El dólar blue cayó $10, cerrando en $1.240 tras el anuncio del Gobierno de reducir la devaluación mensual al 1%. Aunque se busca estabilizar la inflación, que alcanzó el 3,2% en diciembre, persisten dudas sobre la efectividad del ajuste sin un plan fiscal sólido y un acuerdo con el FMI.[Collection]
Dólar blue cae $10 ante la expectativa de inflación INDEC
El dólar blue retrocedió $10 en el mercado informal y cerró este viernes en $1.240, luego de que se conociera que el Gobierno ajustará la política de devaluación del tipo de cambio oficial, conocido como “crawling peg”. Este ajuste incluye una reducción del ritmo mensual al 1% a partir de febrero, según confirmaron fuentes cercanas al Ministerio de Economía. La caída del paralelismo cambiario también coincide con la publicación del índice de precios al consumidor (IPC) por parte del INDEC, que registró una inflación por encima del 2,5% previsto por los analistas más conservadores.
Un cambio significativo en la política cambiaria
Desde diciembre de 2023, el crawling peg estaba establecido en un 2% mensual. Sin embargo, el ministro de Economía, Sergio Massa, decidió reducir el ritmo a la mitad como parte de una estrategia para intentar estabilizar las expectativas inflacionarias y reducir la presión sobre los mercados cambiarios. Esta medida fue anticipada días antes por funcionarios del Palacio de Hacienda, aunque ahora se formalizó oficialmente. “La desaceleración del crawling peg es una señal de que buscamos mayor previsibilidad en el tipo de cambio nominal”, explicó una fuente del equipo económico.
La decisión de ajustar el ritmo de devaluación contrasta con los persistentes aumentos inflacionarios. De acuerdo con datos del INDEC, la inflación de diciembre alcanzó el 3,2%, mientras que el acumulado de 2023 cerró en torno al 95%, muy por encima de lo prometido por el Gobierno durante el comienzo del año pasado. A pesar de estas cifras, el Ejecutivo confía en que una moderación del tipo de cambio pueda contener el traslado a precios y reducir la incertidumbre a corto plazo.
El impacto del ajuste en el mercado financiero
La expectativa por el cambio en la política de devaluación impactó no solo en el dólar blue, sino también en los tipos de cambio financieros. Durante la sesión del viernes, el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) y el contado con liquidación (CCL) mostraron leves retrocesos, cerrando en torno a $1.215 y $1.275 respectivamente. Estos movimientos reflejan una moderada calma en el mercado, aunque algunos analistas advierten que la sostenibilidad del crawling peg al 1% dependerá de la capacidad del Gobierno para contener las presiones inflacionarias y la emisión monetaria.
Por su parte, los operadores del mercado señalaron que la reducción del ritmo de devaluación podría aliviar la tensión en el corto plazo, pero podría ser insuficiente si no se acompaña de un plan económico integral. “La medida es un parche. Sin bajar el déficit fiscal y sin un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), será difícil contener la presión en el mercado cambiario”, advirtió el economista Gabriel Rubinstein.
Contrastes y dudas sobre el futuro
A pesar de que el dólar blue retrocedió, su precio sigue siendo considerablemente alto en comparación con el tipo de cambio oficial, que se ubica apenas por encima de los $680. Este contraste demuestra la persistente desconfianza en la política cambiaria oficial y las crecientes dificultades para acceder al mercado único y libre de cambios (MULC). Las trabas a las importaciones y las restricciones a la compra de dólares también han alimentado la brecha cambiaria, que actualmente ronda el 82%.
Además, el contexto inflacionario no da tregua. Los datos del INDEC muestran que los alimentos y bebidas, un rubro clave para los sectores más vulnerables, registraron incrementos promedio del 4,1% en diciembre. Este repunte podría atenuar los beneficios esperados del ajuste del crawling peg, según destacaron algunos economistas. “Aunque la medida del 1% busca enfriar la inercia inflacionaria, difícilmente logre resultados significativos sin un anclaje fiscal más efectivo”, opinó Juan Luis Bour, director del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL).
En este marco, el análisis del mercado acerca del futuro inmediato es mixto. Mientras algunos creen que el ajuste del crawling peg puede estabilizar transitoriamente las expectativas, otros prevén una mayor dolarización de carteras a medida que se acerquen las elecciones presidenciales en el último trimestre de 2025. Este contexto fomenta las dudas acerca de la sostenibilidad de las políticas económicas aplicadas en un año preelectoral.
Un ojo puesto en los próximos meses
De cara a febrero, cuando entre en vigencia el nuevo ritmo de crawling peg, los analistas seguirán de cerca el impacto sobre el precio del dólar oficial, la brecha cambiaria y la dinámica inflacionaria. También será clave observar las negociaciones con el FMI, ya que la próxima revisión del acuerdo de facilidades extendidas podría incluir exigencias del organismo para ajustar el ancla fiscal y monetaria.
Por el momento, el mercado parece haber recibido con moderado optimismo el anuncio del ajuste, aunque la volatilidad seguirá marcando el comportamiento cambiario e inflacionario. Las expectativas de los operadores estarán condicionadas tanto por la evolución de las variables macroeconómicas como por las definiciones políticas del Gobierno hacia el segundo semestre de 2025.
Fuente: Ana Clara Pedotti