Axel Kicillof advierte sobre una posible emergencia económica en Buenos Aires tras el rechazo del Presupuesto 2024. La situación crítica limita la capacidad provincial para financiar infraestructura y programas sociales, afectando a los sectores más vulnerables. Se requiere diálogo urgente para solucionar la crisis presupuestaria y garantizar el bienestar de la población.[Collection]
Kicillof alerta sobre emergencia económica tras rechazo del Presupuesto
El rechazo del Presupuesto profundiza la tensión entre Nación y Provincia
La provincia de Buenos Aires afronta una situación crítica tras el reciente rechazo del Presupuesto 2024 en la Legislatura bonaerense. Carlos Bianco, ministro de Gobierno de Buenos Aires, advirtió que esta decisión podría derivar en una emergencia económica el próximo año y acusó a ciertos sectores del Gobierno nacional y de la oposición de intentar “quebrar las arcas” provinciales.
En una conferencia de prensa celebrada en La Plata, Bianco presentó un balance del año y mostró preocupación sobre el futuro financiero de la provincia. “Parece que tanto el Gobierno nacional como la oposición quieren quebrar las arcas de Buenos Aires”, sentenció el funcionario. La tensión se ha incrementado en un contexto económico delicado, con fuertes desafíos para sostener la inversión y el gasto público.
Un rechazo que agrava los problemas financieros
Axel Kicillof, gobernador bonaerense, calificó la decisión como un golpe directo a su gestión. En sus declaraciones, detalló cómo la falta de aprobación del Presupuesto 2024 limitará las habilidades del Ejecutivo provincial para financiar obras de infraestructura, sostener programas sociales y cubrir necesidades básicas en toda la provincia el próximo año. Según la administración bonaerense, los recursos implicados en el presupuesto sumaban un total de $ 7,6 billones, fundamentales para sostener las políticas públicas en un contexto de aumento inflacionario.
“La falta de Presupuesto nos empuja a administrar con un grado de improvisación que, definitivamente, no es lo que los y las bonaerenses necesitan en este contexto”, indicó Kicillof ante la prensa. El gobernador manifestó su preocupación por cómo esta decisión se suma a las ya evidentes dificultades económicas nacionales, con impacto directo en las finanzas provinciales.
Acusaciones cruzadas y falta de diálogo
Bianco utilizó la presentación del balance para apuntar tanto al arco opositor como a ciertos actores del oficialismo nacional. El ministro no dudó en criticar lo que calificó como una falta de solidaridad hacia la provincia de Buenos Aires. Según explicó, de no corregirse este panorama, la provincia ingresará al 2025 con un déficit financiero acumulado que complicará aún más las cuentas públicas.
“La política nacional parece estar jugando en contra de los intereses de Buenos Aires”, disparó Bianco, haciendo alusión a la falta de respaldo por parte del Gobierno nacional. A ello, sumó críticas al comportamiento de los legisladores opositores en la Legislatura bonaerense, a quienes señaló directamente como responsables del rechazo del proyecto de Presupuesto.
Repercusiones sociales y económicas
El rechazo del Presupuesto también tiene un impacto directo en los sectores más vulnerables de la provincia. Desde el Ejecutivo provincial indicaron que las áreas más afectadas serán salud, educación y programas de asistencia social dirigidos a los sectores de menores recursos. Además, se anticipa que el freno a diversas obras de infraestructura afectará tanto a los municipios del interior como del conurbano bonaerense.
En este sentido, Kicillof subrayó que “las obras en escuelas, hospitales y caminos quedarán suspendidas o avanzarán a un ritmo mucho más lento”. El gobernador, además, destacó que esta situación complicará la relación con los municipios, que dependen en gran medida de las transferencias provinciales para llevar adelante proyectos locales.
Escenario político complejo
En un año electoral, el rechazo del Presupuesto se inscribe en un clima de crecientes tensiones políticas. Desde la oposición en la Legislatura argumentaron que el proyecto enviado por el Ejecutivo contenía puntos cuestionables, como un endeudamiento que consideraron excesivo. Sin embargo, en el oficialismo lo interpretaron como un movimiento político que busca debilitar la gestión de Kicillof de cara al futuro.
La decisión también expuso las grietas dentro del Frente de Todos, ya que algunos sectores del oficialismo nacional evitaron respaldar con contundencia a la administración bonaerense en medio de esta crisis presupuestaria. Este escenario deja a la provincia en una situación de incertidumbre justo en un momento en que busca implementar políticas para paliar el impacto de la inflación y la desigualdad.
Un llamado al diálogo
Frente a este panorama, tanto Kicillof como Bianco insistieron en la necesidad de encontrar canales de diálogo efectivos para destrabar la situación y poder avanzar con una solución. Desde la Gobernación no descartaron explorar medidas alternativas, como apelar a herramientas normativas que permitan continuar con la ejecución de las políticas públicas, aunque destacaron que estas no reemplazan el orden y previsibilidad de un Presupuesto aprobado.
“Hacemos un llamado urgente para que primen los intereses de los bonaerenses por encima de cualquier cálculo político. Esta situación no afecta únicamente a nuestra gestión, sino a los y las millones de habitantes de esta provincia”, remarcó Bianco como cierre de su presentación.
Fuente: Redacción Clarín