La creciente preocupación por la ciberseguridad ha generado un déficit global de más de 4 millones de profesionales en el área. La complejidad de los ciberataques impulsa a empresas y gobiernos a incrementar la contratación de especialistas. La falta de formación y actualización dificultan cerrar esta brecha en América Latina.
Demanda creciente por profesionales en ciberseguridad
La ciberseguridad se ha convertido en una preocupación global ante el incremento de ciberataques que afectan a empresas, gobiernos e individuos. En este contexto, la demanda por profesionales especializados en proteger sistemas, redes y datos ha crecido exponencialmente. Según el informe Cybersecurity Workforce Study 2023 de (ISC)², se estima que el déficit mundial de especialistas en el sector supera los 4 millones de personas. La brecha de talento genera un desafío para las organizaciones que buscan fortalecer sus capacidades ante amenazas cada vez más sofisticadas.
Los ataques cibernéticos no solo han aumentado en cantidad, sino también en complejidad. Informes de IBM y Microsoft señalan que el ransomware, el phishing y las vulnerabilidades en infraestructuras críticas continúan en ascenso. De acuerdo con Cybersecurity Ventures, se proyecta que el costo global del ciberdelito alcanzará los 10,5 billones de dólares anuales para 2025. Este panorama ha llevado a empresas y gobiernos a reforzar sus equipos de seguridad, impulsando la contratación de especialistas en el área.
En Chile, la situación no es distinta. La alza en ciberataques ha motivado a instituciones públicas y privadas a invertir en protección digital. En 2023, el Banco Central de Chile alertó sobre un incremento en incidentes de seguridad en el sector financiero, lo que ha llevado a las empresas a reforzar sus estrategias de defensa. Del mismo modo, la implementación de la Ley N° 21.459 sobre Delitos Informáticos impone nuevas exigencias en ciberseguridad, incrementando la necesidad de profesionales capacitados.
Escasez de talento y formación en ciberseguridad
A pesar de la alta demanda, la oferta de profesionales especializados en ciberseguridad sigue siendo limitada. Estudios de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indican que América Latina enfrenta un déficit significativo de expertos en el área. Esto se explica en parte por la falta de programas de formación y la velocidad con la que evolucionan las amenazas digitales, lo que requiere actualización constante de conocimientos.
La falta de profesionales capacitados ha llevado a empresas a ofrecer salarios cada vez más competitivos para atraer talento. En Estados Unidos, las remuneraciones en el sector de ciberseguridad pueden superar los 120,000 dólares anuales, según datos de la plataforma Glassdoor. En Chile, los sueldos han experimentado un aumento sostenido, especialmente en roles como analista de seguridad, ingeniero en ciberseguridad y hacker ético.
Iniciativas gubernamentales y académicas buscan acortar la brecha de talento en el sector. Universidades han reforzado sus programas con diplomados y maestrías especializadas en seguridad informática. Además, certificaciones internacionales como CISSP, CEH y CISM son cada vez más valoradas por empleadores en la búsqueda de profesionales calificados.
Ante la creciente sofisticación de las amenazas digitales, el desafío es lograr una mayor sinergia entre universidad, industria y gobierno para asegurar que el talento en ciberseguridad esté acorde a las necesidades del mercado. ¿Será suficiente el esfuerzo formativo actual para cerrar la brecha en talento? ¿Cómo pueden las empresas anticiparse a un entorno de amenazas en constante evolución?