El fallo de la Corte Suprema sobre el traspaso de competencias judiciales a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires generó rechazo entre magistrados y empleados. Se teme que esto reduzca el acceso a la justicia, afectando derechos laborales y garantizando decisiones más sesgadas en tribunales locales. Se esperan movilizaciones y nuevas acciones.[Collection]
Judiciales nacionales contra el traspaso a CABA tras fallo
Preocupación por el alcance del fallo de la Corte Suprema
El fallo de la Corte Suprema que refuerza la transferencia de competencias judiciales desde la Nación a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) generó un fuerte rechazo entre magistrados, empleados judiciales y gremialistas del sector. La Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional advirtió que la medida podría perjudicar el acceso de los ciudadanos a la justicia y provocar un impacto negativo en la estructura judicial.
A través de un comunicado, la Asociación de Magistrados solicitó emitir resoluciones específicas, como acordadas, que limiten los alcances del fallo. El objetivo es evitar que el traspaso de funciones alcance a toda la estructura judicial nacional con competencia en territorio porteño, señalando el riesgo de “fragmentación” del sistema y afectación para los trabajadores judiciales y los derechos de los litigantes.
Impacto en la Justicia y controversias en CABA
El foco principal del malestar judicial radica en la posibilidad de que el traspaso impulse unilateralmente una “sumisión” institucional hacia el Tribunal Superior de Justicia de CABA. Esto se produce en un contexto en el que dicho tribunal ha sido acusado de responder a intereses políticos locales, como los de Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad.
En su fallo, la Corte Suprema habilitó que las causas federales que se tramiten en CABA pasen a decisión final del Tribunal Superior de Justicia porteño. Esto, según los críticos, podría derivar en decisiones discrecionales y menos garantías de imparcialidad debido a la composición del cuerpo judicial local, que actualmente cuenta con una mayoría identificada con posiciones favorables al gobierno de la Ciudad.
Reacción sindical y solicitudes de revisión
El sindicato que nuclea a los empleados del Poder Judicial también se opuso firmemente a la implementación inmediata del fallo. La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), presidida por Julio Piumato, calificó el traspaso como un “intento forzoso” y destacó el impacto negativo que podría tener en las relaciones laborales y en las estrategias de defensa sindical de los derechos laborales de los empleados afectados.
Piumato, en declaraciones recientes, enfatizó que el traspaso implicaría reestructuraciones que podrían afectar a miles de trabajadores, y adelantó que intensificarán las acciones gremiales para evitar lo que consideró una “violación de derechos adquiridos”. Además, resaltó que este cambio podría debilitar los derechos de los ciudadanos cuya representación recae actualmente en la Justicia Nacional.
Expectativa ante cambios en la Corte Suprema
El fallo de la Corte Suprema llega en un momento marcado por la expectativa de un cambio en la integración del máximo tribunal local de CABA. Algunos sectores del ámbito judicial esperan que, con el tiempo, pueda revertirse la postura predominante que habilitó este traspaso. Sin embargo, este tipo de cambios dependen de la dinámica política y las decisiones futuras de los gobiernos nacionales y de la Ciudad.
A pesar de los reclamos, el gobierno de Rodríguez Larreta defendió la constitucionalidad del traspaso, recordando que se enmarca en los acuerdos históricos establecidos desde la reforma constitucional de 1994. No obstante, esta afirmación es desafiada por quienes consideran que el proceso no debería realizarse sin consensos amplios ni un análisis exhaustivo de las implicancias judiciales y sociales.
Claves del debate judicial
El eje central de la controversia se encuentra en la interpretación del artículo 129 de la Constitución Nacional, que reconoce la autonomía de CABA pero establece un régimen acordado para el traspaso de competencias judiciales. Según los críticos, los movimientos recientes realizados por el Poder Ejecutivo porteño, con aval de la Corte Suprema, avanzan en detrimento del Poder Judicial Nacional.
Además, los opositores al fallo remarcaron que las competencias federales en áreas como lo penal o laboral no pueden ser transferidas sin un adecuado marco normativo que garantice la igualdad de acceso a la justicia. Se espera que en las próximas semanas se emitan nuevas disposiciones que definan cómo proceder frente al dictamen de la Corte Suprema, el cual ya está generando movilización y preparación de estrategias en diferentes sectores involucrados.
Fuente: Gabriel Morini