Una intensa ola de calor azota el AMBA con temperaturas que superan los 35°C y mínimas de 25°C, afectando la vida diaria y sectores críticos como la energía y la salud. Las esperadas lluvias no llegarán hasta mediados de la próxima semana, profundizando los desafíos en una región cada vez más vulnerable al cambio climático.
Ola de calor en AMBA: temperaturas extremas y pronóstico de lluvia que cambiará el clima en los próximos días
Una nueva ola de calor se intensifica en el Área Metropolitana de Buenos Aires
La Ciudad y la Provincia de Buenos Aires se preparan para afrontar otro episodio de temperaturas extremas, dado que una nueva ola de calor impactará en la región del AMBA durante los próximos días. Según los especialistas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las temperaturas máximas alcanzarán valores que podrían superar los 35 grados, mientras que las noches seguirán siendo agobiantes con mínimas que rondarán los 25 grados.
En este contexto, los pronósticos indican que las lluvias, necesarias para mitigar el calor acumulado de la región y dar un respiro, no llegarán hasta reconocida la próxima semana. Este retraso en las precipitaciones amplifica la sensación de incomodidad térmica y plantea desafíos tanto para los habitantes como para los sectores sensibles a las altas temperaturas, como la infraestructura energética.
Altas temperaturas para el fin de semana
El SMN informó que desde el sábado se espera una escalada de las temperaturas. Durante esta jornada, el termómetro podría situarse entre los 33 y 36 grados en diversas zonas del AMBA, marcando el inicio de un ciclo de calor extremo que podría extenderse por al menos cinco días consecutivos. El fenómeno se enmarca dentro de una serie de eventos climáticos extremos que han afectado a gran parte del país en las últimas semanas.
El organismo explicó que estas condiciones de calor prolongado están relacionadas con un sistema de alta presión que impide el ingreso de aire frío desde el sur y favorece la persistencia de masas cálidas provenientes del norte. Esta situación, sumada a cielos mayormente despejados y escasa circulación del viento, genera un escenario ideal para el desarrollo de olas de calor.
Sin lluvias a la vista
Los especialistas aseguran que las lluvias, esperadas con ansias para aliviar la situación, no se registrarán hasta mediados de la próxima semana. Según el pronóstico extendido del SMN, recién el día miércoles podrían desarrollarse precipitaciones moderadas, aunque todavía se evalúa su intensidad y alcance preciso.
Mientras tanto, las autoridades instan a la población a tomar medidas preventivas para evitar problemas de salud relacionados con la exposición prolongada al calor. Entre las recomendaciones figuran hidratarse constantemente, evitar actividades físicas bajo el sol directo en las horas centrales del día y buscar refugio en espacios ventilados o con aire acondicionado.
Impacto en la vida cotidiana
El impacto de esta nueva ola de calor se sentirá en diversos ámbitos de la vida cotidiana en el AMBA. Gran parte de la población podría experimentar interrupciones en el suministro eléctrico debido a la alta demanda de energía, tal como ocurrió en eventos anteriores. Además, sectores como el transporte y la salud se verán especialmente afectados.
Los hospitales y centros de salud ya están preparados para atender posibles casos de golpes de calor y deshidratación, especialmente en los grupos de riesgo, como adultos mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas. Por otro lado, el sector agropecuario también enfrenta dificultades debido a la falta de lluvias, que afecta los cultivos y el ganado.
Un verano más cálido de lo habitual
Este tipo de eventos de calor extremo no son nuevos, pero su frecuencia y duración parecen estar aumentando. Según el reporte anual del SMN, las temperaturas promedio de este verano han sido considerablemente más altas que en años anteriores, una tendencia que podría estar vinculada al cambio climático. Este fenómeno global está intensificando periodos de calor extremo, exacerbando los riesgos para la salud y afectando diferentes sectores productivos.
Frente a este panorama, expertos climáticos instan a replantear estrategias para mitigar los efectos de las olas de calor, como el diseño de ciudades más resilientes al calor, la implementación de campañas de concientización y el fortalecimiento de infraestructura clave como el suministro eléctrico y de agua.
Fuente: Redacción Clarín