Javier Milei concluyó el año con una reunión en la Quinta de Olivos, donde delineó objetivos de gestión para 2025. A pesar de la asistencia de ministros clave, las notables ausencias generaron especulaciones sobre tensiones internas. El evento finalizó con un asado, buscando mostrar unidad y avanzar en sus metas.
El presidente Javier Milei cerró el año con una reunión clave junto a los principales integrantes de su gabinete en la Quinta de Olivos, donde trazó las prioridades de gestión para los próximos meses de cara a 2025. El encuentro, que remató en un tradicional asado, estuvo marcado por las llamativas ausencias de algunos titulares de carteras clave, lo que generó especulaciones sobre los equilibrios internos de su administración.
Definición de objetivos para la gestión
La reunión, realizada en la residencia presidencial, tuvo como eje central la planificación estratégica para el 2025, en medio de un contexto político y económico cargado de desafíos para el gobierno del líder de La Libertad Avanza. Fuentes cercanas al mandatario señalaron que Milei reiteró la importancia de mantener un “rumbo claro” en las políticas de ajuste fiscal, desregulación del mercado y privatización de sectores estratégicos, pilares de su programa desde su asunción al poder.
Durante el encuentro, Milei enfatizó en la necesidad de “profundizar las reformas estructurales” para garantizar el crecimiento económico sostenido. Entre los temas discutidos se destacó, según participantes, la sostenibilidad de la dolarización, uno de los puntos más controvertidos de su administración, junto con los avances en proyectos de reducción del gasto público.
Asistencias y ausencias notorias
Encabezada por el propio mandatario, la reunión contó con la presencia de ministros clave como Guillermo Francos, ministro de Economía, quien presentó un informe sobre el estado de las negociaciones con organismos internacionales y las perspectivas financieras a corto plazo. También acudieron el titular de Infraestructura, Ramiro Marra, y el ministro de Seguridad, Ricardo Bussi.
No obstante, la ausencia de algunos funcionarios importantes llamó la atención. La titular de la cartera de Salud, Diana Mondino, y el responsable de Desarrollo Social no participaron del evento, lo que generó rumores de posibles tensiones internas o reestructuraciones en el gabinete. Fuentes cercanas al Ejecutivo desmintieron cualquier conflicto, aduciendo “agendas personales” como motivo de las ausencias.
Un cierre con asado al estilo tradicional
Tras la reunión formal, Milei se mostró relajado al compartir un asado con sus ministros y colaboradores más cercanos en los jardines de la Quinta de Olivos. Este gesto fue interpretado como una señal de unidad y camaradería dentro del equipo presidencial. Según trascendió, Milei apeló a su estilo directo y descontracturado para intercambiar ideas en un tono más informal, destacando los logros obtenidos durante su primer tramo de gestión.
El evento reflejó la intención del mandatario de mostrar cohesión y avanzar con las metas fijadas ante un escenario político desafiante. Sin embargo, las especulaciones sobre las ausencias no pasaron desapercibidas, dejando espacios abiertos para el análisis en torno a la estabilidad de su equipo de gobierno.