El ministro de Economía, Luis Caputo, implementará ajustes de tarifas y combustibles limitados al 2% mensual desde enero de 2025. Esta estrategia busca combatir la inflación y estabilizar la economía, priorizando un crecimiento más moderado para proteger a familias y empresas, mientras se trabaja en medidas complementarias con el Banco Central.[Collection]
El ministro Caputo implementa ajustes mínimos para contener la inflación
En un esfuerzo clave para enfrentar la inflación y estabilizar la economía, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha definido un esquema de ajustes en las tarifas de servicios públicos y combustibles que no excedan el 2% mensual a partir de enero de 2025. Este movimiento estratégico forma parte de un mecanismo destinado a “perforar” el piso inflacionario vigente y acelerar su descenso en los primeros meses del año próximo.
Estrategia para contener el crecimiento de precios
El plan de Caputo, diseñado junto al equipo técnico del Ministerio de Economía, busca limitar el impacto de las alzas tarifarias en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Los ajustes programados se mantendrán en un esquema escalonado, asegurando que los aumentos en gas, electricidad, agua y combustibles se ubiquen en un rango inferior al 2% mensual. “El objetivo principal es ganar terreno rápidamente en la lucha contra la inflación, logrando estabilizar los precios antes del segundo trimestre de 2025”, comentó un funcionario cercano al ministro.
Este enfoque representa un cambio con respecto a políticas anteriores, que sostenían incrementos más agresivos en las tarifas como parte de una recomposición. Sin embargo, dadas las tensiones inflacionarias heredadas y el contexto económico actual, se optó por priorizar medidas más contenidas.
Impacto proyectado en el IPC
La implementación de esta política se enmarca dentro de una tendencia de desaceleración general de los precios, que según estadísticas oficiales y proyecciones privadas, comenzó a consolidarse a finales de 2024. Fuentes del Ministerio indicaron que el objetivo ambicioso es lograr que la inflación mensual baje del 2% lo más pronto posible. Para ello, la contención en los precios regulados será fundamental.
No obstante, economistas advierten sobre los desafíos asociados a esta estrategia. Por un lado, el atraso en las tarifas podría generar tensiones fiscales, dado que el Estado seguirá absorbiendo parte de los costos. Por otro lado, hay quienes opinan que esta moderación contribuiría a sostener el poder adquisitivo en un momento crítico para el consumo interno.
Combustibles: límites al alza
Una de las áreas más sensibles es el precio de los combustibles. El ministro Caputo, en diálogo con representantes de las principales petroleras, acordó que los ajustes de enero también estarán limitados al 2%. Este umbral busca evitar aumentos desmedidos que podrían presionar el resto de la cadena de costos productivos y logísticos del país.
“Es una decisión pensada para proteger tanto a las familias como a las empresas de subas que puedan impactar en la formación de precios”, señalaron desde el Ministerio de Economía. Esta moderación se complementa con la política de revisiones periódicas, garantizando que cualquier aumento sea progresivo y en línea con la evolución del IPC.
Próxima fase del plan económico
El anuncio de Caputo sobre el sendero de aumentos mínimos ocurre en el marco de la segunda fase de su plan integral, orientado a estabilizar la macroeconomía. Según trascendió, dentro de las prioridades del Gobierno también figura una negociación con entes reguladores y prestadores de servicios públicos para contener, al menos durante el primer semestre de 2025, cualquier presión adicional sobre los precios regulados.
Asimismo, los equipos técnicos del Ministerio trabajan en sinergia con el Banco Central para coordinar otras herramientas, como la tasa de interés y la política monetaria, que acompañen en este sendero de descompresión inflacionaria. Caputo destacó, en recientes declaraciones, que “el éxito de la estrategia depende de esfuerzos conjuntos y consistencia en la toma de decisiones”.
Reacción del sector privado
La postura de los actores económicos ha sido mixta. Mientras algunas empresas del sector energético han expresado su preocupación por la posibilidad de un mayor atraso tarifario, otros destacan como positivo el horizonte de previsibilidad que ofrece este esquema controlado. En tanto, analistas señalan que este congelamiento parcial puede tener un efecto transitorio, pero que la sostenibilidad a largo plazo dependerá de ajustes estructurales más profundos.
Crecimiento económico en debate
Esta medida se integra a una discusión más amplia sobre el modelo económico necesario para garantizar crecimiento con estabilidad. Con un déficit fiscal relevante y necesidades impostergables de inversión en infraestructura, las limitaciones en las tarifas podrían derivar en una necesidad futura de subsidios adicionales o reestructuración de costos en las empresas públicas y privadas prestadoras de servicios.
Pese a ello, Caputo confía en que esta estrategia permitirá recuperar confianza en el mercado, alivianar la carga sobre los consumidores y fomentar la actividad económica en el corto plazo. “Estamos construyendo bases sólidas para un sendero de desarrollo”, concluyó el ministro en una reciente reunión de gabinete económico.
Para leer el artículo completo, visita la fuente oficial en INFOBAE: Caputo pisa los aumentos en tarifas de servicios públicos para acelerar la baja de la inflación en el inicio de 2025.