La reciente difusión de un comunicado crítico del PRO hacia el Gobierno Nacional ha revelado tensiones internas entre sus dirigentes. La falta de consulta previa generó descontento, evidenciando la fragmentación del partido. Este episodio resalta la necesidad de un liderazgo claro y cohesión ante las próximas elecciones.
La interna en el PRO atraviesa una nueva turbulencia a partir de la reciente difusión de un comunicado crítico hacia el Gobierno Nacional, en el que se cuestiona la incorporación del Presupuesto 2025 en el temario de sesiones extraordinarias. Lo que debía representar una postura unificada del partido terminó exponiendo fisuras en la relación entre sus principales dirigentes. Ni el gobernador electo de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres; ni el candidato a gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; ni el diputado Cristian Ritondo fueron consultados o avisados antes de que el texto viera la luz pública.
Un comunicado inesperado y la molestia en las filas internas
El texto difundido criticó duramente a la Casa Rosada al señalar que la inclusión del Presupuesto 2025 en las sesiones extraordinarias resulta inoportuna y busca condicionar a la próxima administración. Sin embargo, no solo el contenido generó ruido, sino también la forma: algunos de los principales referentes del PRO se enteraron por los medios de la publicación, lo que desató enojo y malestar en los grupos internos.
“No se puede decidir esto sin consultas previas. Necesitamos coordinarnos políticamente antes de emitir este tipo de posicionamientos”, señalaron fuentes cercanas a Frigerio, notoriamente incómodo con la situación. En tanto, Ritondo, quien cuenta con un peso específico dentro del bloque de diputados del PRO, también expresó a su entorno su disgusto por el proceder unilateral.
Tensiones en los grupos de WhatsApp
Las diferencias salieron rápidamente a la superficie en los chats compartidos entre diputados y gobernadores del PRO. Según trascendió, varios dirigentes plantearon su descontento e insistieron en la necesidad de cuidar la unidad del espacio frente a contextos de alta sensibilidad política. Algunos, en tono más crítico, cuestionaron abiertamente las decisiones adoptadas por la cúpula partidaria sin previo aviso.
Por otro lado, aliados como el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y Patricia Bullrich, candidata presidencial de Juntos por el Cambio, evitaron manifestarse públicamente sobre el asunto, aunque internamente abogaron por calmar las aguas y trabajar en estrategias de consenso para evitar nuevas fracturas.
El trasfondo político del Presupuesto 2025
La controversia se vincula directamente con el debate sobre las sesiones extraordinarias convocadas por el Gobierno Nacional, en las que se incluyó, de manera atípica, el proyecto de Presupuesto 2025. Desde el PRO, el texto cuestiona que esta iniciativa busca garantizar compromisos financieros que serán responsabilidad de la próxima administración, configurando un escenario que desde la oposición calificaron como “una trampa económica y política”.
Sin embargo, esta lectura no despertó las mismas reacciones en todos los sectores del partido. Mientras unos consideran que emitir un comunicado conjunto era pertinente, otros creen que el énfasis debería centrarse en la construcción de un bloque sólido que permita enfrentar estos desafíos de manera ordenada y sin improvisaciones.
¿Falta de liderazgo o errores de comunicación?
El episodio reaviva una discusión recurrente al interior del PRO: la falta de un liderazgo único y la fragmentación que esto genera en la toma de decisiones importantes. Si bien Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta comparten centralidad en la campaña presidencial de Juntos por el Cambio, este tipo de desajustes pone en evidencia las tensiones no resueltas de un espacio atravesado por intereses diversos y agendas internas en conflicto.
“Esto no debería haber pasado. Se necesita un canal claro de diálogo entre quienes tienen responsabilidades políticas específicas y la conducción del partido”, resaltaron allegados a Torres, quien protagonizó un cruce de mensajes directo en el grupo de WhatsApp de gobernadores electos.
Un panorama interno desafiante
A medida que se acerca la definición electoral, la capacidad del PRO para resolver sus diferencias internas será crucial. Las recientes declaraciones y reacciones desde las filas del partido solo parecen evidenciar que todavía hay ajustes pendientes para proyectar ante la sociedad una imagen de cohesión y gobernabilidad.
En términos estratégicos, varios analistas advierten que episodios como este pueden ser aprovechados por los adversarios políticos para alimentar la narrativa de que Juntos por el Cambio carece de la solidez necesaria para gobernar en un contexto de crisis económica y social.
Pese a los desencuentros, los dirigentes del PRO reconocen que sostener las divisiones no es sostenible. Al cierre de esta nota, continuaban las conversaciones entre los sectores más moderados del partido para limar asperezas y promover un consenso que permita al espacio volver a enfocarse en sus prioridades electorales.
Una oportunidad para reestructurar vínculos internos
El malestar desatado por la difusión no consensuada del comunicado representa un momento crítico, pero también una oportunidad para que los líderes del PRO reconfiguren sus métodos de coordinación interna. Con elecciones provinciales y nacionales en el horizonte, el desafío será encaminar el diálogo y evitar que nuevos desacuerdos puedan traducirse en una percepción de desorden que afecte a su electorado.
De momento, con gobernadores, candidatos y diputados visiblemente molestos, el PRO enfrenta la tarea no solo de superar esta crisis puntual, sino de garantizar que hechos similares no se repitan en el futuro inmediato.
Fuente: Bernardo Vázquez