Buenos Aires experimenta un breve alivio del calor extremo, pero se anticipa un regreso a temperaturas de 34 a 38 grados. Se aconseja a la población mantenerse hidratada y evitar la exposición al sol. Expertos relacionan estas olas de calor con el cambio climático, advirtiendo sobre su frecuencia e intensidad creciente.[Collection]
Calor extremo en Buenos Aires: cuándo y qué esperar
Los primeros días de enero llegaron con un respiro para los porteños y residentes del AMBA tras una prolongada ola de calor que marcó gran parte del verano del hemisferio sur. Sin embargo, de acuerdo con el último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esta tregua será breve. La región volverá a enfrentar temperaturas extremas en los próximos días.
El alivio actual: una pausa fugaz
Desde comienzos de este mes, un sistema de baja presión y la llegada de aire más fresco propiciaron un descenso significativo de las temperaturas en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. La sensación térmica durante estos días osciló entre los 17°C y los 26°C, ofreciendo una notable diferencia frente a los días de diciembre, cuando los registros superaron los 35°C.
Pero esta situación favorable tiene fecha de expiración. Según especialistas del SMN, estas condiciones persistirán hasta mediados de la primera semana de enero. Después de este periodo, el regreso de altas temperaturas será inminente.
El retorno del intenso calor
El SMN ha advertido que un nuevo sistema de alta presión se instalará sobre la región en los próximos días, lo cual favorecerá la entrada de una masa de aire cálido desde el norte. Esta situación podría dar lugar a un incremento paulatino pero acelerado de las temperaturas.
“Las condiciones actuales son una excepción, no la norma. Tendremos algunos días más de ‘refresco’, pero todo indica que hacia fines de esta semana el calor extremo volverá con fuerza”, declaró Cindy Fernández, meteoróloga del SMN, en una reciente entrevista. Se proyecta que, para ese entonces, los valores térmicos oscilarán nuevamente entre los 34 y 38 grados, incluso con sensaciones térmicas que podrían superar los 40°C en áreas urbanas y suburbanas debido al efecto de la isla de calor.
Medidas de precaución y riesgos asociados
El retorno del calor extremo trae consigo un aumento de los riesgos para la salud, especialmente para los grupos considerados vulnerables, como niños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y quienes trabajan al aire libre. El Ministerio de Salud aconseja mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol durante las horas pico (entre las 10 y 16) y priorizar la ingesta de alimentos frescos y ligeros.
Además, se insta a reducir el uso de electrodomésticos innecesarios para minimizar el impacto en la red eléctrica, que suele estar bajo tensión durante estas olas de calor debido al incremento en el consumo energético. Desde Edesur y Edenor, las empresas responsables del suministro en la región, destacan que los cortes de luz podrían ser una posibilidad en jornadas de temperaturas elevadas y alta demanda.
Impacto climático y previsiones a largo plazo
Los especialistas del SMN vinculan estas olas de calor más frecuentes e intensas con el cambio climático. Según Carolina Vera, investigadora principal del Conicet y asesora del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), “eventos extremos como este se están volviendo más recurrentes debido al calentamiento global, lo que incrementa su duración e intensidad”.
De acuerdo con proyecciones meteorológicas, el verano 2022-2023 se perfila como uno de los más cálidos registrados en los últimos años en gran parte de Sudamérica. En Buenos Aires, la tendencia sigue esta línea, poniendo en alerta tanto a organismos gubernamentales como a la población en general.
Recomendaciones para afrontar el calor
Ante el regreso del calor extremo, las autoridades brindan una serie de recomendaciones clave para minimizar los riesgos. La hidratación constante, evitar actividades físicas de alta intensidad en horarios de máxima exposición solar, vestir ropas livianas, y el uso de sombreros, anteojos y protector solar son prácticas indispensables.
Asimismo, se pide especial atención hacia los más vulnerables. Según un informe del Ministerio de Desarrollo Social, durante las olas de calor, aumentan significativamente las consultas médicas relacionadas con deshidratación, golpes de calor y complicaciones cardiovasculares.
Para quienes no cuentan con aire acondicionado, el SMN sugiere la utilización de ventiladores y métodos más tradicionales, como el enfriamiento con paños húmedos. También se recomienda aprovechar los espacios públicos acondicionados, como centros comerciales o bibliotecas, para escapar del calor durante las horas más calurosas.
Finalmente, las autoridades instan a mantenerse informados a través de los canales oficiales del SMN y medios de comunicación confiables para conocer las actualizaciones más relevantes y tomar decisiones preventivas.
Fuente: MinutoUno