Seis detenidos escaparon de una comisaría en Once, generando preocupación sobre la seguridad en la Capital Federal. La fuga, atribuida a fallas de control, ha desatado críticas sobre las condiciones de detención y la gestión del Ministerio de Seguridad porteño, reavivando el debate sobre la infraestructura policial.
Una fuga que pone en jaque al sistema de seguridad porteño
Seis detenidos escaparon de una comisaría en el barrio de Once, desatando una nueva polémica sobre la seguridad en Capital Federal. El episodio, ocurrido en una dependencia de la Policía de la Ciudad, expone una vez más las fallas en las condiciones de detención y la administración del Ministerio de Seguridad porteño.
Fuentes policiales indicaron que la fuga se produjo en horas de la madrugada y que los evadidos lograron burlar las medidas de control, circunstancia que llevó a la activación de un operativo de búsqueda en distintos puntos de la ciudad. Hasta el momento, no se informó oficialmente si alguno de los prófugos fue recapturado.
El hecho generó preocupación entre los vecinos de la zona, quienes cuestionaron la capacidad de la comisaría para custodiar a los detenidos, resaltando que este tipo de incidentes no son aislados en las dependencias policiales de la Ciudad de Buenos Aires.
Los detalles de la fuga
Según los primeros informes, los seis hombres lograron huir aprovechando una aparente falla en las medidas de seguridad de la comisaría. Aunque las autoridades locales no brindaron información detallada sobre cómo lograron vulnerar la custodia, la versión inicial sugiere que pudieron manipular barrotes o una estructura débil del recinto en el que se encontraban alojados.
La velocidad con la que se concretó la fuga y la falta de una respuesta inmediata despiertan interrogantes sobre la supervisión en la dependencia. De acuerdo con testimonios extraoficiales de algunos agentes, lo ocurrido podría haberse evitado con un refuerzo en los retenes de control y vigilancia interna.
Tras el escape, se dispusieron retenes en los accesos y zonas estratégicas de Once, mientras se revisan cámaras de seguridad y testimonios que permitan reconstruir los movimientos de los evadidos una vez fuera de la comisaría.
Antecedentes y críticas al sistema de detención
Este no es el primer episodio de fuga en dependencias policiales de la Ciudad de Buenos Aires. En los últimos años, varias evasiones similares se registraron en distintas comisarías, generando críticas sobre la infraestructura y el protocolo de seguridad en estos establecimientos.
Las organizaciones de derechos humanos y especialistas en justicia han señalado reiteradamente que las comisarías no cuentan con las condiciones adecuadas para alojar detenidos por períodos prolongados. La sobrepoblación carcelaria y la falta de traslados oportunos a unidades penitenciarias terminan sobrecargando las dependencias policiales, convirtiéndolas en espacios vulnerables a fugas y conflictos internos.
En este contexto, el Ministerio de Seguridad porteño se encuentra bajo presión para esclarecer los hechos y brindar explicaciones sobre las condiciones en que se permitió la evasión. Sin respuestas claras, el episodio pone en duda la eficiencia de los controles y la administración del sistema de detención en la Ciudad.