La CIDH ha solicitado al Estado argentino adoptar medidas de protección para el ex vicepresidente Amado Boudou, quien enfrenta amenazas y hostigamientos. Boudou, condenado por el caso Ciccone, se encuentra en prisión domiciliaria y su equipo legal argumenta que su integridad y la de su familia están en riesgo.
La CIDH solicita medidas de protección para Amado Boudou
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió al Estado argentino que tome medidas de protección en favor del ex vicepresidente Amado Boudou. La solicitud se enmarca en una resolución de la CIDH que considera que Boudou y su entorno están en una situación de riesgo que requiere resguardo. El organismo fundamentó su decisión en informes sobre la seguridad del ex funcionario y en denuncias de su equipo legal respecto a amedrentamientos y hostigamientos.
Boudou, quien fue vicepresidente de Argentina entre 2011 y 2015, cumple actualmente una condena por el caso Ciccone. Sin embargo, sus abogados han sostenido que enfrenta situaciones de inseguridad que justifican el pedido de la CIDH. Según los informes presentados ante el organismo, el ex vicepresidente habría sido objeto de actos de intimidación que afectan su integridad personal y la de su familia.
La resolución de la CIDH exhorta al Estado argentino a adoptar medidas urgentes para garantizar la seguridad del ex funcionario. Asimismo, el organismo solicita a las autoridades nacionales un informe en el cual detallen las acciones implementadas en el marco de estas recomendaciones. Este pedido de protección se suma a otras medidas cautelares solicitadas por la CIDH en casos que involucran riesgos a la vida o integridad de personas en situaciones vulnerables.
El contexto judicial y las denuncias de hostigamiento
Amado Boudou fue condenado a cinco años y diez meses de prisión en 2018 por el caso Ciccone, relacionado con la compra de una imprenta de papel moneda. La sentencia lo encontró culpable de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública, hecho que ha sido motivo de debate en la política argentina. Desde su detención, sus abogados defensores han asegurado que el proceso judicial en su contra estuvo viciado por irregularidades y motivaciones políticas.
El ex vicepresidente obtuvo en 2020 la prisión domiciliaria, un beneficio que mantiene en la actualidad. No obstante, su equipo legal ha denunciado diversas amenazas y hechos que califican como amedrentamientos en su contra. En este contexto, presentaron un pedido ante la CIDH en el que destacaron la necesidad de protección para su defendido y su entorno cercano, argumentando que se encuentra en una situación de vulnerabilidad.
Este llamado de atención de la CIDH genera debate sobre la situación judicial de Boudou y las condiciones en las que cumple su condena. La respuesta del gobierno argentino será clave para determinar si se implementan nuevas medidas de seguridad o si el caso continuará en instancias internacionales. ¿Cómo responderán las autoridades a este requerimiento? ¿Podría este nuevo episodio influir en la situación judicial del ex vicepresidente?