El diputado libertario Damián Pirano propuso armar a vecinos del conurbano bonaerense para combatir la inseguridad, calificando a Buenos Aires como una “zona liberada”. Su iniciativa generó polémica, con críticas desde el oficialismo y organizaciones de derechos humanos, mientras algunos ciudadanos expresaron apoyo como respuesta inmediata ante la falta de seguridad estatal.[Collection]
La polémica propuesta de un diputado libertario sobre la inseguridad en Buenos Aires
Preocupación por la inseguridad en la provincia
La inseguridad en la provincia de Buenos Aires ha escalado a niveles alarmantes, según denuncias de diversos sectores políticos y ciudadanos. En este contexto, el diputado libertario Damián Pirano criticó duramente la gestión del gobierno provincial, al que acusó de tener una postura pasiva frente al crimen. A través de su cuenta en la red social X, antes conocida como Twitter, Pirano afirmó que “Buenos Aires es una zona liberada”, generando un fuerte debate tanto en redes sociales como en la arena política.
El diputado cuestionó la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad de las personas, especialmente en barrios del conurbano bonaerense afectados por robos, homicidios y otros delitos violentos. En medio de esta oleada de críticas, el legislador presentó una controvertida propuesta: armar a los vecinos para que puedan defenderse frente a la actividad criminal. La iniciativa, de inmediato, desató un aluvión de reacciones, tanto de apoyo como de rechazo, entre diversos sectores políticos, sociales y de seguridad.
“Vamos a reventar a todos los chorros”
Durante una entrevista televisiva posterior a sus publicaciones en X, Pirano defendió su postura de facilitar el acceso a armas de fuego para los ciudadanos. “Si el Estado no puede proteger a la gente, ésta tiene derecho a armarse para defender su vida y su propiedad. Vamos a reventar a todos los chorros”, aseguró, dejando claro su respaldo al polémico modelo conocido como “autodefensa ciudadana”. Según el libertario, su propuesta busca “nivelar la balanza” entre los delincuentes armados y los ciudadanos indefensos.
El diputado explicó que su idea contempla reformas legales que permitirían a los vecinos adquirir armas de manera más accesible, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos básicos, como no tener antecedentes penales. Si bien aclaró que no se trata de un “llamado a la violencia”, sus declaraciones fueron vistas como una incitación a la resolución de conflictos por la fuerza, algo que organizaciones de derechos humanos tildaron de “irresponsable y alarmante”.
Reacciones divididas
Las declaraciones de Pirano generaron respuestas divididas en el arco político y social. Desde el oficialismo provincial, el ministro de Seguridad, Juan Forte, calificó la propuesta como una “barbaridad que pone en riesgo la vida de todos”. Para Forte, fomentar el uso de armas por parte de civiles podría derivar en escenarios de mayor violencia e incluso provocar linchamientos o enfrentamientos en las calles.
Por su parte, organizaciones como la Asociación por la Paz y la Justicia (APJ) consideraron que las palabras del legislador representan una negligencia grave. “Es inadmisible que un representante elegido por el pueblo sugera que la violencia es una solución, cuando está probado que armar a la población genera más muertes”, señaló la agrupación en un comunicado público.
Mientras tanto, algunos vecinos expresaron respaldo a la propuesta en redes sociales, argumentando que “ya no hay otra forma de frenar a los delincuentes”. De forma paralela, diversos analistas señalan que estas posturas extremas responden al clima generalizado de desconfianza hacia las fuerzas de seguridad y el sistema judicial, que en muchas ocasiones muestran falencias para prevenir el delito o condenar a los responsables.
¿Un problema estructural?
Los expertos en seguridad coinciden en que la provincia de Buenos Aires enfrenta problemas estructurales que van más allá del acceso a las armas. Alejandro Carboni, especialista en criminología y docente universitario, argumentó que “la raíz de la inseguridad está ligada a desigualdades económicas, falta de oportunidades y la ausencia de políticas preventivas”. En ese marco, Carboni consideró que propuestas como la de Pirano “son superficiales y no atacan el verdadero núcleo del problema”.
No obstante, Pirano defendió su postura asegurando que su propuesta no busca ser una solución definitiva, sino una respuesta inmediata ante la incapacidad del Estado. “El primer deber de un gobierno es proteger a sus ciudadanos. Si el kirchnerismo no lo puede hacer, nosotros vamos a tomar la iniciativa desde el Congreso para darle a la gente herramientas para defenderse”, afirmó categóricamente.
El debate sobre las “zonas liberadas”
La acusación de que Buenos Aires sería una “zona liberada” no es nueva en el discurso de Pirano ni en el de otros sectores de la oposición. Esta denuncia hace referencia a la desarticulación de operativos policiales en áreas donde se ha registrado un aumento sostenido de delitos. Según datos oficiales, algunos partidos del conurbano, como La Matanza y Lomas de Zamora, registraron un incremento interanual del 18 % en asaltos y un 12 % en homicidios relacionados con robos en el último trimestre.
Ante esta situación, Pirano acusó a la gestión provincial de estar “comprometida con la corrupción policial”, argumentando que la falta de recursos no es una excusa válida. En este sentido, el diputado responsabilizó también al gobierno nacional de Alberto Fernández, afirmando que las políticas públicas han contribuido a mantener un círculo vicioso de desamparo y violencia en las comunidades más vulnerables.
Próximos pasos y un debate que promete continuar
En paralelo al revuelo mediático, Pirano anunció que en las próximas semanas presentará formalmente un proyecto de ley en el Congreso que busca flexibilizar el acceso a permisos de portación de armas para ciertos grupos poblacionales. Según el legislador, la iniciativa incluirá capacitaciones obligatorias y un registro detallado de los usuarios, aunque sus críticos anticipan que podría amplificar los riesgos de violencia urbana.
Mientras tanto, la inseguridad sigue siendo el tema central en la agenda de muchos bonaerenses. Con un año electoral en puerta, los debates sobre cómo enfrentar el delito prometen mantenerse en el centro de atención, especialmente si propuestas controvertidas como las de Pirano continúan polarizando la opinión pública.
Fuente: El Economista