Más de 140 personas han muerto en Gaza debido a recientes bombardeos israelíes, intensificando una crisis humanitaria ya crítica. Las víctimas incluyen mujeres y niños, y los hospitales están desbordados. La comunidad internacional ha instado a Israel a cesar los ataques y permitir la entrada de ayuda humanitaria.[Collection]
Gaza: más de 140 muertos en bombardeos israelíes recientes
Intensificación de los ataques y significativo balance de víctimas
Más de 140 personas perdieron la vida en Gaza como resultado de una escalada en los bombardeos israelíes ocurridos en los últimos días, en un marco de creciente violencia en la región. Las autoridades locales informaron que entre las víctimas se encuentran mujeres y niños, haciendo aún más grave la situación humanitaria. La ofensiva israelí ha dejado una estela de destrucción, afectando también a hospitales y otros servicios esenciales.
Uno de los episodios más graves reportados tuvo lugar en el norte de la Franja de Gaza, donde el Hospital Indonesio estuvo en el centro de la polémica. El personal médico denunció que en medio de la ofensiva fueron objeto de un ataque que puso en peligro sus vidas, llevándolos a solicitar una inmediata evacuación. Sin embargo, un portavoz militar israelí negó categóricamente las acusaciones, asegurando que no hubo daños dirigidos contra la instalación médica.
La crisis profundiza el colapso humanitario
Los recientes bombardeos han intensificado lo que ya era una situación limite para la población de Gaza. Naciones Unidas y diversas organizaciones internacionales han advertido sobre un colapso total de los servicios básicos, incluidos el suministro de agua y energía eléctrica. La interrupción de estos servicios agrava enormemente las condiciones de vida de las más de dos millones de personas que habitan esta franja costera.
El Ministerio de Salud en Gaza también confirmó que varios centros médicos quedaron totalmente desbordados por la cantidad de heridos, muchos de los cuales requieren atención quirúrgica urgente. La falta de insumos médicos, como medicamentos y oxígeno, dificulta enormemente las operaciones para salvar vidas. Además, se señaló que las restricciones impuestas por Israel para la entrada de ayuda humanitaria están complicando los esfuerzos de recuperación.
Hospital Indonesio en el centro de la polémica
El Hospital Indonesio, situado en el norte de Gaza, se convirtió en el epicentro de un controvertido episodio durante los ataques. Personal médico aseguró a medios de comunicación locales que las instalaciones fueron alcanzadas en medio de los bombardeos, poniendo en serio peligro tanto a los pacientes como a los trabajadores. Ante el riesgo latente, se dio la orden de evacuar el hospital.
No obstante, un portavoz del Ejército israelí negó tales afirmaciones, argumentando que sus operaciones militares estuvieron dirigidas únicamente contra presuntos objetivos militantes y no contra instalaciones civiles. “Revisamos nuestras operaciones y no encontramos indicios de un ataque contra el Hospital Indonesio”, declaró el vocero. A pesar de las declaraciones, las denuncias por parte del hospital y testigos locales persisten.
Respuesta de la comunidad internacional
La escalada reciente ha generado una ola de condenas por parte de la comunidad internacional. Países como Turquía y Qatar pidieron a Israel que cesara inmediatamente los ataques y pusiera fin al bloqueo en la franja. Por su parte, la Unión Europea expresó una “profunda preocupación” por las crecientes cifras de víctimas civiles y urgió una vez más a ambas partes a restablecer el diálogo para prevenir una tragedia aún mayor.
Mientras, organismos como Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras han reiterado la urgente necesidad de abrir corredores humanitarios que permitan el ingreso de alimentos, agua y medicamentos. Sin estas medidas, advirtieron que las consecuencias sobre la población seguirán incrementando a niveles alarmantes.
Silencio en medio del dolor
La situación en Gaza sigue siendo crítica. Testigos locales describen escenas desgarradoras, con familiares buscando a sus seres queridos entre los escombros, mientras los equipos de rescate, limitados por herramientas insuficientes y la constante amenaza de nuevos ataques, luchan para responder a las necesidades inmediatas.
Los civiles, atrapados en medio de este conflicto prolongado, son quienes más sufren las consecuencias. Las imágenes de viviendas destruidas, hospitales desbordados y entierros masivos ofrecen un crudo testimonio de los impactos devastadores de esta nueva escalada de violencia.
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