El conflicto entre Ciudad y Provincia se intensificó tras un tenso encuentro por seguridad. Waldo Wolff criticó a Axel Kicillof por supuestos incumplimientos y ataques públicos. La rivalidad política entre ambas jurisdicciones impide acuerdos, afectando a los ciudadanos mientras la seguridad sigue siendo un tema crítico sin soluciones concretas a la vista.
Conflicto Ciudad-Provincia: Wolff critica a Alonso
Tensión tras el encuentro entre funcionarios porteños y bonaerenses
El Ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, cuestionó duramente al gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, luego de un tenso encuentro entre ambos en el que, según Wolff, quedó expuesta la falta de compromiso por parte de la administración provincial en materia de seguridad. El cruce se dio tras declaraciones de Kicillof, quien criticó las políticas de seguridad del gobierno porteño en un acto público.
“Nosotros vinimos a este encuentro para trabajar en conjunto y lo único que encontramos fueron ataques vacíos. No se puede construir seguridad ni convivencia en base a falsas acusaciones”, expresó Wolff frente a un grupo de periodistas. La reunión, que tuvo como objetivo coordinar medidas de seguridad entre ambas jurisdicciones, terminó intensificando la ya existente rivalidad entre la capital y la provincia de Buenos Aires.
Wolff acusa de incumplir “un pacto de caballeros”
El ministro porteño fue particularmente crítico al señalar que Kicillof y su equipo no respetaron “un pacto de caballeros” que, según afirmó, habían acordado previamente. “Quedó claro que no hay voluntad de cooperación. Habíamos establecido trabajar juntos en ciertos puntos clave, pero ellos no solo los ignoraron, sino que los atacaron públicamente”, dijo Wolff, visiblemente molesto.
En sus declaraciones, Wolff también subrayó que las estadísticas de seguridad en la Ciudad han mostrado avances significativos y cuestionó la efectividad de las políticas bonaerenses. “Nosotros enfrentamos los problemas con datos y con decisiones claras. No entendemos cómo pueden criticar nuestras políticas cuando tienen índices de criminalidad mucho más graves”, disparó.
Las declaraciones de Kicillof y la respuesta inmediata de Wolff
Durante el mismo día, Kicillof había declarado en un evento en La Plata que las políticas de seguridad porteñas eran “meramente cosméticas” y que no se ocupaban de los problemas estructurales. Estas palabras encendieron los ánimos en la sede del Gobierno porteño, donde Wolff convocó una conferencia de prensa para responder de inmediato.
“Si el Gobernador quiere hablar de seguridad, lo invito a que primero se haga cargo de los problemas gravísimos que enfrenta su propia provincia. No se puede delegar responsabilidades y luego señalar con el dedo”, afirmó Wolff, elevando el tono de la confrontación. También aprovechó para reiterar su disposición al diálogo, siempre y cuando este se dé en un marco de respeto mutuo.
El trasfondo político del conflicto
La disputa entre Ciudad y Provincia no es nueva, y tiene profundas raíces políticas. Mientras la administración porteña responde al liderazgo de Juntos por el Cambio, el gobierno bonaerense es un bastión del Frente de Todos, lo que genera frecuentes choques entre ambas gestiones. En este contexto, el tema de la seguridad pública se ha convertido en un arma arrojadiza que ambos sectores utilizan para marcar diferencias y fijar posiciones de cara a un electorado polarizado.
Analistas políticos señalan que ambos líderes buscan consolidar sus respectivos espacios políticos en un año electoral clave. Las declaraciones de Kicillof y Wolff no solo reflejan discrepancias en la gestión de la seguridad, sino también una lucha más amplia por el control del discurso público en torno a los problemas que más preocupan a los ciudadanos.
Reuniones inconclusas y sin soluciones concretas
A pesar de las intenciones iniciales de coordinar esfuerzos, el encuentro entre las administraciones de Ciudad y Provincia finalizó sin acuerdos concretos. Fuentes cercanas a la reunión indicaron que el clima se volvió tenso rápidamente, con ambas partes dedicándose críticas cruzadas en lugar de trabajar en soluciones conjuntas. “Fue una pérdida de tiempo”, comentó un funcionario que prefirió mantener el anonimato.
En medio de este escenario, los ciudadanos de ambas jurisdicciones continúan enfrentando problemas relacionados con la inseguridad, complicados además por la falta de cooperación entre los gobiernos. Por ahora, no se han anunciado nuevos encuentros para resolver las diferencias, dejando la situación en un limbo que preocupa tanto a especialistas como a los vecinos de la región metropolitana.
La posición oficial de cada administración
Desde la Gobernación bonaerense, se evitó entrar en una confrontación directa con las declaraciones de Wolff, aunque fuentes oficiales señalaron que “nadie puede dar lecciones sobre políticas de seguridad” y enfatizaron la voluntad de seguir trabajando para mejorar las condiciones en la Provincia. “Nuestra prioridad es la seguridad de nuestra gente, no las disputas políticas”, subrayaron desde el entorno de Kicillof.
En tanto, desde el Gobierno porteño insisten en que la responsabilidad debe ser compartida, especialmente en las zonas fronterizas entre Ciudad y Provincia, donde operan bandas delictivas que se mueven con facilidad debido a la falta de coordinación entre ambas jurisdicciones. Este punto había sido un tema destacado en la agenda del frustrado encuentro, aunque no se llegó a ningún tipo de entendimiento.
El conflicto refleja una vez más las dificultades que enfrentan Buenos Aires y su área metropolitana en la búsqueda de políticas integrales para abordar problemas comunes. Mientras tanto, los habitantes se encuentran en medio de esta disputa, exigiendo soluciones inmediatas a cuestiones que afectan directamente su calidad de vida.
Fuente de la información: @LANACION.