El 15 de febrero de 2025, más de 500 agentes realizaron un megaoperativo contra la venta ilegal en la ciudad, con allanamientos y la incautación de productos sin habilitación. El objetivo fue desarticular redes informales de comercio, ante la creciente preocupación por la competencia desleal y los riesgos para los consumidores.
Megaoperativo contra la venta ilegal en la ciudad
El 15 de febrero de 2025, más de 500 agentes participaron en un operativo contra la venta ilegal en distintos puntos de la ciudad. La acción incluyó allanamientos en depósitos y locales vinculados con la comercialización de productos sin habilitación. Las fuerzas de seguridad, en conjunto con inspectores municipales y la Justicia, desplegaron una intervención de gran magnitud que buscó desarticular redes informales de comercialización.
Según fuentes oficiales, el operativo tuvo lugar en diversas zonas identificadas como focos de venta ilegal. Se incautaron grandes volúmenes de mercadería presuntamente introducida sin los debidos controles, que incluye productos textiles, electrónicos y diversas mercancías. La investigación, que llevaba varios meses en curso, señaló a ciertos depósitos como centros de almacenamiento y distribución, impulsando la acción de la Justicia.
Coordinación y objetivos del operativo
El despliegue incluyó la participación de fuerzas policiales, agentes de control urbano y fiscales especializados en infracciones a las normativas comerciales. Las órdenes de allanamiento se basaron en evidencia recolectada sobre la comercialización irregular de productos sin facturación o provenientes de redes informales de distribución. La acción no solo fue preventiva, sino también de control sobre la legalidad de la mercadería.
Desde las entidades gubernamentales involucradas se destacó la importancia de frenar el crecimiento del comercio informal, argumentando que este genera competencia desleal con los comercios establecidos. Además, mencionaron los riesgos sanitarios y de seguridad para los consumidores al adquirir productos sin trazabilidad.
Las acciones fueron seguidas de cerca por comerciantes formales, quienes han pedido reiteradamente mayores controles ante el avance del comercio no registrado. Desde las cámaras del sector, empresarios señalaron que la venta informal afecta la recaudación tributaria y perjudica la estabilidad del comercio local.
Impacto y reacciones en la comunidad
El operativo generó distintas reacciones en la sociedad. Algunos vecinos afirmaron que la venta ilegal es una consecuencia de la falta de oportunidades en el mercado laboral, mientras que otros destacaron la necesidad de regular la actividad comercial para garantizar condiciones equitativas.
Desde el ámbito político, algunos sectores sostienen que regularizar el comercio debe ir acompañado de medidas que faciliten la formalización de vendedores, evitando así una mayor precarización laboral. Por otro lado, las autoridades remarcaron que la venta informal representa pérdidas fiscales que afectan el financiamiento de servicios públicos.
La continuidad de estos operativos abre interrogantes sobre cómo se abordará la economía informal en el futuro. ¿Se diseñarán planes para integrar a los trabajadores al circuito formal o simplemente se intensificarán medidas de control? El desafío de equilibrar el crecimiento comercial con la regulación sigue siendo un tema central en la agenda pública.