Más de 40 mil usuarios en Buenos Aires sufren cortes de luz, especialmente en Villa Lugano, donde los vecinos protestan interrumpiendo la Autopista Dellepiane. El Ministerio de Desarrollo Económico exige soluciones urgentes ante la crisis, exacerbada por altas temperaturas. Las interrupciones han generado descontento y reclamos históricos por falta de respuestas efectivas.
Cortes de luz en Buenos Aires: 40 mil afectados
Esta mañana, numerosos barrios de Buenos Aires se enfrentaban a una situación crítica debido a los persistentes cortes en el suministro eléctrico, que afectan a más de 40 mil usuarios. La situación se ha agravado en Lugano, donde vecinos, indignados por la falta de respuesta de las autoridades y las empresas proveedoras de energía, decidieron cortar la Autopista Dellepiane como medida de protesta.
Protestas en Lugano y colapso vial
A primeras horas del día, los residentes de Villa Lugano interrumpieron el tránsito en una de las vías clave para la conectividad de la ciudad, exigiendo una solución inmediata a los prolongados apagones que enfrentan desde hace varios días. “Estamos cansados de promesas vacías y de vivir sin luz en pleno verano”, expresó una vecina en declaraciones recogidas en el lugar. Los manifestantes apuntan directamente a las empresas distribuidoras de energía eléctrica, señalando una evidente falta de inversión en infraestructura.
El corte sobre Dellepiane generó caos en la circulación, afectando tanto a vehículos particulares como al transporte público que habitualmente utiliza esta importante arteria. Pese al despliegue de personal de tránsito y policial, los vecinos aseguraron que no desmontarán la protesta hasta recibir una respuesta concreta.
El Gobierno exige medidas urgentes
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Desarrollo Económico emitió una carta formal dirigida a las empresas de distribución eléctrica. En el documento, se exige la implementación de soluciones de emergencia para restablecer el suministro a los hogares afectados. Fuentes de la cartera adelantaron que están evaluando sanciones económicas ante la reiteración de este tipo de problemas, que se han visto exacerbados por las altas temperaturas registradas en los últimos días.
“La falta de luz no solo genera incomodidad, también implica un riesgo a la salud de los sectores más vulnerables, especialmente los adultos mayores, que dependen de equipos eléctricos para enfrentar olas de calor como la actual”, señalaron desde el ministerio.
Impacto en cifras
Según los últimos datos oficiales proporcionados por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), más de 40 mil usuarios continúan sin servicio. Los barrios más afectados incluyen Villa Lugano, Liniers y Mataderos, donde las interrupciones se registran desde el último jueves. Las quejas también se han extendido a localidades del conurbano bonaerense, como La Matanza y Avellaneda.
Además, la demanda energética ha alcanzado picos históricos debido a las altas temperaturas, lo que ha tensionado aún más una red eléctrica que ya exhibe signos de saturación ante la falta de mantenimiento.
Alertas de calor y pronóstico reservado
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas por temperaturas extremas, con valores que superan los 35°C durante las horas pico. Según el pronóstico, la llegada de tormentas intermitentes podría dar algo de respiro, aunque también plantea riesgos adicionales, como interrupciones por caída de árboles o cables por los fuertes vientos.
Mientras tanto, los vecinos llaman a mantener la calma, aunque la frustración es palpable. “Es inaceptable que en pleno 2025 seamos rehenes de un sistema eléctrico colapsado”, declaró un residente de Mataderos durante una marcha espontánea en la Plaza Central.
Historial de problemas y reclamos inconclusos
Los constantes cortes de luz no son una novedad en Buenos Aires. Este episodio remite a otros veranos marcados por similares escenarios de protesta, donde los usuarios han debido salir a las calles para reclamar por su derecho básico a la electricidad. A pesar de los anuncios periódicos de inversiones por parte de las empresas distribuidoras, las soluciones parecen ser insuficientes frente a la creciente demanda energética de la región.
La falta de claridad y respuestas efectivas de Edesur y Edenor, las principales proveedoras, ha generado un fuerte sentimiento de desconfianza entre los usuarios. “Pagamos tarifas cada vez más altas, pero cada verano es la misma historia”, expresó un comerciante de Villa Lugano que perdió mercadería perecedera debido al corte.
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