El Gobierno argentino, a través del Ministerio de Desregulación y Transformación, incorpora a María Belén Agostino y Santiago García Moreno para agilizar la desregulación estatal. Con experiencia en gestión pública y reforma administrativa, buscan eliminar normativas obsoletas y simplificar trámites, promoviendo un entorno favorable para inversores y emprendedores.
Gobierno amplía equipo para desregular el Estado argentino
El Ministerio de Desregulación y Transformación, liderado por Federico Sturzenegger, continúa fortaleciendo su estructura con la incorporación de dos nuevas figuras clave que fueron oficializadas este martes. Ambos funcionarios llegan con la misión de agilizar los procesos de desregulación estatal, un eje central en la actual administración.
Nuevos integrantes con experiencia estratégica
Los nuevos nombres que se suman al equipo ministerial son reconocidos por su trayectoria en el ámbito económico y su conocimiento técnico en temas de desburocratización. Por un lado, se integra María Belén Agostino, experta en gestión pública con un sólido recorrido en organismos internacionales, y, por el otro, el economista Santiago García Moreno, conocido por su participación en proyectos privados de reforma administrativa. Ambos perfiles fueron seleccionados por su alineación con los objetivos del ministerio.
El nombramiento de estos dos funcionarios busca dar un nuevo impulso a la agenda reformista encabezada por Sturzenegger, que desde su creación ha priorizado la reorganización del entramado normativo para reducir la rigidez estatal y fomentar un clima favorable para inversores y emprendedores.
Las tareas prioritarias de Desregulación y Transformación
Entre los primeros desafíos que enfrentarán los recién incorporados destacan la evaluación de normativas obsoletas, la simplificación de trámites administrativos y el diseño de políticas dirigidas a desmantelar estructuras reglamentarias consideradas anacrónicas. Estas acciones son vistas como indispensables para reactivar la economía y facilitar el acceso a bienes y servicios para la ciudadanía.
En palabras del propio Sturzenegger: “Nuestra meta es eliminar trabas innecesarias que complican tanto al sector privado como a los ciudadanos en general. Cada regulación mal diseñada representa un freno al crecimiento, y nuestro compromiso es revertir este escenario de manera urgente”.
Un modelo basado en referentes internacionales
El plan de desregulación liderado por el ministerio no es un caso aislado, sino que toma como referencia experiencias exitosas de países como Nueva Zelanda, Estonia y Singapur, reconocidos por haber logrado transiciones hacia Estados más ágiles y enfocados en la eficiencia. El seguimiento de estos modelos ha sido un pilar en la posición asumida por el Gobierno argentino para avanzar en esta materia.
Por ejemplo, en Nueva Zelanda, el desmantelamiento de barreras regulatorias generó un aumento exponencial en la competitividad durante las últimas décadas; algo que el equipo de Sturzenegger considera replicable en el escenario argentino. No obstante, reconocen que el contexto local presenta desafíos específicos que requerirán soluciones adaptadas.
Reacciones divididas y expectativas
La incorporación de Agostino y García Moreno no ha pasado desapercibida y ha generado una amplia variedad de opiniones en el ámbito político y económico. Mientras sectores alineados con el oficialismo saludaron la medida como un paso en la dirección correcta, voces críticas consideraron que estas reformas podrían desproteger áreas sensibles del Estado.
En tanto, las cámaras empresariales y los gremios mantienen un tono expectante. Por un lado, destacan la necesidad de simplificar entornos regulatorios para atraer inversiones, pero también advierten sobre el impacto social que podría implicar una desregulación excesiva si no se instrumenta correctamente. En este contexto, las decisiones que tome el ministerio en los próximos meses serán cruciales para definir los resultados del programa.
Un acelerador clave para el plan de Gobierno
El Ministerio de Desregulación y Transformación es una pieza esencial en el organigrama de la actual gestión, que viene destacando la necesidad de reducir la intervención estatal para impulsar el dinamismo económico. Según fuentes cercanas al Ministerio, la incorporación de estos nuevos funcionarios busca dar mayor rapidez a la implementación de medidas, en línea con la meta presidencial de alcanzar una reducción del aparato estatal de al menos el 20% para 2028.
En este sentido, una fuente oficial señaló: “El trabajo de este nuevo equipo no es meramente técnico, sino profundamente estratégico: cada desregulación debe ser entendida como un paso hacia la modernización del país”.
Además, se anticipa que en las próximas semanas se presentará un nuevo paquete de reformas diseñado para eliminar las licencias y permisos innecesarios que afectan a pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de mejorar la competitividad nacional.
Perspectivas de corto y mediano plazo
Mientras los nuevos miembros se incorporan al equipo, la hoja de ruta del Ministerio contempla resultados concretos durante el primer semestre de 2025. Entre las metas anunciadas figura la digitalización total de los trámites burocráticos, un tema que Maria Belén Agostino priorizará en su gestión.
La incorporación de tecnología y automatización en procesos de gestión pública se presenta como un paso fundamental para garantizar un Estado más eficiente y menos dependiente de estructuras obsoletas. Este enfoque tecnológico ha sido respaldado por algunos de los principales organismos multilaterales con los que la Argentina mantiene vínculos.
A medida que avancen las iniciativas, el Ministerio será uno de los focos de atención en la administración del presidente Javier Milei, ya que muchos consideran que su desempeño podría definir en gran parte el éxito del modelo de reformas económicas impulsado por el oficialismo.
Fuente: Guillermo Baron
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