La Legislatura de Buenos Aires aprobó una reducción impositiva para productores agropecuarios en 2024, con topes de aumento y nuevas exenciones para pequeños y medianos productores. Aunque se reconoce el alivio, organizaciones del sector exigen una reforma estructural para enfrentar costos elevados y desafíos relacionados con insumos y clima.
Reducción impositiva para productores bonaerenses
Los productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires afrontarán una menor carga tributaria en 2024. La Legislatura bonaerense aprobó una actualización del impuesto inmobiliario rural, la cual contemplará topes de aumento y nuevas exenciones para pequeños y medianos productores.
Según el gobierno provincial, la medida busca acompañar a los sectores productivos en un contexto económico adverso. El ajuste del impuesto tendrá aumentos escalonados conforme al tamaño y valuación de cada explotación. De esta manera, los predios de menor valuación aplicarán incrementos menores en comparación con superficies mayores, buscando aliviar costos fiscales en las unidades de menor escala.
Además, se mantienen beneficios impositivos para aquellos afectados por emergencias agropecuarias, permitiendo que productores en zonas declaradas en crisis por sequías o inundaciones puedan acceder a exenciones y prórrogas en el pago del tributo.
Impacto y reacciones en el sector
La Federación Agraria Argentina (FAA) y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) han seguido con atención esta actualización impositiva. Si bien valoraron la reducción en términos relativos, manifestaron su preocupación por la carga fiscal aún vigente sobre el sector agropecuario.
El presidente de Carbap, Horacio Salaverri, sostuvo que “si bien se han aplicado topes, la presión impositiva sigue siendo elevada, y es necesario avanzar en una reforma estructural”. En tanto, desde la FAA enfatizaron la necesidad de revisar otras tasas y tributos que afectan la rentabilidad del productor.
Por otro lado, algunos analistas económicos señalan que la medida responde a la presión del sector agropecuario y a la intención del gobierno provincial de mantener cierto equilibrio recaudatorio sin resentir la actividad productiva. Aseguran que aún quedan desafíos en términos de competitividad y eficiencia en el uso de recursos fiscales.
Proyecciones y desafíos
A pesar de la reducción tributaria, los productores continúan enfrentando costos elevados en insumos, combustibles y financiamiento. La incertidumbre climática también sigue siendo un factor determinante en la planificación del sector. De este modo, el alivio impositivo podría amortiguar algunas dificultades, aunque no resolver la totalidad de las problemáticas que atraviesa la producción.
En este contexto, surgen interrogantes sobre cómo evolucionará el esquema impositivo en los próximos años y qué impacto tendrán las políticas fiscales en la competitividad del agro. ¿Podrá el sector alcanzar un mayor equilibrio económico a través de futuras reformas? ¿El alivio impositivo será suficiente para sostener a los pequeños y medianos productores frente a los desafíos del mercado?
Mientras tanto, el debate sobre la presión tributaria en el agro bonaerense sigue abierto, con distintas posturas dentro del sector y expectativas sobre la evolución de las políticas públicas en materia fiscal.