La firma belga DEME ha denunciado irregularidades en la licitación del dragado del Río Paraná, cuestionando la ausencia de competidores. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia investiga si hubo restricción a la competencia. La falta de oferentes genera incertidumbre en un proceso crucial para la navegación y el comercio.
Investigación sobre la competencia en licitaciones
El proceso licitatorio para el dragado del Río Paraná se encuentra en el centro de una controversia luego de que la firma belga DEME, quien había denunciado un presunto direccionamiento del pliego, cuestionara la ausencia de otras empresas en la compulsa. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) ha decidido investigar las circunstancias bajo las cuales se desarrolló el proceso y la participación de las compañías interesadas.
La draga belga planteó sus dudas luego de que, a pesar de señalar supuestas irregularidades en la licitación, las principales compañías del rubro no se presentaran para competir. “Desconocemos la razón por la que la actual empresa dragadora y otras competidoras no se han presentado”, declaró la empresa, que ahora será indagada por la CNDC en el marco de la investigación.
Fuentes cercanas al proceso indicaron que la pesquisa busca esclarecer si existió una posible restricción a la competencia o concertación entre actores del sector. En este sentido, se pondrá bajo análisis si las condiciones impuestas en el pliego de la licitación fueron diseñadas de manera que limitaran la participación de más oferentes o beneficiaran a una firma en particular.
Antecedentes y denuncias presentadas
Deme fue una de las compañías que presentó observaciones respecto del diseño del pliego de licitación, argumentando que ciertas cláusulas podrían haber favorecido a determinados operadores. Las denuncias fueron trasladadas a la Justicia, lo que generó un clima de incertidumbre en el proceso de adjudicación.
En ese contexto, la ausencia de empresas con antecedentes en el dragado del Río Paraná llamó la atención, pues se trata de un contrato de alto valor estratégico para la navegación y el comercio. Autoridades del sector sostienen que la falta de competencia podría deberse a las condiciones del pliego o a otros factores que ahora serán analizados por la CNDC.
Funcionarios del gobierno han minimizado las acusaciones de direccionamiento y han asegurado que el proceso de licitación se realizó conforme a la normativa vigente. Sin embargo, la Comisión de Defensa de la Competencia busca determinar si efectivamente existieron mecanismos que pudieran haber restringido el acceso de más oferentes.
Reacciones y próximos pasos
Desde el sector empresario hay posiciones divididas sobre la licitación. Mientras algunos sostienen que las condiciones establecidas podrían haber condicionado la competencia, otros argumentan que el marco regulatorio fue claro y abierto para todos los interesados. La CNDC avanzará con entrevistas, citaciones y el análisis de documentación para esclarecer el cuadro de situación.
Por su parte, DEME aseguró que continuará colaborando con la investigación y reafirmó su compromiso con la transparencia en los procesos de contratación pública. A la espera de las conclusiones oficiales, el sector naviero y comercial sigue con atención las definiciones que puedan surgir de la investigación, dado el impacto que el dragado del Paraná tiene en la logística y el transporte de mercancías.