El analista Alberto Spectorovsky señala que el regreso de Trump a la política genera preocupación en Netanyahu. La relación entre ambos líderes es compleja, ya que Trump podría exigir concesiones a Israel en un intento por mediar en conflictos regionales, debilitando su posición ante los palestinos y otros actores.
Netanyahu y su temor a Trump en la política
Un giro estratégico en el escenario político internacional
El analista internacional Alberto Spectorovsky afirmó que el ex presidente estadounidense Donald Trump ha adoptado una estrategia centrada en resolver conflictos internacionales para redirigir sus esfuerzos hacia problemas internos en Estados Unidos. Este enfoque tiene implicaciones que resuenan en el escenario global, generando preocupación en líderes de peso como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
En declaraciones recientes, Spectorovsky destacó que Trump parece abordar conflictos históricos con una mezcla de pragmatismo y cálculo político. Su administración, durante el mandato pasado, ya había tomado acciones relevantes en la región, como la promoción de los Acuerdos de Abraham, un proceso que resultó en la normalización de relaciones entre Israel y varios países árabes. Según Spectorovsky, esta táctica busca consolidar la imagen de Trump como un pacificador, mientras se asegura de solidificar su base de seguidores internos.
Netanyahu frente a una relación compleja
Benjamin Netanyahu, al frente del gobierno israelí, enfrenta un delicado desafío en su relación con Trump. Aunque ambos líderes mostraron sintonía durante el mandato del expresidente estadounidense, el acercamiento de Trump a ciertos intereses palestinos y otros actores en la región genera tensiones que podrían complicar los objetivos políticos de Israel. Este temor se amplifica en un contexto donde Netanyahu lidia con una creciente oposición interna y un panorama internacional volátil.
“Si hay algo que Netanyahu teme, es a Trump”, indicó Spectorovsky, subrayando que la habilidad del magnate republicano para negociar podría poner a Israel en una posición de mayor presión para aceptar compromisos en temas sensibles, como el futuro de los territorios ocupados o el fortalecimiento de pactos con países árabes que exigen concesiones israelíes. Durante la administración de Trump, acuerdos clave como el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel reforzaron la alianza con Netanyahu. Sin embargo, en caso de que Trump retome su influencia, podría formular demandas menos favorables para el liderazgo israelí.
El foco interno de Trump y su impacto global
El retorno de Donald Trump a los titulares internacionales sugiere la posibilidad de un reingreso a la política activa, con objetivos estratégicos que incluyen la reconfiguración de las alianzas globales. “Trump está convencido de que la resolución de conflictos externos puede fortalecer el enfoque en los asuntos nacionales de Estados Unidos”, señaló Spectorovsky. Este principio podría manifestarse en un renovado interés por mediar en el conflicto palestino-israelí, una situación que Netanyahu observa con reservas.
Para Israel, la preocupación se centra en que Trump podría alinear su política hacia un equilibrio más generalizado en la región, buscando acuerdos menos direccionados exclusivamente hacia las demandas israelíes. El temor radica en que estos movimientos puedan derivar en concesiones territoriales o políticas que se interpreten como debilitamiento de la posición tradicional de Israel frente a sus vecinos.
Perspectivas dentro de Estados Unidos
El análisis de Spectorovsky también enfatizó la importancia de comprender cómo las acciones de Trump en escenarios internacionales repercuten en su base política dentro de Estados Unidos. “El mantenimiento de la imagen de un líder fuerte que resuelve conflictos internacionales posicionará a Trump como un candidato viable en el caso de una tentativa de retorno al poder”, argumentó. Los sectores conservadores y evangélicos, que tradicionalmente respaldaron a Trump, valoran altamente sus posturas en relación con Israel, lo que implica que cualquier cambio significativo podría alterar dinámicas internas en suelo estadounidense.
Sin embargo, cabe destacar que una nueva administración en Washington, sea liderada por Trump o por otros actores republicanos, enfrentará desafíos significativos al tratar de reconciliar las prioridades internas con las realidades complejas del Medio Oriente. En este contexto, Netanyahu tiene razones para no subestimar la influencia de Estados Unidos en la región.
Relaciones claves bajo tensión
Durante su mandato, Trump logró redefinir el papel de Estados Unidos en el Medio Oriente. Mediante decisiones controvertidas, como la salida del acuerdo nuclear con Irán, consolidó vínculos estratégicos con Israel y aliados del Golfo. No obstante, Spectorovsky remarcó que la naturaleza transaccional de Trump, caracterizada por colocar los intereses más inmediatos por encima de alianzas tradicionales, representa una preocupación para Netanyahu.
En este sentido, el primer ministro israelí debe manejar con prudencia las relaciones con otros líderes globales y ajustarse a un panorama cambiante que, de acuerdo con Spectorovsky, podría empujar a Israel hacia compromisos menos cómodos. Aunque en el contexto actual nada es definitivo, el papel de figuras clave como Trump será sin duda determinante en los próximos años.
Fuente: Alejandro Dubini