Javier Milei, presidente de Argentina, admitió haber promocionado a CoinX, una empresa de criptomonedas acusada de estafa. Su respaldo, previo a su candidatura, ha generado controversia por la responsabilidad de figuras públicas en inversiones. La CNV advierte sobre la importancia de informarse antes de invertir, mientras persisten críticas y debate sobre ética financiera.
Javier Milei y la polémica por la promoción de una empresa cripto
El presidente de Argentina, Javier Milei, admitió haber promocionado en redes sociales a la empresa de criptomonedas CoinX, que luego fue acusada de haber estafado a varios inversores. Las declaraciones del mandatario fueron realizadas en una entrevista, en la cual afirmó que su participación en la difusión de la compañía se debió a un acuerdo comercial en momentos previos a su candidatura presidencial.
La firma CoinX operaba en el sector de las inversiones en criptoactivos y aseguraba a sus clientes ofrecer altos rendimientos mediante la utilización de algoritmos automatizados. Sin embargo, según denuncias judiciales, la empresa dejó de cumplir con los pagos prometidos a sus inversionistas y cerró sus operaciones, lo que generó un perjuicio económico para numerosos afectados.
El caso ha generado diversas reacciones en el ámbito político y financiero, ya que Milei, antes de asumir la presidencia, se había posicionado como un defensor del mercado libre y un crítico del intervencionismo estatal. En este contexto, se analiza la responsabilidad que le cabe a figuras públicas en la promoción de productos financieros y la influencia que pueden ejercer en potenciales inversores.
El fin de CoinX y las denuncias de fraude
CoinX comenzó a operar en Argentina en el auge de las criptomonedas, y captó la atención de numerosos clientes con la promesa de rentabilidades superiores a las tradicionales. Bajo el lema de democratizar las inversiones, ofrecía acceso a herramientas digitales que prometían automatizar ganancias.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Valores (CNV) detectó irregularidades en su funcionamiento y emitió en 2022 una advertencia sobre sus operaciones. Poco después, la empresa dejó de realizar pagos a sus inversores, quienes iniciaron denuncias por presunto fraude. Varios testimonios señalaron que los afectados llegaron a perder sumas significativas de dinero.
Ante las acusaciones, los responsables de la firma sostuvieron que el colapso de la empresa se debió a factores externos, entre ellos la volatilidad del mercado cripto. No obstante, la investigación judicial avanzó y sobre algunos de sus directivos pesan pedidos de captura o procesos abiertos por estafa.
La participación de Javier Milei
Previo a su llegada al poder, Javier Milei utilizó sus redes sociales para la difusión de CoinX, asegurando que la plataforma ofrecía “mejores rendimientos y sin inflación”. Su respaldo tuvo impacto no solo por el alcance de su audiencia, sino porque el economista ya contaba con seguidores interesados en inversiones alternativas.
Cuando la empresa enfrentó su crisis y comenzaron las denuncias, los inversores perjudicados señalaron que la promoción realizada por Milei influyó en su decisión de confiar en CoinX. Sin embargo, el entonces candidato defendió su postura asegurando que su apoyo no consistía en una garantía sobre la empresa, sino en un simple acuerdo comercial.
En recientes declaraciones, el presidente afirmó que el contrato con CoinX fue estrictamente publicitario y que no tuvo acceso a información sobre las operaciones internas de la firma. Asimismo, indicó que la responsabilidad recae exclusivamente sobre la empresa y que cualquier persona debe realizar su propio análisis antes de invertir.
Impacto político y reacción en el ámbito económico
El tema ha generado un debate en torno a la responsabilidad de los líderes de opinión en recomendaciones financieras. Aunque en otros países figuras públicas han sido demandadas por promocionar esquemas similares, en Argentina el marco regulatorio no establece una responsabilidad legal directa para quienes hacen campañas de difusión sin participación en la administración de los proyectos.
Desde la oposición han criticado la actitud de Milei, sugiriendo que su respaldo a CoinX podría haber facilitado la captación de clientes en un rubro de alto riesgo. Al mismo tiempo, referentes del sector cripto han señalado que este tipo de casos afectan la credibilidad de todo el ecosistema, lo que podría generar mayor regulación en el futuro.
La CNV ha reiterado la importancia de que los ciudadanos se informen adecuadamente antes de realizar inversiones y ha enfatizado su rol en la supervisión de plataformas que operan fuera del sistema financiero tradicional. En paralelo, organismos de defensa del consumidor han insistido en la necesidad de reforzar las normativas que protejan a los inversionistas frente a posibles engaños.
Por el momento, no existen procesos judiciales contra Milei en relación con este caso, pero las repercusiones continúan. Las preguntas sobre la ética en la promoción de productos financieros y el alcance de la responsabilidad de figuras públicas siguen abiertas.