El Papa Francisco presenta un cuadro gripal con inflamación pulmonar, aunque evoluciona favorablemente bajo tratamiento antibiótico. Su participación en actividades se ha reducido, incluida la COP28, por recomendación médica. A sus 87 años, su salud está bajo vigilancia, generando inquietudes sobre su impacto en la gestión del Vaticano.
El estado de salud del Papa Francisco
El Vaticano emitió un nuevo parte médico sobre la salud del Papa Francisco, quien atraviesa un cuadro gripal con inflamación pulmonar. Según informaron los médicos, el Pontífice evoluciona favorablemente bajo tratamiento antibiótico y mantiene sus actividades en forma reducida. La preocupación creció tras la cancelación de su participación en la COP28, decisión tomada por recomendación médica.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, señaló que Francisco “no tiene fiebre y su condición clínica mejora”, aunque continúa recibiendo los cuidados necesarios. A sus 87 años, el Sumo Pontífice ha enfrentado en los últimos meses episodios de salud que limitaron su agenda. En junio de 2023, había sido sometido a una cirugía abdominal, lo que generó inquietud sobre su estado general.
La ausencia del Papa en eventos clave plantea interrogantes sobre la gestión del Vaticano en su ausencia temporal. En la COP28, su presencia estaba prevista para reforzar el compromiso de la Iglesia con la crisis climática. Sin embargo, su recuperación se antepuso a los planes internacionales.
Impacto en la actividad del Vaticano
A pesar de la mejoría, el Vaticano adoptó medidas preventivas en la agenda papal. Su participación en audiencias ha sido reducida y se priorizan intervenciones escritas o delegadas. De acuerdo con fuentes cercanas, el Papa mantiene sus tareas en la medida que su salud lo permite, asegurando continuidad en cuestiones eclesiásticas clave.
Figuras de la Iglesia y líderes mundiales han expresado al Pontífice sus deseos de pronta recuperación. En tanto, la comunidad religiosa sigue atenta a los próximos informes médicos, mientras la cúpula vaticana administra la situación.
La recuperación de Francisco sigue bajo observación y la expectativa crece sobre cómo afectará su estado de salud a sus responsabilidades en el corto y mediano plazo. ¿Podrá el Papa sostener su ritmo de trabajo o se avecinan nuevos cambios en la estructura del Vaticano?