El gobierno de Buenos Aires reducirá el impuesto inmobiliario rural en 2025, considerando la inflación. Aunque habrá incrementos nominales, la carga real disminuirá. Se ofrecerán descuentos por pago anticipado y se busca un esquema impositivo más equitativo, aunque persisten preocupaciones sobre la estructura tributaria en el sector agropecuario.“`html
Reducción del impuesto inmobiliario rural en Buenos Aires
El gobierno de la provincia de Buenos Aires implementará una reducción en el impuesto inmobiliario rural para 2025. Según la información proporcionada por la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), la carga impositiva sobre el sector agropecuario será menor en términos reales en comparación con el año anterior. La medida ha sido presentada en medio de un contexto económico en el que productores rurales han manifestado preocupaciones sobre la presión tributaria y el impacto en sus costos operativos.
El esquema impositivo aprobado establece incrementos nominales en el impuesto inmobiliario rural, pero estos se encuentran por debajo de la inflación proyectada para 2025, lo que en términos reales implica una reducción de su peso sobre los contribuyentes. También se han definido descuentos y beneficios fiscales para quienes cumplan con sus obligaciones en tiempo y forma.
El director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, explicó que el ajuste en la recaudación busca generar un equilibrio entre la necesidad de financiamiento provincial y la realidad del sector agropecuario. “Estamos avanzando en un esquema impositivo más equitativo, respetando la capacidad contributiva del sector y priorizando a quienes cumplen con sus obligaciones fiscales”, señaló el funcionario.
Detalles del ajuste tributario
El impuesto, cuya actualización se basa en la valuación fiscal de los inmuebles rurales, tendrá un ajuste nominal que oscila entre el 100 % y el 150 %. Sin embargo, dada la proyección inflacionaria para 2025, este incremento se traduce en una reducción de la carga real para los productores rurales. Además, se mantendrán beneficios por pago anticipado de hasta el 20 % y descuentos para quienes se mantengan al día con sus obligaciones tributarias.
Desde el sector agropecuario han recibido la medida con diferentes perspectivas. Mientras que algunas entidades la valoran como un alivio en un contexto de costos crecientes, otras advierten que la estructura impositiva sigue siendo una carga importante para el desarrollo del sector. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), por ejemplo, ha señalado que si bien la reducción en términos reales es positiva, el desafío a largo plazo sigue siendo la conformación de un esquema tributario más simplificado y previsible.
En paralelo, la provincia avanzará en estrategias de fiscalización y control para garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y evitar maniobras de evasión. Desde ARBA han enfatizado en la importancia de avanzar en un sistema eficiente que permita sostener los ingresos provinciales sin afectar la competitividad del sector productivo.
Impacto y desafíos
El impacto de la medida dependerá en gran medida de la evolución de la economía nacional y de la inflación en particular. En un contexto de inestabilidad económica, las proyecciones pueden verse afectadas y modificar la relación entre los valores nominales y los costos operativos del sector agropecuario.
Dado el peso del agro en la estructura productiva de la provincia de Buenos Aires, cualquier ajuste impositivo en el sector genera un impacto en la dinámica económica regional. En este sentido, la sostenibilidad de la medida y su efectividad para aliviar la carga tributaria sin afectar la recaudación pública serán aspectos clave en la implementación de la política fiscal para 2025.
La discusión en torno al esquema impositivo rural en Buenos Aires sigue abierta, con posturas divergentes entre el gobierno provincial y los representantes del sector agropecuario. La evolución de la inflación y el contexto económico general serán factores determinantes en la incidencia real de la medida en la rentabilidad del sector y en las finanzas del estado provincial.
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