Un incendio forestal en Los Ángeles ha causado la muerte de al menos 11 personas y obligado a 150,000 a evacuar. Hasta ahora, se han quemado 425 hectáreas y 500 estructuras. El gobernador ha declarado estado de emergencia y solicitado ayuda federal, mientras se advierte sobre riesgos ambientales y de salud.[Collection]
Incendios en Los Ángeles: 11 muertos y aumentando el saldo
425 hectáreas consumidas y miles de desplazados
Un devastador incendio forestal que comenzó el jueves en Los Ángeles ha arrasado rápidamente con 425 hectáreas de vegetación, dejando un saldo trágico de al menos 11 personas fallecidas y obligando a 150,000 residentes a evacuar sus hogares. Aunque los equipos de emergencia han logrado contener el 50% del fuego, las autoridades advierten que las condiciones climáticas podrían complicar los esfuerzos para controlar las llamas.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD, por sus siglas en inglés) informó que el incendio inició en una zona boscosa cercana a Griffith Park y se extendió rápidamente debido a los fuertes vientos que alcanzaron ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora. Además, las altas temperaturas y la escasa humedad han agravado la situación, dificultando el trabajo de los equipos de emergencia.
Evacuaciones masivas y operación de rescate
Las evacuaciones comenzaron pocas horas después de reportarse el incendio, movilizando a miles de familias en varios distritos al norte del área metropolitana. Según el alcalde de Los Ángeles, Karen Bass, “estamos enfrentando una tragedia sin precedentes en la ciudad. Las evacuaciones continuarán hasta que exista plena seguridad para los residentes afectados”.
Un total de 2,500 bomberos han sido desplegados para controlar las llamas, apoyados por helicópteros con capacidad de lanzamiento de agua y aviones cisterna. Sin embargo, los esfuerzos han sido insuficientes debido a la magnitud del incendio y la complicada geografía de las áreas afectadas. De acuerdo con el comandante del LAFD, Ralph Terrazas, “nuestra prioridad es salvar vidas y proteger propiedades, pero la velocidad con la que avanza el fuego y las condiciones meteorológicas nos están poniendo a prueba”.
El impacto humano: 11 víctimas y miles en refugios
La cifra de muertos confirmados asciende a 11, según un reporte del viernes por la mañana del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles. Entre las víctimas, hay personas que quedaron atrapadas en sus hogares y otras que no lograron evacuar a tiempo. Los equipos de rescate trabajan arduamente en las zonas más afectadas para buscar posibles sobrevivientes.
Al menos 150,000 personas han sido desplazadas, muchas de las cuales han sido alojadas en refugios temporales habilitados por la Cruz Roja Americana y otros organismos humanitarios. Las escenas en los refugios muestran a familias enteras que enfrentan la incertidumbre de haber perdido todo. “Mi esposo y yo evacuamos con nuestras tres hijas; no sabemos si nuestra casa sigue en pie”, dijo Marisa López, residente de Sylmar, una de las comunidades más afectadas.
Daños materiales y riesgos ambientales
Además de las pérdidas humanas, el incendio ha causado daños materiales significativos. Hasta el momento, se estima que al menos 500 estructuras, incluidas viviendas y negocios, han sido destruidas o gravemente afectadas por las llamas. Las autoridades locales advirtieron que el fuego también representa un elevado riesgo ambiental debido a la contaminación del aire provocada por el humo tóxico que se ha extendido por toda la región.
El Distrito de Gestión de la Calidad del Aire del Sur de California emitió alertas de salud instando a los residentes a permanecer en interiores y usar mascarillas para protegerse de la exposición a partículas en el aire. “El nivel de contaminación ha alcanzado cifras perjudiciales para la salud, especialmente para niños, ancianos y personas con problemas respiratorios”, declaró un portavoz de la agencia.
Un llamado urgente por ayuda nacional
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia y solicitó asistencia federal para enfrentar la catástrofe. Equipos de bomberos de estados vecinos, como Nevada y Arizona, han sido enviados a California para reforzar las operaciones de combate del incendio. “Este no es solo un problema para California; es un recordatorio de que el cambio climático está aumentando la frecuencia y severidad de estos desastres en todo el país”, expresó Newsom en una conferencia de prensa.
Mientras tanto, los líderes locales han pedido donaciones y voluntarios para ayudar a las víctimas del incendio. Organizaciones como Direct Relief y Habitat for Humanity están coordinando esfuerzos para proporcionar artículos de primera necesidad, como alimentos, agua, ropa y kits médicos, a quienes han perdido todo en la tragedia.
Pronóstico y próximos pasos
A pesar de los esfuerzos para contener el incendio, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las condiciones climáticas permanecerán desfavorables durante los próximos días. Se pronostica que los vientos Santa Ana, característicos de esta época del año, seguirán soplando con fuerza, lo que podría propagar aún más las llamas. Además, no se esperan lluvias que puedan ayudar a mitigar la situación.
Las autoridades instan a los ciudadanos a mantenerse informados a través de canales oficiales y a seguir estrictamente las órdenes de evacuación. “El fuego es impredecible y puede cambiar de dirección en cuestión de segundos. Si se les pide evacuar, háganlo de inmediato”, enfatizó el comandante Terrazas.
Conforme se desarrollen las labores de contención y rescate, se espera que las cifras de personas afectadas y el alcance de los daños sigan aumentando en los próximos días.
Fuente de la información: Rosario3