El presidente Javier Milei quedó envuelto en un escándalo cripto tras respaldar la criptomoneda $LIBRA, vinculada a una estafa de más de 87 millones de dólares. El empresario Julian Peh, creador del token y con antecedentes de fraude, accedió a Milei gracias a Manuel Adorni y Karina Milei.
Según La Política Online, Milei promocionó el activo como una herramienta para financiar Pymes, atrayendo a 44.000 inversores. Sin embargo, el 84% de los tokens estaban en manos de solo diez usuarios, quienes drenaron los fondos. Las sospechas crecieron al revelarse que la web del proyecto fue creada el mismo día de su lanzamiento, utilizando una cuenta de Gmail sin verificación.
El escándalo se originó en octubre de 2024, cuando Milei participó en el evento Tech Forum Argentina, organizado por Peh en el Hotel Libertador. La reunión, registrada en las audiencias oficiales, contó también con la presencia de Mauricio Novelli, líder de Tech Forum, una organización creada apenas dos meses antes.
En diciembre, Milei respaldó públicamente a Peh en redes sociales, lo que provocó un alza del 20% en el valor del token. El 9 de febrero de 2025, el presidente fijó el anuncio del lanzamiento de $LIBRA en su cuenta de X y lo replicó en Instagram, promoviendo el activo como una oportunidad para los pequeños inversores.
Los primeros análisis indican que los fondos no fueron retirados mediante la venta del activo, sino transferidos directamente a billeteras digitales. Se estima que hasta 500 millones de dólares en criptoactivos podrían haber quedado atrapados en la operación. La estafa generó indignación en el ecosistema financiero y presiones para que el gobierno explique su participación.
“Cualquier activo cripto puede fluctuar en el mercado y generar ganancias o pérdidas para los inversores. Sin embargo, en este caso, se trató de una maniobra deliberada para atraer compradores confiados en la palabra del presidente, quienes vieron cómo su inversión se desmoronaba en cuestión de horas”, explicó un analista consultado.
A medida que la crisis avanza, las implicaciones políticas y legales podrían impactar seriamente en el gobierno de Milei y sus colaboradores.