El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza con más de 300 obras para mejorar la infraestructura de escuelas públicas, facilitando la transición de jornada simple a jornada completa. Estas reformas incluyen nuevas aulas y modernización de instalaciones, buscando garantizar un entorno adecuado para el aprendizaje y la igualdad de oportunidades.
Más de 300 obras mejoran escuelas en CABA
Proyectos de reacondicionamiento y ampliación en instituciones porteñas
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza con más de 300 obras destinadas a mejorar la infraestructura de las escuelas públicas de la capital. Estas reformas están focalizadas principalmente en establecimientos que cambiarán de jornada simple a jornada completa, abarcando un plan integral que incluye la adecuación de salas, la unificación de espacios y la transformación de ambientes para uso pedagógico.
El objetivo principal de estas iniciativas es ofrecer a estudiantes y docentes instalaciones adecuadas para el aprendizaje, mientras se enfrenta el desafío de ampliar la oferta educativa con doble escolaridad. Según indicaron las autoridades, los trabajos consisten en intervenciones estructurales y funcionales que permitirán optimizar la utilización de los edificios escolares en todos sus aspectos.
Incremento de la infraestructura educativa
Las obras incluyen tanto ampliaciones como refacciones de carácter profundo. Entre las tareas se destacan la construcción de nuevos salones, comedores escolares, baños y áreas recreativas, así como trabajos de modernización en fachadas y sistemas eléctricos. Todo esto apunta a garantizar mejores condiciones de enseñanza y aprendizaje en un entorno seguro y confortable.
La ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, explicó que estas intervenciones buscan “fortalecer el sistema educativo, asegurando que cada chico y chica tenga acceso a espacios dignos y modernos”. Añadió que el cambio hacia la escolaridad de jornada completa responde a la necesidad de igualar oportunidades y mejorar los índices de calidad educativa.
La transformación hacia la jornada completa
Una de las prioridades del plan es facilitar la transición de jornada simple a jornada completa en varios establecimientos educativos. Esto requiere una expansión de la infraestructura actual para garantizar que los edificios dispongan de comedor, zonas de descanso y actividades complementarias. Según el Ministerio de Educación porteño, alrededor de un tercio de las obras en ejecución están relacionadas con esta transformación.
Por ejemplo, en algunas escuelas será necesario unificar aulas y reconfigurarlas, mientras que en otras se construirán módulos nuevos. También se trabaja en la instalación de cocinas y equipamiento para suministrar alimentos, elementos imprescindibles para el funcionamiento con jornada extendida.
Inversiones significativas en el sector
Los recursos destinados al programa de obras han sido calificados como significativos dentro del presupuesto educativo de la Ciudad para 2024. Aunque el monto exacto no ha sido divulgado por las autoridades, desde el Ministerio de Educación aseguran que más de la mitad de las obras ya han avanzado un 70% o se encuentran en su etapa final.
El foco no solo está puesto en las reformas estructurales, sino también en dotar los espacios educativos de tecnología y materiales didácticos que se alineen con el plan de estudios actualizado de la Ciudad. “La infraestructura es solo una parte del cambio; también vamos a trabajar en cómo estos nuevos espacios pueden potenciar el aprendizaje”, agregó Acuña.
Beneficios directos para la comunidad escolar
Con estas obras, se estima que miles de estudiantes se beneficiarán directamente al acceder a más horas de estudio bajo condiciones mejoradas. Asimismo, docentes y personal no docente contarán con espacios más funcionales para desempeñar sus tareas diarias, lo que podría impactar positivamente en el clima escolar y los resultados académicos.
Las autoridades porteñas han destacado que los trabajos se están llevando a cabo minimizando los inconvenientes para la comunidad educativa. Allí donde las reformas son de gran magnitud, se han implementado medidas transitorias como la reubicación de aulas en otros edificios o el uso de aulas modulares temporales.
Reclamos y expectativas de los gremios
A pesar del avance de las obras, algunos sectores gremiales y líderes educativos han expresado preocupaciones sobre los tiempos de ejecución y la planificación a futuro. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) ha señalado que si bien apoya la mejora de la infraestructura, demanda mayor consulta previa con las comunidades escolares para garantizar que las intervenciones respondan a las necesidades específicas de cada institución.
Desde la cartera educativa han subrayado que los proyectos se despliegan a partir de diálogos con las autoridades escolares, quienes aportan criterios técnicos y pedagógicos para definir las prioridades en cada caso. Este enfoque consultivo, explicaron, busca maximizar el impacto de las inversiones realizadas.
Un plan enmarcado en una visión de futuro
El proyecto de transformación educativa en las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires forma parte de una estrategia más amplia que apunta a preparar el sistema para los desafíos del siglo XXI. En este sentido, Soledad Acuña destacó que “cada obra tiene la finalidad de brindar igualdad de oportunidades, no solo al garantizar el acceso a espacios modernos, sino también a través de una propuesta pedagógica sólida”.
Si bien aún resta trabajo por completar, la magnitud del plan y los recursos asignados reflejan la importancia que las autoridades porteñas otorgan al mejoramiento del sistema educativo. La promesa es que las acciones emprendidas permitirán cerrar brechas de inequidad en el acceso a la educación, marcando un punto de inflexión en la calidad de vida de estudiantes y docentes.
Para leer más sobre este tema, visita la fuente original: LA NACION.