El exministro de Transporte bonaerense Jorge D’Onofrio fue destituido por presunta corrupción, salpicando también a su pareja, una concejal de Pilar. Las investigaciones apuntan a irregularidades en contratos y posible malversación de fondos. Este escándalo afecta al gobierno de Axel Kicillof y genera repercusiones en el Frente Renovador y el Frente de Todos.[Collection]
Ministro Kicillof destituido por corrupción: detalles reveladores
El escándalo que sacude al gobierno provincial
El exministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, una de las figuras de confianza del gobernador Axel Kicillof y estrechamente ligado al massismo, fue destituido de su cargo en un contexto de creciente controversia por acusaciones de corrupción. La situación ahora salpica a su pareja, la concejal de Pilar, quien también enfrenta serias complicaciones. Este caso, que ha tomado relevancia nacional en las últimas semanas, pone en el ojo de la tormenta la administración provincial y genera nuevas preguntas sobre la transparencia en la gestión pública.
Vínculos personales y políticos bajo la lupa
La concejal de Pilar vinculada a D’Onofrio, cuyo nombre no ha sido difundido oficialmente por motivos de privacidad, comenzó a ser mencionada tras la publicación de documentos que la involucran en supuestas maniobras poco claras. Según fuentes judiciales, la relación personal entre ambos podría haber influido en el otorgamiento de contratos presuntamente irregulares y la distribución de fondos del área de Transporte. “Es una operación que incluye redes familiares y políticas”, señaló un analista en referencia al impacto del caso.
“Decisiones incompatibles con su cargo”
El detonante de la destitución de Jorge D’Onofrio fue una denuncia que apuntaba a la adjudicación irregular de licitaciones relacionadas con obras de infraestructura vial. La oficina del gobernador Kicillof emitió un breve comunicado en el que justificaba la medida: “Las decisiones tomadas por el exministro resultaron incompatibles con los principios de ética pública que este gobierno defiende”. Sin embargo, el comunicado no brindó detalles específicos sobre los actos por los cuales se lo acusa.
La respuesta de D’Onofrio y el impacto en el Frente Renovador
Tras su destitución, Jorge D’Onofrio negó enfáticamente las acusaciones y señaló que era víctima de una “operación política”. En declaraciones a un grupo de periodistas, aseguró que las denuncias en su contra carecen de fundamento: “Me acusan sin pruebas, esto no es más que una maniobra para desacreditar mi gestión y manchar mi nombre”. No obstante, sectores opositores enfatizan que las investigaciones en curso arrojan serias sospechas, especialmente en torno a los convenios firmados durante su administración.
El caso representa un golpe duro para el Frente Renovador, partido liderado por Sergio Massa, quien había respaldado públicamente a D’Onofrio en varias ocasiones. Analistas políticos consideran que las ramificaciones del escándalo podrían impactar en la relación entre las fuerzas que conforman el Frente de Todos, en particular en un año marcado por tensiones electorales.
Investigación judicial y posibles imputaciones
La Justicia bonaerense ya ha iniciado una investigación preliminar para determinar la veracidad de las denuncias que involucran al exministro y a su pareja. Según trascendió, algunos de los contratos investigados estarían vinculados a empresas que no cumplían con los requisitos establecidos por ley. Además, se analiza la posibilidad de que parte de los fondos destinados a obras públicas fueran desviados hacia fines personales o partidarios.
De confirmarse las imputaciones, este caso podría derivar en cargos penales que incluirían malversación de fondos, abuso de autoridad y asociación ilícita. “La Justicia no puede tardar en arrojar resultados claros, dado que estos hechos dañan profundamente la credibilidad de las instituciones”, afirmó un funcionario judicial bajo condición de anonimato.
Silencios y repercusiones políticas
El gobernador Axel Kicillof, principal referente del Ejecutivo bonaerense, ha evitado pronunciarse directamente sobre el caso. Fuentes cercanas al mandatario indicaron que prioriza mantener la estabilidad del gabinete provincial mientras la situación se esclarece a nivel judicial. Pese a esto, sectores opositores y medios de comunicación lo han cuestionado por su aparente inacción frente a las irregularidades en el Ministerio de Transporte.
En tanto, en el municipio de Pilar, la figura de la concejal involucrada también genera polémica. Vecinos y dirigentes locales reclaman explicaciones sobre los supuestos beneficios obtenidos durante su gestión política y su vinculación directa con los contratos en cuestión. “No podemos tolerar este tipo de maniobras en la política municipal”, fue la declaración de un líder de la oposición local.
Próximos pasos
Mientras las autoridades judiciales avanzan en la recopilación de pruebas, el escándalo sigue tomando fuerza en la agenda pública. Lo que comenzó como un caso acotado al ámbito provincial amenaza con transformarse en un símbolo de las fallas estructurales en la administración de los recursos estatales. Por el momento, tanto D’Onofrio como su entorno mantienen su inocencia, aunque las evidencias preliminares sugieren lo contrario.
Con la salida de D’Onofrio del gabinete bonaerense, Axel Kicillof se enfrenta al desafío de restablecer la confianza en su gestión. Al mismo tiempo, el Frente de Todos lidia con la presión de un caso que complica aún más su ya delicada relación interna, marcada por tensiones y desacuerdos sobre cómo abordar estas denuncias.
Fuente: Mariano Roay