El FBI clasifica un ataque en Nueva Orleans, que dejó al menos diez muertos y 35 heridos, como acto terrorista. Un camión arrolló a transeúntes y el conductor disparó, hiriendo a dos policías. La investigación busca conexiones y motivaciones del agresor, mientras la comunidad se une en apoyo a las víctimas.[Collection]
FBI clasifica ataque en Nueva Orleans como acto terrorista
Investigación en curso tras masivo atropello y tiroteo
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha tomado el liderazgo en la investigación del ataque ocurrido en Nueva Orleans que dejó un saldo de al menos diez muertos y 35 personas heridas, entre ellas dos policías que resultaron tiroteados durante el caos. El incidente, que se produjo frente a una concurrida avenida en el distrito turístico de la ciudad, ha sido clasificado como un acto de terrorismo, según informó la agencia en un comunicado oficial.
El ataque, que ocurrió en la noche del sábado, involucró un camión que irrumpió a gran velocidad en una zona peatonal, atropellando a decenas de transeúntes. Antes de ser detenido, el conductor del vehículo abrió fuego, alcanzando a dos oficiales de la policía local que intentaron intervenir. “Este tipo de actos intentan infligir terror masivo en comunidades civiles. Estamos trabajando para determinar si el perpetrador actuó solo o si forma parte de una red más amplia”, indicó el portavoz del FBI, Marcus Keller.
Cronología de los hechos: caos en el corazón de Nueva Orleans
El ataque comenzó alrededor de las 21:00 horas, cuando el sospechoso, que aún no ha sido identificado públicamente, embistió a una multitud que caminaba por la Avenida Decatur, en las cercanías del histórico French Quarter. Los testigos narraron escenas aterradoras mientras el camión arrollaba obstáculos y personas a su paso. “Escuché gritos y, de repente, vi a personas volando por los aires. Fue una escena de horror absoluto”, relató Karen Thompson, una residente local que presenció los hechos.
Pocos minutos después del atropello masivo, el sospechoso descendió del vehículo armado con una pistola, disparando indiscriminadamente contra quienes estaban a su alrededor. Dos agentes de policía que acudieron al lugar fueron alcanzados por los disparos, aunque, según reportes médicos, se encuentran fuera de peligro tras ser trasladados al Hospital Universitario de Nueva Orleans.
Autoridades intensifican búsqueda de conexiones
El FBI ha señalado que se encuentra revisando evidencia, incluidos videos de cámaras de seguridad y testimonios de testigos, para esclarecer los motivos detrás del ataque. Durante la madrugada del domingo, las fuerzas de seguridad realizaron allanamientos en varios domicilios de Nueva Orleans y sus alrededores en busca de información sobre posibles cómplices del agresor.
El alcalde de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, condenó el ataque durante una conferencia de prensa celebrada esta mañana. “Nuestra ciudad está de luto. Este acto de violencia sin sentido ha sacudido el corazón de nuestra comunidad. Estamos trabajando incansablemente con las autoridades federales para hacer justicia lo más pronto posible”, declaró Cantrell.
Por su parte, el superintendente de la policía local, Shaun Ferguson, confirmó que el sospechoso fue arrestado en la escena gracias a la rápida intervención de los oficiales. Aunque no dio detalles sobre la identidad del detenido, señaló que “se están siguiendo pistas sólidas sobre las motivaciones y posibles vínculos con organizaciones extremistas”.
Reacciones de los líderes nacionales
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su consternación por los hechos mediante un comunicado emitido desde la Casa Blanca. “Mi corazón va para las familias de las víctimas y para todos los habitantes de Nueva Orleans que han sufrido este atroz acto de terror. Nuestra nación debe mantenerse unida frente a este tipo de amenazas”, afirmó el mandatario, quien también destacó la labor de los servicios de emergencia que asistieron a las víctimas en el lugar.
Congresistas de Luisiana, como el representante Cedric Richmond, también han rendido homenajes a las víctimas y pidieron un fortalecimiento de las estrategias de prevención contra posibles ataques similares en el futuro. “Este evento muestra la necesidad de permanecer en alerta constante. La seguridad de nuestra comunidad debe ser nuestra prioridad absoluta”, aseveró Richmond en un tuit.
Escena de dolor y solidaridad en Nueva Orleans
La comunidad de Nueva Orleans ha respondido con expresiones masivas de apoyo a las víctimas y sus familias. Cientos de ciudadanos se han reunido alrededor del lugar del incidente para dejar flores, velas y mensajes de condolencia. Además, se han abierto líneas de donación para ayudar a los heridos y a las familias de las víctimas mortales.
En el Hospital Universitario, donde permanecen ingresados varios de los heridos, tanto personal médico como voluntarios han señalado que están ofreciendo asistencia psicológica a los sobrevivientes del ataque. “Estamos viendo un nivel de angustia significativo entre las víctimas. Muchas de ellas estaban disfrutando una noche normal cuando la tragedia golpeó”, declaró la doctora Sheila Landry, responsable del área de emergencias del hospital.
Un llamado a la calma y la unidad
A medida que avanza la investigación, las autoridades locales han pedido a los residentes de Nueva Orleans que mantengan la calma y sigan colaborando con los equipos de seguridad. La gobernadora de Luisiana, John Bel Edwards, mencionó que “este es un momento para unirnos como estado y para demostrar resistencia frente a quienes intentan dividirnos”.
La Avenida Decatur permanecerá cerrada al público durante los próximos días mientras se realizan los análisis forenses en el lugar de los hechos. Las autoridades han instalado un centro de información en las inmediaciones para las personas que busquen a familiares o deseen ofrecer detalles que puedan contribuir a la investigación.
Para más información sobre este tema, consulte la fuente original en el portal de noticias: DW.com.