Un grupo de diputados de Unión por la Patria presentó un proyecto de ley para recuperar un fondo destinado a la seguridad en Buenos Aires, a pedido del gobernador Axel Kicillof. La propuesta genera divisiones internas en el oficialismo, mientras la oposición observa de cerca el debate.
Un proyecto de ley para recuperar fondos destinados a la seguridad
En un movimiento estratégico dentro del oficialismo, un grupo de diputados nacionales de Unión por la Patria presentó un proyecto de ley a pedido del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. La iniciativa busca restituir un antiguo fondo destinado a financiar la seguridad bonaerense, un reclamo que el mandatario provincial sostiene desde hace meses. Sin embargo, la propuesta generó divisiones dentro de la coalición gobernante, ya que el sector más duro del kirchnerismo decidió no adherirse formalmente.
El debate sobre este reclamo se produjo en paralelo a la discusión sobre la suspensión de las elecciones primarias (PASO), que acapara la atención política en el Congreso. Kicillof, sin abandonar su postura crítica respecto a esta cuestión, instruyó a un grupo de legisladores afines para impulsar el proyecto que busca recuperar los recursos económicos que, según su gobierno, fueron retirados de la provincia injustamente.
La disputa por estos fondos no es nueva. Kicillof sostiene que la provincia de Buenos Aires es estructuralmente desfavorecida en el reparto de recursos nacionales y argumenta que la seguridad es un área particularmente afectada. A pesar del peso político del gobernador, la falta de apoyo del kirchnerismo más radical deja expuesta una fractura dentro del oficialismo en el Congreso.
Massa, entre la mediación y una alternativa consensuada
El ministro de Economía y excandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, se posicionó como mediador en este escenario de tensiones internas. Aunque no se pronunció en contra del proyecto de ley impulsado por Kicillof, sí se mostró dispuesto a gestionar un acuerdo alternativo que permita a todas las partes encontrar un punto de equilibrio. Su propuesta se centra en la posibilidad de un desdoblamiento consensuado de recursos, lo que disminuiría el impacto del reclamo y abriría la puerta a una negociación con la oposición.
Desde el massismo consideran que mantener una disputa abierta por recursos con la administración nacional podría resultar contraproducente en el actual contexto económico. Además, plantean que una negociación más mesurada podría facilitar el acceso a fondos sin la necesidad de una confrontación directa, un enfoque que difiere de la estrategia del gobernador bonaerense.
No obstante, Kicillof no parece dispuesto a apartarse de su demanda. Su equipo insiste en que cualquier alternativa deberá garantizar que la provincia recupere el control sobre los fondos que considera esenciales para fortalecer la seguridad. En este sentido, legisladores alineados con el mandatario aseguran que no cederán a una solución parcial y que buscarán que el proyecto tenga el aval suficiente para avanzar en el Congreso.
División en el oficialismo y una oposición expectante
La postura del kirchnerismo duro es un factor clave en el futuro de este proyecto. En el bloque oficialista, varios legisladores ligados a la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner decidieron no respaldarlo, lo que evidencia una diferencia de criterios con Kicillof. Mientras algunos interpretan esta actitud como una señal de prudencia ante un reclamo que podría generar tensiones institucionales, otros la ven como una toma de distancia del gobernador bonaerense en un contexto de reordenamiento dentro del espacio político.
Por su parte, la oposición sigue de cerca el debate sin anticipar una postura definitiva. Si bien algunos referentes de Juntos por el Cambio se manifestaron en contra de otorgarle mayores recursos discrecionales a la provincia de Buenos Aires, otros consideran que la propuesta podría servir para abrir nuevas discusiones sobre el reparto de fondos nacionales. En el interbloque opositor evalúan los alcances del proyecto antes de fijar una posición oficial.
El desarrollo de esta iniciativa legislativa y las negociaciones para su viabilidad muestran los movimientos internos en Unión por la Patria, donde distintas estrategias conviven en medio del debate electoral y económico. Con Massa intentando tender puentes y Kicillof firme en su reclamo, el Congreso podría convertirse en escenario de una nueva pulseada dentro del oficialismo mientras la oposición evalúa sus próximos pasos.