El fenómeno de La Niña impactará significativamente a Ecuador en el primer trimestre de 2025. Se esperan lluvias intensas en la costa y zonas andinas, sequías en el sur del país, y retos para la agricultura, pesca e infraestructura. Autoridades y ciudadanos deben prepararse para mitigar riesgos mediante medidas preventivas y planificación conjunta.
La Niña traerá impacto climático en Ecuador: lo que debes saber para el primer trimestre de 2025
Las características del fenómeno de La Niña
Según los últimos pronósticos internacionales, el fenómeno de La Niña, que afecta a gran parte del planeta, se prolongará durante el primer trimestre de 2025 y tendrá un impacto significativo en Ecuador. Este evento climático, caracterizado por la intensificación de los vientos alisios y el enfriamiento anómalo de las aguas del Océano Pacífico en su parte central y oriental, trae consigo patrones climáticos extremos que suelen desencadenar sequías en algunas regiones y lluvias excesivas en otras.
El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada del Ecuador (INOCAR) ha señalado que sus estudios coinciden con los reportes emitidos por organismos internacionales como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). De acuerdo con estos análisis, las condiciones que favorecen la continuidad de La Niña están presentes y se espera que su influencia sea notable hasta al menos marzo de 2025.
Impactos significativos en Ecuador
En Ecuador, el fenómeno de La Niña está asociado con precipitaciones intensas, particularmente en la región costa y en la zona andina. Además, el director del INOCAR, Carlos Vásquez, advirtió que las altas probabilidades de lluvias torrenciales podrían incrementar la incidencia de inundaciones en provincias como Guayas, Manabí y Esmeraldas. Estas zonas ya han demostrado ser vulnerables en episodios anteriores del fenómeno.
En contraste, algunas áreas del sur del país, como Loja y sectores de la región amazónica, podrían experimentar condiciones más secas de lo habitual. La combinación de situaciones climáticas opuestas presenta un reto significativo para las autoridades nacionales y locales, que deben gestionar al mismo tiempo los riesgos de inundaciones y sequías.
Repercusiones en los sectores productivos
El sector agrícola es uno de los más afectados por el fenómeno de La Niña en Ecuador. Agricultores de cultivos clave como banano, cacao, arroz y maíz han comenzado a expresar preocupación por las posibles consecuencias del exceso de lluvias y las fluctuaciones de temperatura. Germán Peralta, representante del gremio agrícola en la provincia de Los Ríos, declaró: “Estamos tomando medidas preventivas, pero el impacto de lluvias constantes podría ser devastador, principalmente para pequeños productores”.
Además, las exportaciones de estos productos podrían enfrentar retrasos debido al deterioro en la infraestructura vial causado por las lluvias. Otro sector vulnerable es el pesquero, ya que el enfriamiento de las aguas debido a La Niña puede alterar los patrones migratorios de especies comerciales como el atún y la sardina, disminuyendo las capturas.
Actuación del gobierno y entidades de emergencia
El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), ha emitido alertas preventivas e instado a las municipalidades a fortalecer los sistemas de drenaje y preparar planes de contingencia. Asimismo, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas ha anunciado una inversión inicial de 10 millones de dólares para la rehabilitación de carreteras y el mantenimiento de infraestructura estratégica antes de que inicien las lluvias más intensas.
Por su parte, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias ha recomendado a la ciudadanía mantenerse informada sobre las actualizaciones meteorológicas y tomar medidas para evitar tragedias, como revisar el estado de sus viviendas y contar con rutas de evacuación definidas en caso de emergencias.
El rol de los ciudadanos frente al fenómeno
La población ecuatoriana también tiene un rol clave en la mitigación de los impactos de La Niña. Expertos sugieren evitar la acumulación de basura en espacios públicos y alcantarillas para prevenir el taponamiento del sistema de drenaje. Por otro lado, se recalca la importancia de reportar deslizamientos de tierra, inundaciones u otros eventos al ECU 911 para una atención más rápida y efectiva.
Adicionalmente, sectores vulnerables como asentamientos informales junto a ríos y laderas representan zonas de alto riesgo. En este sentido, los gobiernos locales, en colaboración con instituciones como la Cruz Roja, planean llevar a cabo campañas de sensibilización y simulacros en las próximas semanas.
Una región preparada ante lo impredecible
América Latina, y en particular Ecuador, enfrenta estos fenómenos recurrentemente. Sin embargo, la preparación y la planificación temprana son fundamentales para reducir la vulnerabilidad. A medida que se acerca el 2025, autoridades, expertos y ciudadanos deberán trabajar conjuntamente para minimizar los posibles daños causados por La Niña y garantizar la seguridad de las comunidades más expuestas.
Para más información sobre el impacto del fenómeno de La Niña en Ecuador, puedes consultar la fuente original en @teleamazonasec.