Cientos de personas se movilizaron en un festival cultural en la ex ESMA, Buenos Aires, para rechazar despidos en la Secretaría de Derechos Humanos y defender la memoria histórica. Organismos de derechos humanos y artistas expresaron solidaridad, advirtiendo sobre el riesgo de desmantelamiento de los Sitios de la Memoria y sus políticas.[Collection]
Masivo reclamo en el predio de la ex ESMA
Este sábado, el emblemático predio de la ex ESMA en Buenos Aires se convirtió en el punto de encuentro de cientos de personas que se movilizaron para expresar su rechazo al intento del Gobierno de avanzar hacia el desmantelamiento de los Sitios de la Memoria y de la lucha histórica por los derechos humanos. La jornada, organizada en formato de festival cultural, reunió a trabajadores, artistas, organismos de derechos humanos y sectores del activismo social que denunciaron el ataque a la Secretaría de Derechos Humanos y la amenaza de despidos masivos.
La defensa de los 30.000 como prioridad
El eje central del festival fue el rechazo al intento negacionista del gobierno, que apuntaría a borrar las políticas de memoria, verdad y justicia que representan los Sitios de la Memoria, como el propio Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA). Este lugar, símbolo de la lucha por la verdad en relación a los crímenes de la última dictadura militar en Argentina, fue testigo del grito colectivo: “Defender los puestos de trabajo en estos espacios es defender la lucha por los 30.000 desaparecidos”.
Familiares de detenidos-desaparecidos, referentes de organismos de derechos humanos como Abuelas de Plaza de Mayo y Madres Línea Fundadora, trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos y miles de luchadores sociales reafirmaron su compromiso con la memoria histórica y advirtieron sobre lo que consideraron un claro retroceso en las políticas públicas relacionadas a los derechos humanos en Argentina.
Los trabajadores en el centro de la protesta
El festival no fue solo un acto por la memoria, sino también una defensa contundente de los puestos de trabajo en la Secretaría de Derechos Humanos. Según los organizadores, se enfrenta un plan sistemático que pone en riesgo miles de empleos vinculados de manera directa e indirecta con estos espacios de reconstrucción histórica. “No podemos permitir ningún despido más. Este ataque es contra los trabajadores y contra la memoria del pueblo argentino”, expresó uno de los delegados de los trabajadores durante el acto central del evento.
El malestar crece en medio de noticias que indican posibles recortes presupuestarios que afectarían directamente no solo la Secretaría, sino también al Centro Cultural Haroldo Conti, uno de los principales espacios culturales que funciona en la ex ESMA. Esta situación pone en jaque la sostenibilidad de decenas de proyectos que avanzan en la preservación de la memoria histórica del país.
Artistas y colectivos culturales alzan la voz
La cita del sábado también contó con una masiva participación de artistas y colectivos culturales, quienes subieron al escenario para expresar su solidaridad con la causa. Desde músicos hasta poetas, todas las interpretaciones confluyeron en un mensaje cargado de simbolismo y unidad frente al riesgo de desmantelamiento de los Sitios de la Memoria y los espacios culturales asociados.
“La cultura también es memoria. Si permitimos que estos espacios desaparezcan, permitimos que se borren todas las huellas necesarias para construir una sociedad más justa”, remarcó una artista participante. Los organizadores destacaron no solo el carácter inclusivo del evento, sino también su capacidad de convocar a un abanico diverso de sectores de la sociedad.
Un llamado de atención al gobierno
Organismos de derechos humanos y trabajadores de la Secretaría hicieron un llamado claro al gobierno nacional. Reclaman el cese inmediato de los despidos y una política clara de fortalecimiento de los Sitios de la Memoria. Advirtieron que cualquier acción en sentido contrario traería consigo la pérdida de décadas de trabajo y de la historia viva de la lucha de los pueblos.
En este sentido, uno de los referentes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora destacó: “La memoria es nuestro mayor escudo contra el olvido, y cada uno de estos espacios es fundamental para legar a las nuevas generaciones la enseñanza de lo que nunca más debe suceder”.
Una jornada que dejó su impacto
Más allá del carácter de denuncia, la jornada tuvo un impacto significativo. Por unas horas, la ex ESMA se transformó en un espacio de resistencia pacífica, al cuidado de los valores que dieron origen a los Sitios de la Memoria. La multitudinaria asistencia demostró que, ante los posibles avances negacionistas y el ataque contra los derechos humanos, la sociedad argentina continúa movilizada y dispuesta a defender los logros históricos que han perdurado desde el regreso de la democracia.
La convocatoria también fue un ejemplo del poder de acción colectiva, evidenciando que trabajadores, artistas, organismos de derechos humanos y ciudadanía en general no están dispuestos a ceder frente al intento de desmantelar lo que simboliza un capítulo fundamental en la historia de los derechos humanos en el país.
Fuente de la información: Redacción CABA