Vecinos de Mallín Ahogado transforman sus camionetas en autobombas ante el avance de un incendio que pone en riesgo sus viviendas. Con recursos oficiales insuficientes, se organizan para combatir las llamas, especialmente preocupados por condiciones climáticas adversas que podrían propagar el fuego rápidamente. La comunidad actúa para proteger su hogar.
Vecinos de Mallín Ahogado convierten sus camionetas en autobombas
Ante el avance del fuego en la zona de chacras de Mallín Ahogado, los vecinos han optado por transformar sus camionetas en pequeñas autobombas con el objetivo de proteger sus viviendas. La comunidad, alarmada por las condiciones climáticas y la falta de recursos suficientes, se organiza para enfrentar las llamas, que amenazan con propagarse rápidamente.
En previsión de que el domingo podría ser un día devastador debido a los fuertes vientos, los pobladores temen que el fuego avance hasta nueve kilómetros en apenas tres horas. La situación mantiene en vilo a los residentes, quienes han decidido actuar de manera independiente ante la falta de respuestas rápidas de las autoridades.
El fuego avanza y los recursos oficiales no alcanzan
El incendio, que se ha extendido en las últimas jornadas, pone en riesgo a varias localidades cercanas. A pesar del esfuerzo del personal especializado, los recursos disponibles resultan insuficientes para contener el avance de las llamas. Los habitantes de Mallín Ahogado han recurrido a la autoorganización, adaptando equipos improvisados de extinción en sus vehículos.
“No podemos esperar a que llegue la ayuda, tenemos que actuar ahora”, explica un vecino, quien sostiene que los elementos con los que cuentan las brigadas oficiales no son suficientes para la magnitud de la emergencia. Con bombas de agua adaptadas y tanques improvisados en las cajas de las camionetas, los lugareños intentan humedecer áreas estratégicas para frenar el avance del fuego.
Las condiciones de la zona, caracterizadas por una vegetación seca y fuertes vientos, agravan la crisis. Este domingo se espera un clima adverso que podría potenciar el comportamiento del fuego, dificultando aún más las tareas de control.
Preocupación por la posible propagación del fuego
Las proyecciones de los especialistas indican que el incendio podría avanzar hasta nueve kilómetros en solo tres horas si los vientos alcanzan la intensidad prevista. Esta posibilidad preocupa a los residentes, quienes temen que las llamas lleguen a más viviendas y estructuras productivas en la región.
Los equipos de emergencia han pedido a la población que mantenga la calma y siga instrucciones preventivas. Sin embargo, los vecinos insisten en su propio accionar ante la inminente amenaza y la experiencia de incendios anteriores en la zona, donde aseguran que la respuesta oficial fue insuficiente.
Mientras tanto, las autoridades locales han señalado las dificultades que enfrentan para sumar más recursos y personal en el combate del fuego. La comunidad sigue en alerta máxima, confiando en que sus esfuerzos combinados con los de los equipos de emergencia puedan atenuar los efectos de la catástrofe en curso.