Federico Otermín y Gabriel Katopodis realizaron un recorrido por obras en Lomas de Zamora, destacando la reactivación de un Jardín de Infantes. Contrariamente, una estación de bombeo permanece paralizada, afectando a 30 mil personas. La visita subraya la importancia de la infraestructura educativa como prioridad estatal y los retos de gestión política.
Un recorrido por obras contrastantes en Provincia de Buenos Aires
Federico Otermín, presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, y Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación, llevaron a cabo una jornada de recorridas clave en Lomas de Zamora durante esta semana. Allí inspeccionaron el avance de una obra reactivada gracias a la actual gestión junto con otra que permanece paralizada por decisión del gobierno local tras la inauguración del nuevo gobierno.
Los funcionarios, acompañados por representantes municipales y provinciales, visitaron inicialmente la construcción de un Jardín de Infantes en la localidad de Villa Albertina. Este proyecto había quedado detenido en 2019 durante la gestión anterior, pero fue reanudado gracias a los fondos del programa “Reconstruir” del Ministerio de Obras Públicas. Esta iniciativa se enfoca en reactivar obras escolares abandonadas con el fin de asegurar la infraestructura educativa en todo el país.
Un contraste marcado: obras paralizadas
El itinerario continuó con una visita a la estación de bombeo cloacal en el Barrio Obrero, una obra esencial iniciada en gestiones previas. Al llegar al sitio, los funcionarios encontraron un proyecto frenado por decisión directa del gobierno anterior, lo que, según indicaron, podría tener un impacto negativo en unas 30 mil personas de la zona que quedan al margen de infraestructura clave para el desarrollo urbano e higiénico.
“Por un lado, mostramos que volvimos a reactivar todas las obras que habían sido abandonadas en el pasado. Por el otro, queda claro que otros están dispuestos a frenar avances esenciales para mejorar la vida de los vecinos”, expresó Katopodis durante la recorrida. A su vez, hizo un llamado a reflexionar sobre cuáles son las prioridades en la gestión pública, destacando que “la obra pública no es un gasto, es inversión en la calidad de vida de las personas”.
¿Qué rol juegan los contextos políticos?
El recorrido no se limitó a la mera inspección de las obras. Los funcionarios usaron estas visitas como una plataforma para plantear preguntas en torno al manejo de los recursos públicos y la continuidad de los programas de infraestructura a nivel provincial y nacional. En este marco, el caso de Villa Albertina se presentó como ejemplo de una política activa por parte de los gobiernos actuales para recuperar tiempo perdido, mientras que la estación de bombeo en Barrio Obrero se utilizó como caso para remarcar los peligros de la desatención de obras críticas.
En el trasfondo de estas acciones, las decisiones políticas se vuelven centrales. ¿Por qué se interrumpen o retoman obras esenciales? ¿Qué condiciones facilitan o dificultan su finalización? En este caso, tanto Katopodis como Otermín destacaron que persiste una fuerte voluntad estatal para garantizar servicios básicos a la ciudadanía, especialmente en contextos de vulnerabilidad, mientras que señalaron como preocupante las irregularidades detectadas en gestiones previas.
El desafío de la infraestructura escolar
La obra en el Jardín de Infantes de Villa Albertina se enmarca en una necesidad urgente de expandir la infraestructura educativa en la provincia. Según cifras oficiales, hay al menos 3 mil obras escolares paralizadas o con problemas de ejecución que están siendo abordadas progresivamente mediante programas como “Reconstruir” y “Argentina Unida por la Educación y el Trabajo”. En este contexto, la reanudación de proyectos se presenta como una prioridad para un Estado que busca garantizar más cupos en el nivel inicial, que históricamente afronta un déficit significativo.
“Esta obra es una clara muestra de que podemos revertir las postergaciones. La educación es futuro, y ningún niño puede quedar relegado en su derecho a estudiar”, afirmó Otermín durante la visita. En el día a día, esto implica no solo la finalización de estructuras físicas, sino también avanzar en políticas integrales que garanticen que los establecimientos reúnan las condiciones adecuadas para la enseñanza.
Impacto en los barrios y la vida cotidiana
El impacto de estas obras no se limita a discursos políticos, ya que traen implicancias directas en la vida cotidiana de los vecinos. En el caso particular de la estación de bombeo en Barrio Obrero, su paralización genera que miles de familias continúen enfrentándose a la falta de acceso a redes cloacales adecuadas. Esto no solo afecta la calidad de vida en términos sanitarios, sino que también perpetúa desigualdades estructurales en regiones donde la infraestructura no llega a todos los sectores.
Por su parte, el desarrollo del Jardín de Infantes apunta a resolver una problemática persistente entre las familias que no logran inscribir a sus hijos en espacios educativos cercanos, obligándolos a recorrer grandes distancias o dejar de lado la formación temprana de los menores. Ambas realidades ejemplifican cómo las políticas de infraestructura pueden actuar como canales de inclusión o exclusión social, dependiendo del modelo de gestión.
La pregunta pendiente
Si bien las visitas de Otermín y Katopodis ilustraron los avances logrados en algunos frentes, también dejaron expuestas las dificultades que enfrenta la gestión de obras públicas. ¿Qué mecanismos deberían implementarse para asegurar la continuidad de los proyectos más allá de los cambios de gobierno? ¿Cómo garantizar que las prioridades sociales prevalezcan por encima de las decisiones políticas o presupuestarias de turno?
Este contraste entre obras reactivadas y detenidas invita a reflexionar sobre modelos de planificación y la necesidad de un Estado presente que no solo enfatice la ejecución de proyectos, sino también la responsabilidad de no abandonarlos a mitad de camino. Al final del día, sigue latente la responsabilidad de los gobiernos actuales y futuros en evaluar qué tanto se priorizan las necesidades urgentes de la población frente a otras consideraciones.