trasladarse a una combi conducida por Rubén Zalazar, un chofer de Viedma. En un instante fatal, una violenta correntada arrastró el vehículo y separó a los ocupantes. La madre de las niñas, Marina Haag, fue rescatada posteriormente, mientras que Zalazar fue encontrado sin vida.
La conmoción en la comunidad es palpable. Con más de 156 efectivos desplegados, drones y brigadas de rescate, la búsqueda no cesa. Sin embargo, las tareas se complican debido al estado del terreno, el agua estancada y los escombros arrastrados por la inundación. Tokio, la perra rescatista, identificó un área clave para el rastrillaje, pero su acceso es extremadamente dificultoso.
Mientras tanto, la tragedia pone de manifiesto la falta de preparación estructural para enfrentar catástrofes climáticas de esta magnitud. La provincia de Buenos Aires, históricamente afectada por inundaciones, enfrenta cuestionamientos sobre la falta de inversión en infraestructura de drenaje y un sistema de emergencia que parece haber colapsado ante la dimensión del desastre. Vecinos de Bahía Blanca denuncian que las alertas no fueron lo suficientemente claras y que la asistencia llegó tarde.
El contexto no puede separarse de un escenario nacional complejo. Con un gobierno bajo constantes presiones económicas y un ajuste de fondos que impacta en las provincias, la respuesta ante emergencias climáticas queda en cuestión. Las operaciones de rescate dependen en gran parte de la coordinación entre municipios, provincia y nación, y lo que se observa en Bahía Blanca es una reacción tardía y desarticulada.
A medida que los días avanzan, la incertidumbre crece. Cada hora cuenta en la búsqueda incansable de las hermanas Hecker y de las casi 100 personas que siguen desaparecidas. La angustia de los familiares se mezcla con el enojo y la desconfianza en las autoridades. La tragedia no solo expone la vulnerabilidad de una ciudad azotada por el fenómeno climático, sino que también destapa fallas estructurales y decisiones políticas que agravaron el impacto del desastre.
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