El gobernador Axel Kicillof denunciará al gobierno nacional por el desfinanciamiento de obras viales en Buenos Aires, intensificando tensiones con la administración de Javier Milei. La paralización de fondos afecta la seguridad vial y el desarrollo económico. La justicia decidirá sobre la reasignación de recursos.
Denuncia por desfinanciamiento de rutas
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que su administración presentará una denuncia contra el gobierno nacional debido al presunto desfinanciamiento de obras y mantenimiento de rutas en el territorio bonaerense. Esta decisión profundiza las tensiones entre la provincia y la administración del presidente Javier Milei, en un contexto de recortes presupuestarios aplicados por el Ejecutivo nacional.
El conflicto surge tras la paralización de obras viales que, según la provincia, estaban comprometidas en acuerdos previos con la Nación. Kicillof sostiene que la suspensión de los fondos impacta directamente en la seguridad vial y en el desarrollo económico de la región, especialmente en sectores productivos que dependen de una infraestructura adecuada para el transporte de mercancías.
Desde el gobierno nacional, se justifica la medida como parte del ajuste fiscal que busca reducir el déficit. Bajo esta perspectiva, la administración de Milei argumenta que los recortes son necesarios para ordenar las finanzas estatales y que las provincias deben buscar alternativas para sostener sus propios proyectos.
Repercusiones y posturas enfrentadas
La decisión del gobernador bonaerense de judicializar el tema ha generado diversas reacciones en el ámbito político y empresarial. Mientras que algunos sectores respaldan la denuncia como un mecanismo para asegurar los recursos necesarios para el mantenimiento vial, otros consideran que los gobiernos provinciales deben readecuar sus presupuestos sin depender de la asistencia del Ejecutivo nacional.
El reclamo de Kicillof se enmarca en una serie de disputas entre la provincia y la Nación respecto a la distribución de fondos. En este caso, la administración bonaerense sostiene que la falta de inversión en infraestructura afecta no solo a Buenos Aires, sino también a otras regiones del país que dependen de la circulación eficiente por las rutas nacionales.
Ante este escenario, la Justicia deberá determinar si corresponde que el gobierno nacional reasigne recursos a la provincia o si la decisión de recortar estos fondos se encuentra dentro de sus atribuciones. ¿Podrá la provincia asumir por sí sola la continuidad de estas obras? ¿Se abrirá una instancia de diálogo para destrabar el conflicto?