La industria pesquera demanda políticas fiscales equitativas como las implementadas en el agro tras la reciente reducción de retenciones para exportaciones agrícolas. Empresarios locales señalan que las altas cargas tributarias limitan su competitividad internacional y piden medidas que fomenten la inversión y el empleo en un sector clave para la economía regional.
La industria pesquera solicita políticas similares a las implementadas en el agro
En el marco de la reciente decisión del Gobierno de reducir las retenciones para las exportaciones agroindustriales, representantes de la industria pesquera han elevado su voz solicitando un tratamiento similar. Este pedido surge tras el anuncio de medidas destinadas a aliviar la carga tributaria de algunos sectores productivos con el objetivo de fomentar la competitividad en los mercados internacionales.
La reducción de retenciones, que fue confirmada por el Ministerio de Economía el pasado 20 de enero y que beneficia a cadenas como la del trigo, maíz y soja, no contempla, por el momento, a otros rubros exportadores. Este enfoque selectivo generó malestar en la industria pesquera, que también enfrenta desafíos significativos para competir en mercados externos, particularmente por las cargas fiscales y los costos internos elevados.
El pedido de los representantes del sector
Empresarios y dirigentes del ámbito de la pesca han manifestado que existe una necesidad urgente de equiparar las condiciones del sector pesquero con las del agro. Según ellos, los derechos de exportación aplicados al pescado y los productos derivados representan una barrera para el crecimiento sostenible del sector, especialmente en contextos de fluctuación económica interna.
Al respecto, un vocero de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA) sostuvo que “no hay razón por la cual darle un tratamiento diferenciado al sector agrícola y no atender las necesidades de la pesca, que también es una actividad clave para nuestras exportaciones”. Asimismo, destacaron que las retenciones actuales limitan la posibilidad de que las empresas pesqueras inviertan en nuevas tecnologías y generación de empleo.
Cabe recordar que las retenciones sobre las exportaciones de productos pesqueros se ubican, dependiendo del tipo de producto, entre el 5% y el 9%. Los empresarios aseguran que estas alícuotas son gravosas si se comparan con las condiciones impositivas de otros países competidores en la industria, como Perú o Chile, donde los incentivos fiscales son mayores.
El impacto en la competitividad internacional
Uno de los argumentos centrales del sector pesquero es que la carga fiscal afecta directamente la capacidad de competir en los mercados internacionales. Argentina es uno de los principales exportadores mundiales de productos pesqueros, como el langostino y la merluza, pero buena parte del valor de estas exportaciones se ve erosionada por los derechos de exportación.
Especialistas del sector señalan que esta situación no solo impacta en las empresas grandes, sino también en los medianos y pequeños actores de la cadena productiva. La baja rentabilidad lleva a muchos empresarios a operar al borde de la subsistencia, lo que pone en riesgo el empleo de miles de trabajadores directos e indirectos.
Además, en años recientes, la pesca argentina ha enfrentado una creciente competencia de países asiáticos, que operan con bajos costos y cuentan con políticas fiscales más favorables. En ese contexto, surgen interrogantes sobre el futuro de la pesca local: ¿es suficiente mantener las actuales políticas de exportación frente a un mercado global cada vez más competitivo?
Expansión económica y desarrollo regional
Otro de los fundamentos del reclamo pesquero es su relevancia para la economía de diversas regiones del país. Provincias como Chubut, Santa Cruz y Buenos Aires dependen significativamente de la actividad pesquera, tanto en términos de generación de empleo como de divisas por exportaciones. En Puerto Madryn, por ejemplo, buena parte de la actividad económica está vinculada a empresas del sector marino.
Sin embargo, la carga tributaria y los costos logísticos generan obstáculos considerables para expandir la actividad. Desde el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) destacaron que aliviar algunos de estos costos podría traducirse en mayor dinamismo económico para los puertos y comunidades costeras, donde la actividad pesquera funciona como motor de desarrollo.
En este sentido, el debate también gira en torno a la equidad en la implementación de las políticas económicas. ¿Debe el Gobierno priorizar a ciertos sectores sobre otros con base en su peso relativo en la economía nacional? ¿Cuál es el costo de no incluir a sectores como la pesca en un plan integral de alivio fiscal?
El rol del Gobierno y el escenario futuro
Desde el Gobierno nacional no se han expresado, hasta ahora, posturas oficiales sobre el reclamo del sector pesquero. Algunas fuentes del ámbito político anticiparon que cualquier modificación en el esquema de retenciones deberá ser debatida en un marco más amplio que contemple los desafíos fiscales del país.
En contraste, el sector agroindustrial logró conformar una sólida agenda de diálogo con el Ministerio de Economía, lo que derivó en los recientes recortes impositivos. Esta diferencia en la capacidad de gestión entre sectores plantea nuevos interrogantes respecto a las estrategias que podría adoptar la industria pesquera para posicionar sus demandas en la esfera política.
Por su parte, los trabajadores del sector manifestaron su preocupación por las posibles consecuencias de una falta de respuesta a sus reclamos. Sindicatos ligados a la actividad señalaron que, de no implementarse cambios, podría haber convocatorias a medidas de fuerza o protestas para visibilizar la situación.
Así, mientras el Gobierno busca equilibrar sus cuentas frente a la actual coyuntura económica, surgen tensiones respecto a cómo distribuir los beneficios de las políticas públicas de manera equitativa. ¿Es posible implementar un alivio fiscal para todos los sectores estratégicos sin comprometer los recursos fiscales del país?
Un debate con múltiples aristas
El planteo del sector pesquero toca, además, un tema central: el diseño de una política exportadora integral que permita a Argentina mantener su liderazgo en mercados globales diversificados. Para ello, será necesario evaluar con atención cómo las cargas tributarias afectan a cada sector y cuáles son las prioridades en un contexto económico desafiante.
Al mismo tiempo, existe un debate abierto sobre el rol de las exportaciones en la recuperación económica del país. Las decisiones que se tomen en términos de retenciones, incentivos a la inversión y regulación del comercio exterior podrían sentar las bases para un crecimiento más sostenido o, por el contrario, generar tensiones adicionales entre los distintos actores productivos.
Por ahora, la industria pesquera espera una respuesta a sus demandas, mientras busca consolidar una agenda que permita visibilizar sus necesidades y encontrar soluciones concretas que habiliten una mayor competitividad en el mercado internacional.