Hernán Lacunza, exministro de Economía, advirtió sobre los desafíos de gobernabilidad en Argentina, destacando que “no se gobierna siempre con un 50% de aprobación”. Instó a construir consensos para implementar políticas sostenibles, en un contexto de fragmentación política. Sus declaraciones parecen dirigidas a La Libertad Avanza y su líder, Javier Milei.[Collection]
Lacunza advierte a La Libertad Avanza sobre aprobación y gobernabilidad
El exministro de Economía en el centro de las negociaciones
Hernán Lacunza, exministro de Economía durante el gobierno de Mauricio Macri, se ha convertido en una figura clave dentro de las tensiones políticas previas a las elecciones en Argentina. En medio de conversaciones y negociaciones políticas, Lacunza emitió recientes declaraciones que apuntan directamente al espacio La Libertad Avanza, liderado por el economista y candidato presidencial Javier Milei.
El economista, quien actualmente desempeña un rol estratégico en las negociaciones entre Juntos por el Cambio y otros sectores, lanzó una advertencia relacionada con la complejidad del ejercicio de la gobernabilidad en un eventual triunfo electoral de un sector minoritario. “Uno no gobierna siempre con un 50% de aprobación”, afirmó durante una entrevista reciente, en la que también destacó la necesidad de construir consensos para implementar políticas públicas sostenibles.
El desafío del consenso en un escenario polarizado
Las afirmaciones de Lacunza surgen en un contexto donde la fragmentación política puede complicar la gestión de cualquier próximo gobierno. Según explicó, el control efectivo y la capacidad de aplicar reformas cruciales no dependen únicamente de los resultados electorales, sino también de la estabilidad y el apoyo legislativo. Estas declaraciones parecen directamente dirigidas a La Libertad Avanza, un movimiento que ha ganado popularidad presentándose como una alternativa disruptiva frente a las fuerzas tradicionales.
“La gobernabilidad no tiene que ver únicamente con qué tan audaz es tu programa de gobierno, sino con la capacidad de establecer puentes con quienes no piensan igual”, enfatizó el exfuncionario. Lacunza también recordó las dificultades que enfrentó en su corta gestión como ministro de Economía entre agosto y diciembre de 2019, período marcado por una crisis financiera y el inicio de una transición política compleja.
El rol de Lacunza en las negociaciones de Juntos por el Cambio
Mauricio Macri, expresidente y líder histórico del PRO, ha designado a Lacunza como una de sus principales cartas para encabezar las negociaciones con sectores del oficialismo y otras fuerzas opositoras. Este movimiento busca garantizar cierta estabilidad en el panorama político y así allanar el camino a acuerdos que permitan una transición ordenada, independientemente del resultado de los comicios.
En este sentido, Lacunza no solo presenta sus experiencias personales como ejemplo, sino que aboga por la importancia de prever escenarios conflictivos en caso de que ninguna fuerza política logre establecer mayorías claras en el Congreso. Esto pone sobre la mesa una discusión profunda sobre cómo proyectar políticas públicas que trasciendan las divisiones partidarias.
Una advertencia para Javier Milei y su equipo
Si bien Lacunza no mencionó específicamente a Milei en sus declaraciones, gran parte de su mensaje parece dirigido a los principales referentes de La Libertad Avanza. La fuerza política liderada por el economista libertario ha basado su campaña en críticas severas hacia el “estatus quo” político y económico, prometiendo reformas radicales en caso de llegar a la Casa Rosada.
Sin embargo, varios analistas y actores políticos cuestionan la viabilidad de aplicar cambios drásticos sin un respaldo suficiente en las cámaras legislativas. Lacunza comparte esta preocupación y destacó que cualquier administración debe contar con “al menos una parte significativa de votos que no sean propios” para garantizar la gobernabilidad.
En sus apariciones, el exministro también hizo hincapié en la importancia de no aislarse ideológicamente, ya que, en su análisis, ello podría debilitar no solo la implementación de políticas, sino también la estabilidad institucional del país. Estas palabras resuenan especialmente en un momento en que los discursos polarizados parecen dominar el clima electoral argentino.
El futuro incierto de las alianzas políticas
Las negociaciones lideradas por figuras como Lacunza ejemplifican la estrategia de Juntos por el Cambio en esta etapa crucial. Mauricio Macri, quien mantiene un rol activo en la coordinación, apuesta por capitalizar el descontento social con el gobierno del Frente de Todos y, al mismo tiempo, consolidar su espacio como una alternativa racional frente al discurso disruptivo de Milei.
Dentro de este escenario, el rol de Lacunza trasciende el ámbito meramente técnico-económico para convertirse en un puente entre distintas facciones políticas. Su perfil moderado y su experiencia previa podrían ser factores decisivos en un contexto donde el electorado busca señales de previsibilidad y consenso, aun en medio de la volatilidad económica y política que vive Argentina.
La advertencia de Lacunza, en todo caso, se suma a una larga lista de señales lanzadas a lo largo de la campaña electoral, donde el principal desafío se centra en la construcción de legitimidad política y eficacia gubernamental. Esto plantea un interrogante clave: ¿están las fuerzas emergentes como La Libertad Avanza preparadas para liderar en un entorno tan fragmentado y complejo?
Fuente: ambito.com