El PJ Bonaerense, liderado por Máximo Kirchner, rechazó los eslóganes del gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, acusándolo de generalizaciones que afectan al peronismo. Pullaro, centrado en la inseguridad, defendió sus posturas, intensificando el conflicto político. Este cruce refleja tensiones partidarias en Argentina y podría influir en la futura agenda peronista.[Collection]
PJ Bonaerense rechaza eslóganes de Pullaro en Santa Fe
Un comunicado con un claro mensaje político llegó, a toda velocidad y por la Ruta Nacional Nº9, a la Casa de Gobierno de Santa Fe. El remitente fue el Partido Justicialista Bonaerense, encabezado por Máximo Kirchner, mientras que el receptor de la misiva fue Maximiliano Pullaro, actual gobernador santafesino. La carta manifestaba el enérgico rechazo de los dirigentes peronistas bonaerenses a ciertas declaraciones y eslóganes promovidos por Pullaro que, según ellos, afectan la imagen del peronismo a nivel nacional.
El trasfondo del conflicto
La polémica se desató luego de que Pullaro, quien asumió la gobernación de Santa Fe en diciembre de 2023 tras haber derrotado al peronismo en las elecciones provinciales, utilizara en sus discursos un discurso que, desde su perspectiva, reflejaba los problemas de inseguridad en la provincia. El mandatario había señalado que “la connivencia de años entre sectores peronistas y el narcotráfico ha llevado a Santa Fe al borde del colapso”. Frases como esta despertaron una inmediata reacción en sectores del peronismo, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde el espacio político liderado por Máximo Kirchner decidió intervenir.
El comunicado del PJ Bonaerense acusó a Pullaro de construir una narrativa “simplista y sectaria”, advirtiendo que “se ignora el impacto de políticas nacionales y provinciales que trascendieron líneas partidarias y agravaron la situación, y se incurre en generalizaciones que solo buscan desprestigiar al peronismo”. Además, el documento argumenta que semejantes afirmaciones no contribuyen a generar soluciones efectivas, sino a profundizar divisiones políticas dentro de un contexto social ya complejo.
Postura de Pullaro
Por su parte, Maximiliano Pullaro respondió públicamente al comunicado del PJ Bonaerense. Durante una conferencia de prensa realizada en Rosario, afirmó que su gestión estaba enfocada en “resolver problemas concretos” y que su intención no era desatar una confrontación ideológica. “Los problemas de inseguridad no tienen colores partidarios”, aseguró el gobernador santafesino, aunque insistió en que “durante las últimas décadas hubo complicidades que hoy están saliendo a la luz, y quienes han sido parte tienen que hacerse cargo”.
Sin embargo, estas declaraciones parecieron avivar aún más la tensión entre Pullaro y el espacio conducido por Máximo Kirchner. Desde el PJ Nacional no se descartó la posibilidad de reiterar su postura frente a acusaciones que consideraron “infundadas e irresponsables”.
Impacto político y posibles consecuencias
La disputa refleja tensiones latentes dentro de la política argentina, particularmente entre la oposición y los sectores afines al oficialismo nacional. Observadores analizan que este cruce podría tener implicaciones no solo en la relación entre santafesinos y bonaerenses, sino también en el futuro intrapartidario del propio peronismo, que atraviesa un proceso de autocrítica y reagrupamiento tras la derrota sufrida en varias provincias clave.
Mientras tanto, en Santa Fe, Pullaro continúa enfrentando desafíos locales como la creciente violencia urbana y la necesidad de encarar reformas estructurales en las fuerzas de seguridad. En este complejo panorama, su gestión ha sido objeto de críticas y revisiones constantes, a la vez que recibe respaldo de sectores empresariales y de la oposición nacional. El gobernador, por su parte, se mantiene firme en su convicción de trabajar en agendas que combinen “mano dura con inclusión social”.
Un momento crítico para el peronismo
En paralelo, el peronismo bonaerense ha dejado clara su intención de defender su legado y responder ante los ataques que considera injustificados. Desde el entorno de Máximo Kirchner no se descarta la posibilidad de un encuentro entre líderes del PJ nacional para debatir sobre los acontecimientos en Santa Fe, aunque no se prevén declaraciones públicas más allá del comunicado inicial emitido el fin de semana pasado.
Mientras tanto, los analistas políticos advierten que tanto el comunicado como las declaraciones cruzadas son, además de una respuesta institucional, un intento estratégico por parte del PJ Bonaerense de consolidar su identidad en un clima de polarización cada vez más marcado.
El desenlace de este conflicto político aún está por verse, pero lo cierto es que la tensión marca un nuevo capítulo dentro de la siempre compleja dinámica interprovincial en Argentina.
Fuente: Página|12