Jorge Macri, alcalde de Buenos Aires, impulsa una reforma electoral para adelantar las elecciones a mayo o junio, buscando suspender las PASO. Las tensiones surgen dentro del PRO y con Unión por la Patria. Su estrategia enfrenta retos internos y la influencia de figuras como Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri.[Collection]
Jorge Macri y el PRO: suspensiones y presiones en CABA
El plan de Jorge Macri para adelantar elecciones y las tensiones con Unión por la Patria
El alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, ha intensificado las negociaciones políticas para avanzar con una reforma electoral que podría cambiar el panorama de las elecciones porteñas en 2025. Las conversaciones se centran principalmente en suspender las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) localmente, lo que abriría la puerta a un adelanto de los comicios a mayo o junio del próximo año.
Fuentes cercanas indicaron que la estrategia del mandatario porteño es atraer a dirigentes de Unión por la Patria (UxP) para que apoyen la medida. La propuesta enfrenta desafíos internos y requiere de un fuerte consenso entre las principales fuerzas políticas con representación en la Legislatura de CABA. “Este movimiento no es solo una cuestión técnica, es un reacomodamiento total del cronograma electoral porteño”, aseguró un asesor del oficialismo.
La resistencia de los aliados y el peso de Larreta en la disputa
Desde las oficinas del PRO, el debate sobre las PASO ha generado fricciones, no solo con referentes opositores, sino también entre los propios aliados internos. Aunque Jorge Macri tiene el respaldo de algunos sectores del partido, la falta de una línea clara entre dirigentes afecta la cohesión interna.
Según trascendió, algunas figuras cercanas al ex jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta han expresado sus dudas sobre la propuesta de adelantar la votación. Larreta, quien recientemente dejó su cargo en la Ciudad para enfocarse en su carrera nacional, aún mantiene influencia en el armado político porteño y considera que modificaciones tan drásticas en el calendario podrían generar desgaste en la estructura del PRO.
Otro punto de roce es la alianza estratégica con fuerzas opositoras menores. Aunque el PRO y UxP han mostrado cierta disposición al diálogo, los legisladores de partidos más pequeños se mantienen reticentes a cualquier reforma electoral que perciban como una estrategia para perjudicar su representación o capacidad competitiva.
La danza de nombres y las próximas decisiones clave
Con Jorge Macri a la cabeza del Ejecutivo porteño, la discusión interna del PRO también incluye la posibilidad de un fuerte reordenamiento político en la Ciudad. Uno de los puntos álgidos que surge en cada debate es el papel que podrían jugar dirigentes como el exministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, cuya imagen sigue resonando en algunos sectores.
En paralelo, otras figuras emergentes y establecidas, tanto dentro como fuera del círculo cercano de Macri, estarían siendo evaluadas como posibles candidatos para las elecciones adelantadas. El PRO enfrenta además el desafío de hacer frente al crecimiento de Javier Milei y su espacio, La Libertad Avanza, que sigue ganando terreno electoral a nivel nacional y en CABA.
Incluso Mauricio Macri, ex presidente y una figura clave del partido, parece estar tomando un rol más activo en las definiciones porteñas. En declaraciones recientes, Macri no descartó mantener contactos cercanos con Milei, una dinámica que genera tensiones en el bloque oficialista y obliga a Jorge Macri a equilibrar la estrategia entre fortalecer la unidad del PRO y contener avances externos.
Un cronograma incierto en un año político clave
El plan para adelantar las elecciones locales no solo busca redefinir el mapa político, sino también posicionar al PRO en un terreno más favorable ante un escenario electoral incierto. Analistas señalan que adelantar las fechas a mayo o junio podría restar presión a los partidos tradicionales, que enfrentan el desafío de consolidarse antes de agosto. Sin embargo, el movimiento también podría trastornar las estrategias de los partidos menores y deja abierta la puerta a críticas por maniobras “oportunistas”.
Por otro lado, el impacto de esta decisión no se limita exclusivamente a los actores locales. A nivel nacional, cualquier cambio en el calendario porteño también podría influir en los tiempos políticos de figuras clave como Patricia Bullrich o Rodríguez Larreta, quienes aún están en proceso de definir su rol en las elecciones presidenciales de 2027.
Mientras tanto, la presión para encontrar consensos inmediatos recae en la Legislatura porteña, donde el PRO necesita alianzas estratégicas para avanzar con la reforma electoral. La próxima semana será crucial para consolidar acuerdos y evaluar si las tensiones internas podrán resolverse en paralelo al diálogo con la oposición.
Fuente: Robertino Sánchez Flecha