Axel Kicillof evalúa el impacto de posibles cambios en las PASO bonaerenses durante las sesiones extraordinarias convocadas por el gobierno nacional. La eliminación de las primarias genera tensiones entre oficialismo y oposición, con implicancias políticas y electorales clave. Kicillof aún no define postura, buscando equilibrar intereses internos del Frente de Todos.[Collection]
Kicillof analiza sesiones extraordinarias sobre PASO en Provincia
El futuro electoral bonaerense, en la mira del Congreso
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, observa con atención la convocatoria a sesiones extraordinarias que impulsó el gobierno nacional en el Congreso. El objetivo principal es resolver la situación en torno a las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en territorio bonaerense, un asunto que podría modificar de forma sustancial el escenario electoral de 2025.
El oficialismo y la oposición en la provincia mantienen posiciones divergentes frente a la posibilidad de eliminar las PASO. Mientras sectores cercanos al Frente de Todos consideran que este movimiento podría contribuir al ordenamiento del espacio político ante un escenario fragmentado, Juntos por el Cambio señala que sería una maniobra para debilitar su estructura opositora. “Estamos frente a una potencial reforma con claros intereses políticos”, expresó un dirigente opositor que prefiere mantener el anonimato, elevando el tono de la discusión.
Axel Kicillof y su postura sobre las PASO
El mandatario bonaerense aún no ha definido públicamente su posición sobre el asunto, aunque allegados afirman que prefiere seguir de cerca las decisiones en el Congreso antes de tomar una postura firme. Según fuentes cercanas al Gobierno provincial, Kicillof busca analizar los escenarios posibles y evitar un enfrentamiento interno dentro del oficialismo, en particular con los líderes de los distritos más grandes de la provincia.
La eliminación de las PASO implicaría no solo un cambio en las reglas electorales sino también en la dinámica de las negociaciones internas dentro de los espacios políticos. Para el Frente de Todos, podría significar un mecanismo para contener eventuales rupturas y acomodar alianzas estratégicas. Sin embargo, este enfoque podría acarrear costos políticos si no se logra el consenso con todos los sectores peronistas.
Conciliación o enfrentamiento: conflicto en puerta
En la provincia más poblada del país, el debate de las PASO se entrelaza con otros intereses provinciales y municipales. Intendentes de diferentes regiones vienen presionando tanto en favor como en contra de la medida, dependiendo de su proyección política para las elecciones generales. Aquellos que perciben un riesgo de internas competitivas están más inclinados a respaldar la eliminación, mientras que los líderes con bases sólidas abogan por la continuidad del proceso democrático interno.
Desde Juntos por el Cambio, como oposición mayoritaria en el territorio bonaerense, no tardaron en señalar que cualquier modificación de las reglas electorales a tan corta distancia de los comicios sería “un golpe institucional que genera incertidumbre entre los votantes”. Esta postura refuerza la estrategia de remarcar al oficialismo como artífice de medidas que responden a una agenda partidaria más que republicana, un mensaje que utilizan para consolidar su posición frente al electorado.
La relación con el gobierno nacional
El rol del presidente Javier Milei se presenta como otro factor de tensión en la discusión. Al convocar las sesiones extraordinarias, el jefe de Estado ya ha delineado cuáles son sus prioridades políticas de cara a 2025. Aunque buena parte de la relación de Milei con los gobernadores está atravesada por una retórica de autonomía, la decisión final en el Congreso podría influir directamente en la estrategia de Kicillof y el Frente de Todos en la provincia.
La confección de las listas en territorio bonaerense siempre ha sido clave para el armado político a nivel nacional. El eventual cambio de reglas podría reorganizar los liderazgos en ambos frentes e impactar no solo en la elección provincial, sino también en la presidencial. La alianza de Kicillof con sectores kirchneristas moderados y su conexión con Máximo Kirchner podrían jugar un papel crucial para dirimir las tensiones internas.
Expectativas ante la definición en el Congreso
Con la convocatoria formalizada, el Congreso se prepara para un intenso debate que definirá si se mantiene el sistema actual de PASO o si se opta por avanzar hacia una reforma electoral. La decisión podría llegar en las próximas semanas, pero los plazos apremian: las fuerzas políticas necesitan previsibilidad para ajustar sus estrategias electorales.
Analistas políticos advierten que un cambio de estas características podría generar mayor incertidumbre en un electoral ya de por sí polarizado. A nivel provincial, Kicillof deberá equilibrar las demandas de un variado espectro de dirigentes del Frente de Todos, que ven en la eliminación de las PASO una oportunidad para concentrar poder interno o, en algunos casos, una amenaza para sus liderazgos locales.
Fuente de la información: Facundo Cottet